El apeadero de La Alamedilla, casi tres años en 'vía muerta'

Las recientes declaraciones de la ministra Raquel Sánchez en Portugal, afirmando que la electrificación de la línea férrea entre Salamanca y Fuentes de Oñoro, que empezó en 2017, está "en una fase muy final de la obra y esperamos tenerla terminada antes del próximo verano" han despertado las expectativas de ver concluida la citada intervención y, vinculada con aquélla, de solventar los trabajos de acondicionamiento del apeadero de La Alamedilla. Ambas cuestiones, sin embargo, están llenas de matices y de quizás.

El estado del apeadero de La Alamedilla es un 'dolor de muelas' para Salamanca. La estructura se derribó hace casi tres años para adaptar su altura a las nuevas catenarias, pero los trabajos están detenidos porque hay que modificar los proyectos de las obras. 

Por un lado, desde Adif comentan que trabajan"en dos actuaciones asociadas". La primera es la adecuación de gálibos de los pasos superiores de la lína férrea, lo que incluye el apeadero, "para adaptar sus dimensiones a las instalaciones de electrificación"; y la segunda es "la reposición de servicios afectados por las obras" de cambio de las catenarias como son las líneas eléctricas y telefónicas.

Uno de los accesos a las vías. (Foto: A. Santana)

El operador ferroviario reitera que en ambos casos "se están abordando modificados" que "introducen mejoras". En cuanto a los servicios de teléfono y electricidad, Adif tramita "el modificado del proyecto para cumplir con las exigencias de la compañía eléctrica" y adelanta que "deben realizarse expropiaciones" para culminar los trabajos.

Pero el meollo del asunto es La Alamedilla. La adaptación, según Adif, "responde a las necesidades trasladadas por el Ayuntamiento de Salamanca y ya se ha iniciado su redacción". 

Cuatro años 

Las fuentes municipales tienen, por su parte, una valoración mucho más rotunda: las explicaciones de Adif "no son excusa para retrasar las obras".

Hay que hacer un poco de historia. Desde 2017 Salamanca mantiene contactos con el operador ferroviario para adecuar los gálibos antes de electrificar la línea férrea. En 2018 el Consistorio remitió un informe al respecto a Madrid y en 2019 llegó el primer chasco, cuando se publicó el anuncio de licitación de las obras "sin modificación alguna del proyecto en el sentido solicitado por el Ayuntamiento".

Desde entonces han mantenido varios encuentros con Adif para exponerles la "viabilidad de las solicitudes" salmantinas, que consisten en intervenir en los pasos superiores de la calle Saavedra y Fajardo, Cordel de Merinas y Camino Agrícola, ya en Peña Alta. Estas tres actuaciones, reconocen desde el Ayuntamiento, están condicionadas "a la tramitación de una modificación del contrato" a la que siempre alude Adif en sus declaraciones.

Vía férrea a su paso por La Alamedilla. (Foto: A. Santana)

Si ambas partes coinciden en que hay que cambiar el contrato para incluir las peticiones del Ayuntamiento, ¿dónde está el problema entonces? En los plazos. Mientras Adif insiste en que "ya se ha iniciado" la redacción de las modificaciones, sin aportar más previsiones de cuándo estará terminada, en el Consistorio protestan porque a día de hoy, casi cuatro años después de que le pidiesen los retoques a Adif, no saben nada "ni siquiera de la aprobación del proyecto con las modificaciones propuestas".

Y como testigo de todo, el apeadero de La Alamedilla, echado abajo en 2020 y con las obras paralizadas "con los consiguientes inconvenientes para los usuarios". La mejora de esta subestación estaba "prevista" en todo el proceso de mejora de la vía hasta Fuentes de Oñoro y es obvio que se han acometido parte de los trabajos y que se ha colocado un acceso temporal para los viajeros, pero nadie sabe cuándo concluirán.

La línea hasta la frontera 

Volviendo con la ministra Raquel Sánchez y su augurio de que la electrificación hasta la frontera podría estar lista este verano, desde Adif matizan que "las obras de electrificación del tramo Salamanca-Fuentes de Oñoro siguen su curso", pero se abstienen de señalar fechas para su finalización.

Afirman, por otra parte, que las mejoras en las subestaciones de tracción de Barbadillo y Ciudad Rodrigo, que alimentarán las estaciones de electrificación, ya están terminadas y destacan que el último logro ha sido "la reciente puesta en servicio de los nuevos enclavamientos electrónicos (dispositivos que establecen y regulan las rutas ferroviarias) de las estaciones de Fuentes de Oñoro, Espeja y Ciudad Rodrigo". Añaden que "a lo largo del primer semestre de este año" se renovarán "el resto de enclavamientos del tramo".