José Luis Mateos inaugura la precampaña electoral en Salamanca. El 28 de mayo todos los municipios españoles elegirán a sus alcaldes y el candidato socialista aspirará a desalojar al PP del Ayuntamiento salmantino tras casi 30 años de gobierno popular.

Tras las palabras de presentación y ánimo del secretario provincial del PSOE, David Serrada; de la secretaria de organización en Castilla y León, Ana Sánchez; y de la ministra de Defensa, Margarita Robles, Mateos compareció ante un atestado salón de actos de la biblioteca Torrente Ballester para lanzar sus primeros 'recados' preelectorales.

El candidato alternó las críticas a la labor del PP en Salamanca y las sugerencias del PSOE para la ciudad: "No estoy aquí para empatar con nadie, sino para ganar. A Salamanca le puede ir mejor y a partir del 28 de mayo le va a ir mejor". Los socialistas son "la única opción de futuro" para la capital y trabajarán "con el mejor equipo" a pie de calle y "no encerrados en los despachos de la Plaza Mayor". El PP, comentó, "lleva 30 años haciendo la peineta a Salamanca y ya está bien. Estamos hartos".

La elección del escenario para la puesta de largo de Mateos no fue una casualidad. La Torrente Ballester es fruto "de la gestión del mejor alcalde que ha tenido Salamanca, Jesús Málaga", al que citó como ejemplo de cómo difundir la cultura por los barrios. "Ya está bien de que hay barrios de primera y de segunda", lamentó, aludiendo a continuación a cuestiones como las rutas de autobús; los centros de salud de Zurguén y Pizarrales, que dependen de la Junta y que "después de 15 años" prometen construirlos; el empleo, ironizando con el 'nuevo Dubai' y el "hazmerreír" en que convirtieron a Salamanca; o los deportes, porque los clubes de la ciudad "están abandonados" y "ahora hablan de comprar un estadio".

Dado el carácter preelectoral del evento, Mateos se reivindicó como contrapeso a la gestión de los populares. Así, respondió directamente a la cúpula popular que este sábado pedía su dimisión ("yo no voy a pedir perdón por ser decente. Jamás") y expuso varias ideas para una ciudad que "necesita cambiar la forma de hacer política", como duplicar las ayudas para libros de texto, promover hasta 400 viviendas de promoción pública, reducir al mínimo el periodo de espera para obtener cualquier licencia municipal o impulsar una mesa de trabajo "por el futuro y el empleo" para que "ni una persona se vea obligada a irser por falta de oportunidades". También recordó el pacto unitario y "pionero" en España, firmado en el Ayuntamiento durante los peores meses de la pandemia a sugerencia del PSOE "para la protección social y la reactivación económica" de la capital.

Mateos terminó su discurso pidiendo a la ministra de Defensa que interceda para que Salamanca recupere todas las frecuencias de tren perdidas durante la pandemia y prometiendo ser combativo con todas las instituciones. El actual alcalde, Carlos García Carbayo, "no sabe reivindicar" y Salamanca "merece un trato digno de todas las administraciones". "Para ser alcalde", concluyó, "hay que ser vecino antes, tener el Ayuntamiento en la cabeza y a Salamanca en el corazón".