La plaza de toros del municipio salmantino de Guijuelo ha vivido este domingo una de las citas más especiales que se recuerdan. Después de colgar el cartel de 'No hay billetes', algo que no ocurría desde hace nueve años, los aificionados de la provincia se han agolpado en las inmediaciones del coso, acudiendo así a la cita con los toreros Morante de la Puebla y Emilio de Justo que han arropado a Manuel Diosleguarde en su vuelta a los ruedos tras la gravísima cogida sufrida el pasado mes de agosto en Cuéllar (Segovia). 

En los tendidos no cabe un alfiler y el sol acompaña en una tarde con 20 grados de temperatura y viento. Media hora más tarde de lo previsto, en torno a las seis de la tarde, tras el paseíllo, el público ovacionó al salmantino Manuel Diosleguarde al que la Escuela de Tauromaquia le ha hecho entrega de un capote y una muleta. 

Se abre la puerta de toriles para dar paso al primer toro de la tarde, de la ganadería salmantina de 'El Capea'. Abrió la tarde 'Botinero' de 490 kilos de peso, herrado con el número 37, cuatreño, negro listón, meano y cornidelantero no terminó de emplearse en el capote José Antonio Morante de la Puebla, impidiendo lucimiento alguno con la tela. Tras un puyazo y un tercio de banderillas sin transmisión alguna arrancó con un trasteo por ambos pitones para acoplarse al ritmo y altura del astado, escaso de fuerzas y raza y muy agarrado al piso. 

Morante con disposición y ganas consiguió en varias tandas arrancar algún muletazo de enjundia sin tener ligazón y no terminó de caldear al público chacinero. Estocada trasera y tendida, tardó en doblar el toro. Oreja con división de opiniones. 

'Veterano', de 525 kilos, hizo de segundo de la tarde Alto de manos, con mucho cuello gacho y brocho apretó en el capote acostándose por ambos pitones al que Emilio de Justo resolvió con oficio y mucha torería. Dos puyazos y otro tercio de banderillas simplón. Brindó el extremeño a diosleguarde. Dos tandas tardó de Justo en acoplarse a las embestidas de un buen toro de Capea aunque escaso de fuerza para crear un obra de muchos detalles basada en el clasicismo de su gran toreo.

Con la figura encajada y abandonada plasmó momento de gran belleza artística poniendo en pie la plaza. Remató con unos naturales a pies juntos arrancando las palmas de nuevo. Se 'tiró' a matar con rectitud y realizando la suerte suprema de manera sublime. Emborronó con el descabello escuchando un aviso. Oreja y vuelta al ruedo al toro. 

Uno de los momentos con más emoción de la tarde llegó de la mano de Manuel Diosleguarde que volvió a enfundarse el traje de torero. Brindó el primero de su lote a la médico que le salvó la vida.

Y salió 'Olvidado', de 510 kilos, herrado con el número 35, serio, hondo, alto de agujas,negro listón, tocado de cuerna al que recibió con un gran saludo capotero el salmantino. Gran puyazo de Alberto Sandoval echando el palo y cogiendo al toro en su sitio que dio paso a un vistoso quite por delantales. 

Rodillas en tierra arrancó Diosleguarde con esa raza que le caracteriza encandilando a los tendidos. Muy seguro exprimió a un oponente que fue a menos y escaso de fuerza. Su lado bueno fue el derecho donde basó casi toda la faena dando una gran dimensión, como si no viniese de una grave cornada. 

Terminó metido en la distancia corta con un trasteo en medio de los pitones que acabá de caldear a los tendidos. Mató de media delantera de efecto fulminante. Dos orejas. 

'Veteranariojano' hizo de cuarto, de 520 kilos, herrado con el número 19, negro, hondo playero y brocho con el que no se estiró a la verónica el de la Puebla Astado flojito de fuerzas, noble pero sin recorrido. Le costó a Morante encontrar el terreno idóneo y la altura que pedía el animal donde mejores condiciones ofrecía para crear una faena variada y con destellos de torería resaltando una gran tanda al natural. El toro fue a más entregándose toro y torero para fundirse en una sorprendente faena y poniendo calor e los tendidos y pidiendo a la banda que tocase. Bordó el toreo al natural pinchazo y estocada fulminante. Dos orejas. 

'Gorrillo', de 515 kilos, herrado con el número 54, negro, cortito y brocho. Realizó de Justo un saludo capotero a la verónica sacándose el toro para rematarlo con una media en la misma boca de riego. Gran par de Morenito de Arles. Brindó al público para hacer un gran inicio de faena con la pierna flexionada con ayudado por abajo. Gran dimensión del extremeño ante el mejor toro de la tarde hasta el momento al que entendió a la perfección en una faena de clasicismo, limpieza técnica y sobre todo toreo caro por ambos pitones con tandas muy ligadas de bella y variada culminación. Exprimió hasta el último aliento del astado con mando y torería y dejando ver el gran momento que atraviesa este torerazo. Pinchazo y estocada casi entera. Oreja y toro aplaudido en el arrastre. 

Cerró la tarde 'Avellano', de 505 kilos, herrado con el número 43, negro, bajito de manos, tocado hacia arriba de encornadura al que paró a la verónica en los mismos medios Manuel Diosleguarde. Enorme quite por chicuelinas tras eL tercio de varas. Brindó al público para empezar a torear sin probaturas rematando con un vistoso cambio de mano Astado de buenas condiciones pero pegado al piso y flojo de fuerzas como sus hermanos de camada al que apretó el salmantino robándole buenas tandas con mucha técnica y marcando las pautas, dándole respiro al toro.

Optó por culminar la labor en la corta distancia, pegándose un arrimón y dejando claro que quiere agradar y ser alguien en el mundo del toro. Estocada.