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Una breve mirada a la historia de los cuatro escaños de Salamanca

Repasamos cuál ha sido tradicionalmente el sentido del voto salmantino en las elecciones generales y las sorpresas que han deparado los comicios

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Una breve mirada a la historia de los cuatro escaños de Salamanca
Daniel Bajo Peña
Daniel Bajo Peña
Lectura estimada: 3 min.

Esta noche, a eso de las 23:00, más o menos, ya podríamos saber quién presidirá el Gobierno durante los próximos cuatro años. Las urnas se cierran a las 20:00 y a las 21:00 llegan los primeros resultados y empiezan las cábalas sobre votos ocultos, pactos secretos y la dichosa ley D'Hont.

En las sedes de los partidos políticos salmantinos también se oirán expresiones como "3-1"; "2-2"; "2-1-1" o "1-2-1". No son marcadores de fútbol, sino repartos de escaños, porque la circunscripción de Salamanca elige 4 diputados para el Congreso.

La historia de las elecciones nos dice que Salamanca suele reservarse alguna sorpresa. Habitualmente el PP consigue 2 escaños, el PSOE saca 1 y el cuarto asiento en la Carrera de San Jerónimo baila de acá para allá. 

 

De Suárez a Cs

 

Los primeros comicios tras la dictadura se convocaron en junio de 1977. Salamanca, para no ser menos que el resto del país, apoyó mayoritariamente a la UCD de Adolfo Suárez, que logró 3 escaños. El cuarto fue para el PSOE, que puede presumir de ser la única fuerza política que siempre, en todas las convocatorias electorales de la democracia, ha logrado representantes en Salamanca.

El resultado 3-1 se repitió en 1979, con idénticos protagonistas. En 1982, Felipe González barrió en toda España y se llevó 3 diputados de Salamanca, dejando uno para Alianza Popular, antecesor del PP actual.

El PSOE nunca más volvió a conseguir 3 escaños en Salamanca. Obtuvo 2 en los comicios de 1986 (uno fue para Coalición Popular y el último para el CDS), en los de 1989 y en los de 1993, pero con un matiz: en 1989 no fue el partido más votado, porque el PP le adelantó en sufragios totales, y así ha seguido desde entonces. 

José María Aznar entró en la Moncloa en 1996 ayudado por los 3 escaños logrados en Salamanca. En 2000 se repitió el 'marcador': 3 para el PP; 1 para el PSOE.

Los dos partidos mayoritarios (en aquellos años no parecía haber sitio para más formaciones) empataron a 2 diputados en 2004 (victoria de José Luis Rodríguez Zapatero) y en 2008. Tras la crisis del ladrillo, en 2011, Mariano Rajoy recuperó el poder para el PP y los 'azules' decantaron el marcador también en Salamanca: 3-1 de nuevo.

 

Los nuevos aspirantes

 

El duelo eterno entre PP y PSOE se rompió en 2015 con la irrupción de Ciudadanos, porque el partido naranja obtuvo un escaño salmantino (2-1-1). El último partido que había logrado meter la cabeza entre rojos y azules en Salamanca fue el Centro Democrático y Social en 1986.

La alegría, sin embargo, les duró poco. En junio de 2016, primero repetición electoral y el PP que se lleva el gato al agua con un claro 3-1 ante el PSOE.

Los dos últimos capítulos de la historia electoral de Salamanca suceden en 2019. Pedro Sánchez convocó elecciones en abril y los salmantinos elegimos a dos diputados del PP, a uno del PSOE y a otro de Cs. Como no hubo manera de formar Gobierno, en noviembre hubo que volver a votar por cuarta vez en menos de cuatro años y el escaño naranja se volvió verde Vox. 

Y así nos plantamos en el día de hoy. 300.000 votantes, 12 partidos, cuatro escaños y una provincia. El 'resultado del partido', a eso de las 23:00.

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