Soledad Murillo (Madrid, 1956). Hasta el 15 de enero de 2020, fue secretaria de Estado de Igualdad en el Gobierno de Pedro Sánchez, tras haber ocupado previamente el cargo de secretaria general de Políticas de Igualdad en el Ejecutivo del también socialista José Luis Rodríguez Zapatero durante una la legislatura en la que se aprobaron, entre otras iniciativas, la Ley contra la Violencia de Género (2004) y la Ley de Igualdad efectiva entre Hombres y Mujeres (2007). Profesora de la Usal, Soledad Murillo es especialista en temas de igualdad y formó parte del Comité Antidiscriminación de la Mujer de Naciones Unidas. Ahora, decide dar un paso adelante y presentarse a las primarias de su partido para optar a la Alcaldía de Salamanca, ciudad a la que llegara en 1993 y donde ya ejerció como concejala durante una legislatura. En una entrevista con ICAL repasa el proceso interno al que se enfrenta, analiza las debilidades de la ciudad y propone soluciones de cara al futuro.

- ¿Por qué decide dar el paso en este momento?

Porque es mi última oportunidad para poder devolver a Salamanca lo que tanto me ha dado. Tengo una edad en la que creo que he acumulado una experiencia, pero que también tiene sus límites. Hay límites temporales. Por eso creo que era el momento. Y al haber primarias, era la ocasión.

- ¿Teme que estas primarias puedan dividir al partido y menguar sus opciones de victoria en las municipales?

Cuando quedé con José Luis Mateos, precisamente, para darle la noticia de que me presentaba, hablamos mucho de utilizar la primarias para revitalizar al partido. Ahora mismo, es una agrupación que ha quedado con menos militancia de la que tenía hace un año, por ejemplo. Y podemos entender que la pandemia ha influido, pero, ahora en las primarias, si organizamos debates, presentamos los proyectos a la militancia, y recabamos también sus opiniones, que me parece fundamental, puede ser un nuevo empujón para que sea de nuevo una sede donde se discuta de política y de proyectos políticos.

- Si gana las primarias, ¿Mateos puede tener un hueco en su equipo?

Yo quiero ir paso a paso. Evidentemente, si gano las primarias quiero generar grupos de trabajo que conozcan muy bien la ciudad y que puedan establecer un programa importante y alternativo al que se está haciendo ahora. Y yo no desacredito del todo al Partido Popular, en absoluto. Creo que se hacen cosas que son valiosas, pero creo que necesitamos más empuje y más proyección, nacional e internacional. Necesitamos imaginarnos cómo queremos esta ciudad dentro de diez o 15 años. Tenemos un enorme recurso, que son los 38.000 estudiantes que vienen al año. Es nuestra materia gris. Y tenemos que aprovecharla también en beneficio de la ciudad. Por eso, esos grupos de trabajo también van a tomar decisiones sobre mi equipo.

- ¿Con quién está hablando entonces para que le acompañe en esta empresa?

Hay personas que me están escribiendo a mi correo, que me están llamando. Personas que llevan toda la vida aquí. Yo llegué hace 30 años, en el 92. Son personas de todo tipo. Hace poco, por ejemplo, me encontré con una exalumna mía, que me deseaba lo mejor, porque sabe que en las clases hemos trabajado mucho Salamanca en términos de empresa, de emprendimiento y de empleo. Y quiero contar con ella, porque sí tiene su experiencia como estudiante y trabajando aquí durante cinco años. Enseguida podré disponer de la información que me permita dirigirme a todos los militantes. El día 21 se registran las candidaturas y todavía se puede presentar alguien más. Desde luego, yo no quiero dar la idea de que las primaras son una confrontación. Me presenté, además, a unas primarias para el Parlamento, y fue emocionante ir por las distintas agrupaciones explicando nuestro proyecto. Tenemos que revitalizar la sede para que resulte interesante y participativa, siempre en una doble dirección, que yo cuente con sus ideas y que ellos siempre participen en mi toma de decisiones. Mi idea, si llego al Ayuntamiento, es no prescindir de grupos de trabajo. Por ejemplo, tenemos uno sobre educación, vulnerabilidad o riesgo de exclusión social, y tenemos una idea que queremos llevar a cabo en el Ayuntamiento. Ese grupo de trabajo estará conmigo en una rueda de prensa y yo les presentaré, pero ellos serán quienes tengan el protagonismo. ¿Por qué ibas a estar en un grupo de trabajo si tu palabra no tiene ningún recorrido?

- ¿Cree que ya es hora de que haya una alcaldesa en Salamanca?

Yo creo que sí. Eso también me ha motivado mucho. Muchísimos amigos me decían que ahora iba a tener tiempo para hacer muchas cosas, pero ya es hora. Estoy hablando constantemente en conferencias de la participación política de las mujeres en las instituciones. Bueno, pues voy a dar el paso. Voy a pasar de las palabras a los hechos.

- ¿Usted se considera la candidata del aparato?

Nunca he tenido un cargo orgánico. Jamás. Tampoco he tenido que dudar si me lo ofrecían porque no han pensado en mí. No lo veo como una afrenta, en absoluto, pero me sorprende que se hable de aparato con alguien que es un militante de base. Me parece frivolizar con lo que es un aparato. No son unas personas con frac, es una estructura organizativa. Además, es muy fácil en esta ciudad conocernos, porque tiene unas dimensiones que lo permiten. Eso me ha llamado la atención negativamente. Me pregunto cómo pueden decir esto cuando nadie me ha propuesto, y cuando nadie ha venido a buscarme. He sido yo. He sido una espontánea por decirlo así. Lo que sí agradezco es que, cuando lo he comunicado, ha habido mucha gente que se ha alegrado. Pero no han venido a convencerme.

- ¿Sería capaz de confrontar a un Gobierno de su color, como el actual, del que además fromó parte, o el de cualquier otra instancia superior, si contraviene los intereses de Salamanca?

Yo creo que cuando una persona se presenta a un cargo institucional que representa a la ciudad de Salamanca se debe a toda la ciudadanía. Yo no voy a hacer fronteras por ideologías, eso es de perdedores. Primero, buscar que esa decisión no nos afecte, pero si se toma, y es algo que pueda dificultar a Salamanca como ciudad, yo, evidentemente, voy a mostrarme intransigente. Siempre tienes que responder a tu cargo. Igual que cuando estaba en mi cargo de Igualdad, si alguien de mi partido tenía un comentario que no fuera digno para las mujeres, como ?sois una cuota? o algo así, yo me enfrentaba públicamente a esa persona. Esto, alguien pensará que lo digo ahora, pero luego no lo haré. Ya lo verán. He estado siete años en un cargo gubernamental y 30 años en la Universidad. Y, en mi trayectoria, lo que pueden decir de mi es que trabajo siempre en equipo. Y me debo mucho a lo que yo considero que es servicio público. Es decir, buscar en mis decisiones el beneficio de la mayoría. O si alguien puede perjudicar, a la ciudad en este caso, ¿qué voy hacer? ¿Voy a ir, voy a protestar, voy a exigir o me voy a quedar lamentándome? Eso me parece clave. El lamento, la resignación, la queja, no van a ninguna parte. Eso me preocupa mucho. Todo el mundo me dice que esta es una ciudad difícil, pero yo pregunto qué vamos a hacer para que no sea así. El lamento es una enorme anestesia.

- ¿Por qué cree que hace tanto tiempo que no gana el PSOE en Salamanca?

Es una gran pregunta. Yo no lo puedo imputar solo a la ciudad. No sería justo. Hay una corresponsabilidad, también, en el sentido de qué tipo de trayecto llevamos, qué tipo de relaciones hemos establecido, si nos hemos debilitado cuando hemos tenido que ejercer algo tan difícil como es la oposición. Es muy difícil, porque tú puedes presentar muchas mociones, y me consta que mis compañeros han estado trabajando muy bien en el Ayuntamiento, pero que muy bien, pero de esas mociones, a lo mejor, se aprueba un 30 por ciento. Es una ciudad con medios de comunicación escritos y en papel que llegan a todas partes y que tienen su forma de pensar, y yo la respeto absolutamente. Pero no hemos utilizado convenientemente otros canales, como las redes sociales, no hemos generado espacios de discusión abiertos. En ese sentido, hemos sido un poco clásicos. No hemos enganchado. Y reconozco las dificultades que existen en la ciudad. Cuando hay un gobierno durante muchos años se crea una red clientelar. No estoy diciendo nada nuevo, esto está analizado en la ciencia política en todas partes. Pero no puedo poner el cien por cien de la responsabilidad en la ideología política del Ayuntamiento de Salamanca, tengo también que mirar hacia dentro y pensar en cómo lo hemos hecho y, sobre todo, ya en presente, en cómo lo podemos hacer ahora.

- ¿Cuáles son las debilidades actuales de la ciudad que usted trataría de cambiar cómo alcaldesa?

Hay dos debilidades que me preocupan. Me preocupa la falta de coordinación. Y no me refiero a hacer cursos o a establecer contactos puntuales. Por ejemplo, cuánta gente de Salamanca tiene idea de lo que hace el Parque Tecnológico, que está en Villamayor y fue iniciativa de la alcaldesa Elena Diego, me pregunto. Cuánta gente sabe lo que hacen las empresas de la ciudad, que tenemos más de 13.000. Como podemos aunar talentos e iniciativas para centrarnos en el emprendimiento. No tanto en la empleabilidad, que ya sabemos que todo tiene un techo. Tenemos hoteles estupendos, tenemos una tasa turística buena, que se puede mejorar, claro que sí. Pero, ¿qué estamos haciendo para que exista un trabajo en red?. Echo de menos una innovación en la forma de convivencia ciudadana, en términos de que todo el mundo conozca la ciudad y presuma de ella. Esta ciudad tiene grupos. Con quien trabajas, con quien te diviertes, con quien estudias? Muchos viven en el alfoz. A mí siempre me ha sorprendido que a cinco kilómetros de Salamanca ya sea alfoz, y que no haya una línea de transportes metropolitana. Me sorprende que esté tan fraccionado todo. ¿No podríamos pensar en términos de metrópoli? ¿No podríamos cooperar entre instituciones, al margen de nuestra ideología política, centrándonos en la tarea? Es lo que debemos a la ciudadanía. Cuando tú estás en un cargo público, tú estás en deuda. No estás haciendo ningún favor. Cuando yo, en los primeros cuatro años que estuve en el Gobierno tenía solo 15 días de vacaciones al año y trabajaba 12 horas, era consciente de que era una exigencia de trabajo porque estaba en un cargo de servicio público y había que sacar leyes adelante. Leyes, eso sí, contrastadas, debatidas, corregidas? Echo de menos eso. Y, por supuesto, planes concretos y grupos de trabajo. Y es que aquí no se trabaja en red. Por supuesto, desde mi modesta opinión. En resumen, coordinación, trabajo en red y emprendimiento.

- En el Gobierno bipartito del Ayuntamiento, el ámbito social está en manos de Ciudadanos, ¿existe margen de mejora en esa parcela?

Yo creo que se han hecho cosas. Por ejemplo, crear la Casa de la Mujer es un paso adelante importante. Y también la Casa de las Asociaciones. Son estructuras, y lo valoro positivamente. La pregunta es: ¿y con eso, al final, qué hacemos? Con toda la información que tenemos, que aportan las asociaciones, ¿qué podemos impulsar más allá de lo que hacemos? Estos planes son importantes, por supuesto, por eso he entrado valorando lo positivo y me parece que ahí Ciudadanos ha hecho un buen papel. Nosotros, en 2011, pedimos el Consejo de la Mujer. Todo proceso político es acumulativo. El Consejo de la Mujer, que se monta en la época de Mañueco a iniciativa del PSOE, es un germen que se va acumulando. También, por ejemplo, tenemos un equipo de servicios sociales muy competente, que son profesionales, y eso no tiene que ver con la política. Eso es de lo que partimos. Ahora, ¿cómo podemos seguir acumulando propuestas emprendedoras para las mujeres, para las jóvenes especialmente?. Hay que instituir mucho más en el emprendimiento, en crear ideas que pudieran sostenerse, no solo en Salamanca, sino también en el resto de la región y fuera de ella ¿No podemos exportar ideas? Tenemos tanto talento, son 38.000 estudiantes aquí, todos trabajando y proponiendo. ¿Qué hacemos con eso? ¿Dónde va a parar esa información? ¿Tenemos canales? Por lo menos, intentarlo. Sé perfectamente la dificultad de trabajar en red. Yo lo último que he hecho en el Gobierno es el Pacto de Estado contra la Violencia de Género y tuve que trabajar con las 17 comunidades autónomas. Coordinarse lleva mucho tiempo, pero de un intercambio de ideas siempre mejoras un producto. Por eso, a mí me parece que, valorando lo que se ha hecho, creo que se puede ir más allá y ser más ambicioso.

- ¿Puede explicar a grandes trazos su modelo ideal de ciudad?

Esta ciudad tiene una excelente relación con su pasado. Todo el mundo conoce nuestros referentes, Elio Antonio de Nebrija, Miguel de Unamuno, Lucía de Medrano? Pero insisto, si yo pregunto por inteligencia artificial, startups, big data? Teniendo además un centro de referencia como es la Universidad de Salamanca y el Parque Científico. Entonces, me gustaría trazar una línea de continuidad en esa fractura entre el pasado y el futuro. Entre todos, yo no soy más que una persona que estimula una idea y lanza un proyecto. Por eso hablo de grupos de trabajo permanente. Entiendo perfectamente las competencias municipales y sé cuáles son los límites de una corporación local, pero sé también que se pueden conseguir muchas cosas. Aquí está la Ciudad del Talento, que es una iniciativa del Ayuntamiento. Bien, perfecto. Y a continuación ¿qué hacemos con eso? De esos contactos, ¿qué otras reuniones han salido para que podamos seguir beneficiándonos a medio y largo plazo? Porque, al final, las redes también son personales. Conozco las límites de las competencias, las he tenido que padecer desde el Gobierno con las comunidades autónomas cuando, por ejemplo, no teníamos datos de país para presentar proyectos internacionales. Pero, ¿cómo exportamos nuestro talento? No solo es atraer. Un modelo de ciudad no se puede construir de la nada, es acumulación de proyectos e ideas.

- Un último mensaje, por favor, para esos militantes socialistas que tendrán que escoger a su 'alcaldable'

Les pido que asistan a nuestros debates, y a lo que ambos les invitemos cuando presentemos las candidaturas para revitalizar la sede. Y que no se rindan. Que piensen que yo, desde luego, doy este paso porque tengo una enrome experiencia profesional, experiencia como cargo público y muchas ganas de ganar las primarias para poder presentarme a la ciudad y que valoren mis opciones.

J.  Muñiz / ICAL