"Nadie pensaba que jugaríamos otra final, pero aquí estamos", se escuchaba al final del partido en conversaciones a pie de pista de Würzburg. Quizás porque se creía que los títulos ya sumados saciaban el hambre de un conjunto ganador o porque se consideraba que durante la temporada los rivales eran mejores o porque se dio por muerto a un equipo que podía tener carencias o no estar aun curtido pero que con el ADN Avenida impregnado antes o después iba a empezar a despuntar.

Renovar la ambición y acertar en las mimbres para hacerlo es un reto constante para aquellos equipos habituados a estar en la pelea por ganar o que cada año suman títulos y eso es algo que sabe de sobra Perfumerías Avenida que ante Barcelona CBS luchaba por meterse en su decimoséptima final de Liga consecutiva. Desde la temporada 2004-2005 cuando la disputaron UB Barcelona y Ros Casares, el nombre del equipo salmantino está entre la dupla última de aspirantes. A partir de entonces siempre el equipo salmantino estuvo en la final y eso es lo auténticamente meritorio, más allá del resultado final.

Casi un hábito pero en este caso que nadie olvide que la tradición no se hereda, se conquista y eso es lo que le convierte, de largo, en el mejor club del baloncesto femenino español.

Lo logra en un año además en el que tuvo más dificultades, en el que varió su dirección cuando estaba en marcha y acertó con el piloto porque lo hecho por Pepe Vázquez merece reconocimiento, no llegó al play off como campeón de Liga Regular, fue subcampeón de la Copa de la Reina, se quedó a las puertas de la 'Final Four'. No hay grandes trofeos pero todo el que conozca la trayectoria reconoce que el mérito está ahí y ahora ¿quién renuncia a hacer la historia más grande?

Antes de que se pudiera empezar a pensar en la final tocaba resolver la ronda semifinal a la que se llegaba con una renta de siete puntos al segundo encuentro en el que costó entrar. Cuatro minutos hasta que Reisingerova anotó la primera canasta para poner el 2-5, y es que faltó acierto en los primeros tiros. Calentó la mano Vilaró y la siguió Domínguez desde larga distancia y el 2+1 de la primera ponía el 11-5 para Avenida en apenas dos minutos. Encontraba situaciones el equipo salmantino e Isaac Fernández pedía tiempo muerto para intentar frenar el ritmo que ya cogía la maquinaria azulona. Probó una defensa zonal 2-3 que rompía bien de primeras Leo Rodríguez y, tras el susto al ver marchar al banquillo a Carleton con problemas en la espalda y un par de aciertos de Guerrero, llegaba la loca celebración tras un triple con falta añadida sobre Vilaró para el 20-13.

Avenida se aplicaba más en ataque que atrás y se agarraba bien al partido Barcelona CBS, más cómodo con esa zona, y sacando transiciones rápidas para acabar anotando en la última posesión del cuarto, 22-17.

Empezaba a atascarse ante la zona visitante y la concesión al rebote -cinco ofensivos en 12 minutos-, le daba a Barça esas segundas opciones que jugadoras como Anderson no desaprovechan para poner a las suyas a tiro, 23-22. De nuevo Vilaró al rescate con su tercer triple para que Avenida aunque fuera con renta corta se mantuviera por delante.

Sin Carleton, con problemas lumbares trabajados en la banda por la fisio, Prince pasaba al tres con Reisingerova y Onyewere por dentro. Más altura y potencia al rebote y tras uno ofensivo de esta última y canasta el marcador alcanzaba el 30-24.

Sin nada que perder, el equipo de Fernández forzaba en defensa y jugaba más suelto, aun cayendo en algunos errores ante un Avenida a quien las ganas por poner tierra de por medio le llevaba a cometer algún fallo no forzado. También faltó un poco de suerte en tiros liberados ya entrando en el último minuto que le hubieran permitido alcanzar el descanso con más margen, 34-28.

Confirmada la ausencia de Carleton, a la que se seguía tratando en la banda con ahínco y con evidentes muestras de dolor por parte de la jugadora, comenzaba la segunda mitad en la que tras dos malos ataques anotaba desde 6,75 Cazorla y sobre la bocina sumaba uno más Vilaró para la máxima de ocho puntos.

Con el rebote defensivo algo mejor controlado mantenía esa renta más cómoda ante un Barça que no se rendía ni mucho menos. El triple de Ainhoa López le acercaba a siete puntos y apretaban atrás buscando regar la incomodidad de un Avenida al que le costaba encontrar su ritmo de partido, se precipitaba mucho en ataque y encajaba un parcial de 0-9 roto por un triple de Cazorla. Dos buenas defensas y una transición bien sacada por Prince a Cazorla y la asistencia a Leo que finiquitó desde el triple daban aire a las azulonas, 54-47, a 34 segundos del final del cuarto.

La canaria también abría sumando el último parcial en el que Avenida ya debía empezar a jugar tando con el marcador como con el reloj a sabiendas de que su rival cada vez iba a necesitar acciones más cortas si quería intentar remontar. Abrir campo, mover balón y esperar al tiro liberado. Silvia Domínguez ponía el +12. 

Notable resistencia del Barça de la mano de Anderson y Canella y nuevo susto para Avenida, ahora tras ver caer a Silvia Domínguez dolorida en un brazo ya con la cita sentenciada. 

Tiempo para despedir a Onyenwere, celebrar, para abrir la puerta de otra final, que se valora a lo mejor como pocas porque muchos no esperaban hace meses que Avenida estuviera aquí pero olvidaban  que cuando llega la hora de competir, es su territorio.