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Condenados a 3 años de cárcel por tráfico de explosivos tras ser pillados en un control en Fuentes de Oñoro

Los hechos tuvieron lugar en 2017 tras ser intervenidos con explosivos y armerías sustraídos del centro donde prestaban sus servicios como gendarmes en Francia

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Condenados a 3 años de cárcel por tráfico de explosivos tras ser pillados en un control en Fuentes de Oñoro
Audiencia Provincial de Salamanca.
Isabel  Rodríguez
Isabel Rodríguez
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La Audiencia Provincial de Salamanca ha condenado a dos hombres, ambos de 44 años, por un delito de tenencia y tráfico de explosivos, y a los que la Guardia Civil interceptó en un control en Fuentes de Oñoro. Ambos eran miembros en activo de la Gendarmería francesa, si bien en el momento de los hechos se encontraban de vacaciones.

Tal y como recoge la sentencia, los acusados, sin antecedentes penales, "aprovechando viajes a Portugal, concertaron con un socio portugués la constitución de una sociedad dedicada a la formación y cohesión de grupos, organización de actividades extremas y sensibilización contra el terrorismo, centrada en ejercicios físicos y de autosuperación". A tal fin, en uno o varios viajes a Portugal durante el verano de 2017 "transportaron una serie de materiales, fundamentalmente elementos explosivos, granadas de entrenamiento y otros que previamente habían sustraído de los depósitos y armerías del Centro de Instrucción de la Gendarmeríade Beynts, sito en la localidad de Iblines, donde ambos prestaban sus servicios".

Como la sociedad finalmente no salió, "los dos acusados decidieron reintegrar el material al sitio de donde lo habían obtenido. Para ello pidieron prestada una furgoneta a un bombero parisino, amigo de ambos, con la que en noviembre de 2017 emprendieron viaje desde París hasta la localidad portuguesa de Santa Anna d?Asina, cercana a Guarda. Para relizar el viaje de ida y vuelta empleando con ello el menor tiempo posible, le pidieron que les acompañara a un sargento gendarme como ellos, pero de graduación inferior, con el fin de repartirse la conducción entre los tres".

Ya en el trayecto de vuelta, con la furgoneta cargada con el material, tras cruzar la frontera hispano-lusa, una patrulla de control de la unidad de Patrullas Fiscales y de Fronteras de la Guardia Civil les ordenó detenerse para verificación rutinaria del transporte de la furgoneta, en  la A-620, en el término de Fuentes de Oñoro.  Al revisar el interior descubrieron que llevaban, empaquetados en cajas, "67 granadas de entrenamiento de diferentes características, 36 fumígenos o bombas de humo con espoletas de diferentes características, 9 detonadores de media carga, 36 espoletas de diferentes características, 4 filtros de partículas y polivalentes y un lanzagranadas, así como 2 máscaras antigás".

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