La Audiencia Provincial de Salamanca ha condenado a J.R.G a dos años de prisión como autor criminalmente responsable de un delito de abuso sexual a una menor de tan solo 13 años, hija de su pareja. 

A la cita condena se suman las accesorias respectivas de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, y de prohibición de aproximación, a menos de 400 metros respexto a la víctima, así como de su madre, su domicilio, lugar de estudio o cualquier otro establecimiento frecuentado por ella. Todo ello, por plazo o tiempo de cuatro años superior a las penas de prisión impuesta, según dicta la sentencia. 

Asimismo, se le impone la medida de libertad vigilada por tiempo de 4 años, consistente en la inhabilitación especial para cualquier profesión, oficio o actividades, sean o no retribuidos, que conlleve contacto con personas menores de edad. 

Finalmente, se le condena al pago de las costas procesales causadas, inlcuidas las ocasionadas a instancia de la acusación particular, además de la cantidad de 1.500 euros por el daño moral ocasionado. 

Cabe mencionar que el Ministerio Fiscal solicitaba para el acusado la pena de 3 años de prisión con inhabilitación para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, así como la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de la menor de edad de su domicilio o cualquier otro sitio público o privado donde pudiera encontrarse, así como la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio o procedimiento por un período de tres años. También se solicitaba el abono de 3.000 euros en concepto de daños morales.

Por su parte, la acusación particular pedía cuatro años de prisión. 

HECHOS PROBADOS 

Según dipone la sentencia remitida por la Audiencia Provincial de Salamanca; los hechos probados tuvieron lugar en la Nochevieja de 2020, cuando el acusado durmió junto a su esposa y la hija de esta en el mismo dormitorio, aunque en camas diferentes, apenas separadas por 40 centímetros de distancia.

Una vez que la mujer se hubo dormido. El imputado, con "ánimo libidinoso", se acercó a la pequeña de tan solo 13 años de edad, e "introdujo sus manos por debajo de la manta de la cama" y "comenzó a tocarle las piernas hasta llegar a sus glúteos, intentando, luego, meter una de sus manos por el pantalón corto que llevaba puesto para acceder a la zona genital de la adolescente". 

Se dispone que "no lo pudo lograr, ya que, la menor dormía boca abajo y llegó a despertarse, dándose cuenta de lo que realizaba el acusado". Así, el acusado cesó en sus intentos. 

Por estos hechos, la menor sufrió un "trastorno de adaptación con estado de ánimo deprimido y acudió a consulta psicológica el día 1 de septiembre de 2021", recibiendo hasta el 10 del mismo mes y año, asistencia psicológica y terapia congnitivoconductual y de tercera generación, "reduciendo la vulnerabilidad y la victimización secundaria".