Los atascos ante los colegios a la hora de entrada y salida de las aulas son el pan de cada día, con coches en doble e incluso triple fila y posibles problemas de seguridad para el resto de conductores. Visto lo visto, el Ayuntamiento de Salamanca se ha propuesto acabar con ese fenómeno atacando el flanco más sensible: el bolsillo.

El problema con las infracciones de tráfico salió a colación en una reciente reunión de la Comisión de Policía del Ayuntamiento. Concejales del Grupo Mixto citaron incluso "un posible atropello" en las inmediaciones de un colegio y pidieron aplicar medidas disuasivas, como enviar agentes de la Policía Local para desalentar ante "tales comportamientos". Representantes policiales respondieron que de hecho "se actúa ya" en algunos centros educativos imponiendo "sanciones por incumplimiento".

Fuentes municipales explican más detalladamente el 'modus operandi' del Consistorio. Cuando se detecta "un mal uso" de la vía pública, problemas de seguridad, atascos o un "abuso repetitivo" del aparcamiento por parte de los conductores, el Ayuntamiento advierte a los colegios correspondientes para que éstos transmitan el mensaje a los padres de sus alumnos: si se repiten las infracciones, la Policía Local actuará "con contundencia" y empezará a imponer multas.

Desde el Consistorio aclaran que la medida no tiene un afán recaudatorio, sino que persigue "compatibilizar" el traslado de los chavales a los colegios con la seguridad vial y la fluidez del tráfico para el resto de conductores. El primer paso es avisar a las escuelas y centros educativos y el segundo, si fuese necesario, las sanciones.

El Ayuntamiento "ha avisado regularmente" a los colegios de Salamanca de sus intenciones para acabar con los problemas de tráfico vinculados a la entrada o salida de los alumnos.