El Día Mundial de las Personas Refugiadas (20 de junio) es designado por las Naciones Unidas para honrar a las personas refugiadas de todo el mundo. Celebra la fuerza y el coraje de las personas que se han visto obligadas a huir de su país de origen para escapar del conflicto o la persecución. Este día es una ocasión para fomentar la empatía y la comprensión de su difícil situación, para reconocer su resiliencia en la reconstrucción de sus vidas y las diversas contribuciones que hacen a las comunidades y sociedades de acogida. Sin embargo, millones de personas continúan enfrentándose a peligros inaceptables.

Para conmemorar este Día y con el objetivo de visibilizar esta realidad y sensibilizar a la sociedad, Cruz Roja en Salamanca inaugura este martes un mural en el barrio del Oeste, en la calle José Manuel de Villena, 20, elaborado por José Piñero Alcón y Alba Resina Jiménez, graduados en Bellas Artes que han trabajado voluntariamente en esta obra.

Cabe recordar que Cruz Roja en Salamanca trabaja en el ámbito de las migraciones desde hace más de 30 años, atendiendo a población migrante y refugiada en coherencia con el principio de Humanidad que define a la organización. Concretamente, desde enero de 2022, Cruz Roja ha dado apoyo en Salamanca a más de 250 personas solicitantes y beneficiarias de Protección Internacional y temporal. En el caso de 161 lo ha hecho en el marco del Programa de Acogida del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.  

El trabajo realizado con estas personas, que forman parte de 72 unidades familiares y tienen 59 menores de edad a cargo, se ha centrado en la intervención integral en siete ejes de acción: la cobertura personalizada de sus necesidades básicas, el fortalecimiento de su bienestar emocional, la asistencia jurídica en el proceso de solicitud de Protección Internacional y temporal, el refuerzo de competencias y habilidades para la autonomía personal, incluido el aprendizaje del idioma y el éxito escolar; el desarrollo de itinerarios de inserción laboral, la creación de redes con la comunidad de acogida y el fomento de la participación ciudadana.

En Cruz Roja en Salamanca, las familias atendidas en este período, son originarias de 15 países distintos donde destacan Ucrania, Venezuela y Colombia. Sin embargo, también están Siria, Afganistán, Senegal o Irán, y otros tantos países donde sigue existiendo vulneración de derechos humanos y las personas se ven sometidas a situaciones de violencia de género, persecución, extorsión y torturas, solo por su disidencia política, religiosa o de orientación sexual. Destaca en estos dos años, especialmente, la vulneración de derechos de la población civil ucraniana expuesta a un conflicto armado que incumple las normas del derecho internacional humanitario y ha obligado a millones de personas a un desplazamiento forzado.

La labor que se desarrolla en Cruz Roja, solo es posible gracias al apoyo de la sociedad civil salmantina representada en el voluntariado. Más de 30 personas desarrollan actividad voluntaria de apoyo docente, acompañamiento social, traducción y, en general, cualquier otra que apoye el proceso de integración de las personas atendidas haciendo su tránsito hacia una nueva vida más amable y humana.