Unionistas no encuentra techo. Impresionante racha del equipo de Ponz que logra su quinta victoria de forma consecutiva, se queda a tres punto del play off y bate un campo donde nadie había ganado en toda la segunda vuelta. Lo hace con convencimiento, con capacidad de golpeo pero también sabiendo encajar reveses en momentos de partido y es que el manejo de las diferentes situaciones de los partidos es algo en lo que Ponz ha logrado que sus jugadores hagan un 'master'. En eso y en un disciplina defensiva que hizo desaparecer del campo a un jugador como Rodri, que seguramente tendrá pesadillas con Ramiro y Leal, soberbios.  

Repetía equipo Dani Ponz y es que pese a que lo habitual desde su llegada ha sido introducir algún retoque también es evidente que pronto encontró un bloque 'de confianza' nutrido que ha venido utilizando de manera habitual. Si se le suma que el once que jugó ante el Real Madrid Castilla respondió tan bien en juego y resultado que era difícil pensar por dónde meterle mano. Ante un rival como el madrileño, acostumbrado a tener el balón y a pìsar mucho campo contrario en busca de sumar ocasiones, el planteamiento defensivo fue perfecto y teniendo en cuenta que se esperaba eso del Ceuta había que esperar un planteamiento similar como así fue.

Sabiendo que los locales iban a asumir de inicio la posesión, aguantó bien el equipo de Ponz esa presión inicial que le permitía al Ceuta recuperar rápido el balón para intentar asediar a Salva. Muy vigilantes los de Unionistas, evitaban ocasiones y a lo que no renunciaban, también fieles a la filosofía del míster, era a salir en busca de la portería contraria ante la mínima posibilidad. Desplazamientos en largo buscando al espacio sobre todo a Barros o buenas salidas desde atrás como la protagonizada por Fran que en un gran acción progresó desde su campo para acabar poniendo un centro peligrosísimo que buscaba a Chapela en el segundo palo relamiéndose para empujarla. La aparición in extremis de un zaguero que tocó lo justo para enviar a córner evitó el remate.

Era un buen aviso y una buena forma de empezar a 'jugar' con la mente de un Ceuta mucho más obligado por su situación en la tabla. Eso sí, que sea el mejor equipo de la segunda vuelta es por algo y es que arriba tiene dinamita y trata de ser muy vertical de manera que en cuanto veía ocasión intentaban probar a Salva. Rodri, el goleador de la categoría, pisaba área pero siempre bien encimado por los zagueros y era Adri Cuevas el que lo intentaba desde lejos.

Se intuía un cambio de dinámica en el partido porque Unionistas pasado el minuto veinte ya se asomaba mucho más al campo del Ceuta y en eso llegó el tanto que sorprendió a todos por su formato. Barros, al que encontraban bien en las salidas tanto Nespral como Óscar Sanz, se dispuso para un centro desde la banda y el envío tocó en la espalda de Adri convirtiéndose en veneno letal para la portería de Mejías que veía impotente como el esférico hacia una parábola para colarse por su escuadra en el segundo palo.

El tanto reafirmó el plan de partido de Ponz. Orden y ayudas atrás y despliegue rápido tras recuperación buscando primero pases interiores y después aperturas a la banda. Mejías, en una doble intervención a disparo primero de Nespral y tras recoger el rechace de Rojo, evitó el segundo de Unionistas que el mayor apuro que pasó hasta el descanso vino provocado por un envío lateral sobre área pequeña ante el que Salva salió en falso y que remató Adri, aunque sin ángulo ni efectividad.

Movió el árbol el técnico local en el descanso con dos cambios que le dieron resultado inmediato porque entre las novedades Pablo García entrando por banda generó incertidumbre con dos centros que buscaban a Rodri y acabó siendo protagonista del gol del empate. Centraba desde la otra banda Ñito buscando el corazón del área pequeña donde remataba Adri para que Salva evitara con un paradón el gol pero el rechace le caía a Pablo que entraba hacia el área pequeña desde la banda sin marca y solo tuvo que remachar cruzado para encontrar recompensa.

Lo mejor del actual Unionistas es que no solo tiene más 'punch' sino que también es mucho mejor 'encajador' y por eso el tanto en contra que se podía pensar que podía dejar tocado al equipo apenas le hizo tambalearse. Tiró de oficio el equipo de Ponz, bajó las revoluciones de partido hasta casi adormecer al Ceuta y esperó su momento demostrando que quería más con dos cambios ofensivos que respondieron a la intención del míster en apenas 30 segundos. Fue lo que tardó Barros en recuperar un balón en la banda, abrir a la progresión de Beneit por el centro que viendo que tenía margen para intentar el disparo soltó un fuerte chut que se coló abajo pegado al palo en la portería de Mejías.

Y a partir de ahí, manejo de la tensión, saber controlar el ataque desaforado del Ceuta que lo buscó por tierra, mar, aire e incluso enviando a su portero al área pero que no pudo golpear a un Unionistas que se protegió como debía y alzó los brazos arriba tras otro combate ganado.