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La baza que maneja Sacyl para reducir la lista de espera en radiología

El objetivo es que los equipos de los hospitales aumenten paulatinamente un 10% su actividad respecto a hace un año en ecografías, resonancias y TAC

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La baza que maneja Sacyl para reducir la lista de espera en radiología
Pruebas de resonancia magnética. (Foto: Ical)
R.C.G.T
R.C.G.T
Lectura estimada: 2 min.

Sacyl quiere doblegar la curva de la temida lista de espera y mejorar los rendimientos de tres tipos pruebas radiológicas ambulatorias que preocupan, más tras dos años de pandemia en los que los datos no acaban de recuperar el vuelo.

Su objetivo es que los equipos de los hospitales aumenten un 10% la actividad sobre los datos de hace un año, con recursos propios y en jornada ordinaria en ecografías, resonancias y TAC. Así lo recoge la hoja de ruta de gestión para este año, conocida por Ical, dentro de las premisas para que el sistema autonómico de salud mejore en eficiencia.

Estos incrementos de actividad serán paulatinos, en función de las necesidades y peculiaridades de cada servicio. A diferencia de las listas de espera quirúrgicas, que Sacyl quiere medir trimestralmente para tomar decisiones y en su caso aplicar medidas de choque, hasta finales de año no se hará una evaluación para conocer los resultados de la actividad de estas pruebas radiológicas de los distintos hospitales.

Lo cierto es que aunque en 2022 se pisó el acelerador, la sombra del covid sigue siendo alargada y arrojó cifras que llaman a la reflexión. En el caso de las ecografías, al cierre del año, había 11.315 pacientes en lista de espera estructural, que son aquellos que están pendientes de prueba por motivos atribuibles a la organización y a los recursos. Se trata de la cifra más elevada en cuatro años, incluidos los de pandemia, cuando se anotaron 5.879 en 2020 y 7.193 en 2021. En el anterior, en 2019, que podría considerarse un año normal, había 5.030.

A ello se suma la demora que en lugar de contenerse creció hasta los 87 días, 12 más que en 2021, y 17 más que en 2019. Como referencia, en el ejercicio del Covid-19, era de 113 días.

Lo mismo ocurrió con los TAC, con 3.669 pacientes esperando a finales de 2022, por encima de cualquiera de los otros cuatro años estudiados: 2.830 en 2019; 2.121 en 2020, y 2.385 en 2021. En este caso, la actividad subió de manera considerable, teniendo en cuenta que se realizaron 129,2 TAC por cada 1.000 habitantes. A ello se unió que se logró ir reduciendo la espera, que fue de 62 días, por debajo de los 67 de 2021 y los 98 del año de la pandemia, pero no se lograron los 55 días de 2019.

 

Avences en resonancias

 

Por lo que respecta a las resonancias magnéticas, los resultados fueron los mejores de los cuatro años si se analizan la cifra de pacientes en lista de espera, con 2.169, y por días de demora, con 84, muy lejos de los 132 de 2019, y los 188 y 102 años siguientes. No obstante, sobre 2019, cuando había 5.030 pacientes, las pruebas por cada 1.000 habitantes bajaron, con 51,1, frente a las 55,8 de hace cuatro ejercicios.

De hecho, por volumen, en 2019 se hicieron 130.762 resonancias; en 2020, 104.797; en 2021 se alcanzaron las 120.709 y en 2022, las 118.029.

3 Comentarios

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usuario anonimo 6/14/2023 - 2:24:47 AM
Clara. En los dos hospitales de Valladolid capital se llevan realizando estudios de resonancia magnética en jornada ordinaria de lunes a domingo en horario de mañanas y tardes por lo menos unos 5 años. Y en el Hospital Universitario Río Hortega desde hace 9 meses también en turno de noche, todo ello en jornada ordinaria. Las pruebas las realizan los TSID( técnicos superiores en imagen para el diagnóstico ) que como ya he dicho antes realizan la citación en jornada ordinaria 24/7, no así los profesionales que informan estas pruebas, los radiólogos,quien obtienen un alto beneficio económico por el incremento de actividad en este tipo de pruebas, por no hablar de la externalización de dichos informes a empresas privadas con una calidad que deja mucho que desear, utilizando los medios y el personal de la pública.
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jose garcia 4/30/2023 - 9:21:13 PM
La experiencia dice que la externalización de pruebas da diagnósticos de muy baja calidad y que cerca de un 30% tiene que ser reevaluados o repetidos por personal de SACYL, después de haberlos pagado. pero engañan al usuario con una sensación de aparente rapidez. Nadie de los que trabajan dentro de los hospitales se deja hacer pruebas externalizadas. Lo que hay que preguntarse es por que se están marchando a chorros los radiólogos del servicio publico. Eso sí daría para un artículo, y no el cuádriceps del alcalde.
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josé m. martín m. 4/30/2023 - 2:35:33 PM
Otra falsedad más. O más contratos o externalización de pruebas no hay otra. Y ellos son más de lo segundo.
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