Un total de 99.155 alumnos escogieron para el curso 2022-23 el proyecto "común, de calidad, valores e innovación" de los centros de Escuelas Católicas Castilla y León. Así lo anunció este miércoles su secretario autonómico, Leandro Roldán, quien compareció en la Casa de la Iglesia de Salamanca para ofrecer cifras que incluyen además a 9.529 profesionales y 173 centros, con una representatividad total del 29 por ciento de los estudiantes de la Comunidad.

"El curso 2022-2023 estará marcado por el fin de las restricciones sanitarias, pero también por la alta inflación o el descenso de la natalidad en Castilla y León, así como por la apresurada implantación de la nueva ley de educación, con una urgencia innecesaria que perjudicará a la calidad de enseñanza", manifestó Roldán. Según Escuelas Católicas, esta "precipitación" ha provocado "trabajo extra", ha generado "inquietud por el gran cambio del enfoque educativo", así como "retrasos" en el desarrollo curricular de la Comunidad, "con la consiguiente falta de tiempo para realizar programaciones adaptadas o disponer de materiales actualizados, o incluso con dudas en cuanto a la promoción, titulación o la nueva selectividad".

Así, la agrupación de escuelas concertadas advirtió de que el que arranca será un curso marcado por una "cierta incertidumbre" en lo académico, ya que, desde su pinto de vista, la nueva ley no se promulgó en "condiciones óptimas" para implantar una reforma educativa,"en medio de una pandemia, y sin apenas debate".

Además, los centros concertados tendrán que lidiar con los efectos de la subida del precio de la energía y de una inflación por encima del diez por ciento que repercutirá en la situación económica de los colegios y también de las familias, con un aumento de costes de los diferentes servicios escolares, incluidos comedor, transporte, material escolar, actividades complementarias o extraescolares, recoge Ical.

"Un sobrecoste que sufrirán familias y centros y más teniendo en cuenta que el módulo de conciertos solo ha subido un dos por ciento, insuficiente para contrarrestar esta inflación. Será un curso más preocupante si cabe, y ya venimos de varios anteriores muy duros. Por eso se hace más necesario que nunca el aumento de la partida de 'otros gastos', que se destina al pago del personal no docente, al equipamiento necesario para la labor educativa y al mantenimiento del centro". Una partida que, según lamentó, "sigue siendo insuficiente en Castilla y León", ya que "los costes reales del funcionamiento de un centro educativo son ahora mucho más deficitarios", remarcó el secretario autonómico de Escuelas Católicas.

Salamanca

Los 28 centros educativos de Salamanca pertenecientes a Escuelas Católicas Castilla y León han iniciado el curso escolar 2022-2023 con "la mayor tranquilidad y normalidad posible" después de tres cursos anteriores marcados por la pandemia. En este curso los centros salmantinos que forman parte de Escuelas Católicas comenzaron con 15.310 alumnos y 1.483 profesionales. La cifra de alumnos ha crecido un 0,5 por ciento con respecto al curso anterior, y en global en la provincia estos centros de educación concertada cuentan con el 33 por ciento de representatividad de alumnado.

"Queremos agradecer la confianza depositada por las familias salmantinas que han elegido llevar a sus hijos a alguno de nuestros centros. Elegir un colegio de Escuelas Católicas o cualquier centro concertado permite a la sociedad disfrutar de un sistema educativo con libertad, con pluralidad, con equidad y con calidad", manifestó la delegada provincial de Escuelas Católicas en Salamanca, Otilia Oviedo en la rueda de prensa celebrada en la Casa de la Iglesia.

Dos a tres años

La previsión sobre el número de alumnos total en las aulas de Escuelas Católicas de la región es de un 0,5 por ciento más que el curso anterior. Un aumento causado por la puesta en marcha de la gratuidad para los escolares de dos a tres años.

En cuanto a la Formación Profesional Escuelas Católicas Castilla y León tendrá este curso un ligero incremento de unidades. Sin embargo, "en esta apuesta de las administraciones por la FP nos gustaría tener más peso específico y mantener una oferta creciente de formación profesional concertada, incluyendo la FP Dual", comentó Leandro Roldán.

"Son muchos los títulos autorizados, muchos de ellos a nivel privado, que tienen demanda y que no están implantados en la red pública. Es necesario hacer un esfuerzo por aumentar la concertación de esos estudios y por convertirlos en modalidad Dual", añadió. Por ejemplo, en Salamanca, solo 17 de los 28 ciclos de los centros tienen formación Dual. "La educación concertada y su FP posee un gran valor, por su aportación al sistema educativo de la Comunidad, por su calidad formativa y por garantizar la libertad de elección y de enseñanza", agregó.

En último término, Roldán realizó una encendida defensa de la educación concertada. "Un sistema educativo con libertad, con pluralidad, con equidad y con calidad es inviable sin la escuela concertada. Por eso confiamos que en Castilla y León se siga consolidando el apoyo de la Junta para garantizar la protección de un sistema educativo exitoso en su conjunto, que se sustenta y se complementa gracias a la calidad, equidad y equilibrio que ofrecen las dos redes, pública y concertada", expuso el secretario autonómico.

?La escuela concertada es efectivamente un servicio público que permite que los padres puedan elegir libremente el tipo de educación que quieren para sus hijos, por lo que es necesario que no existan agravios comparativos y que las familias que eligen educación concertada puedan acceder en igualdad de condiciones al sistema de becas, ya sea de comedor, de transporte o cualquier otro derecho?, concluyó.