Billetes más baratos que nunca, pero con menos pasajeros: así está el servicio de bus en Salamanca

Llegan las rebajas al autobús urbano. Hoy entra en vigor el descuento del 30% en las tarifas de los abonos y títulos multiviaje del servicio de transporte urbano, conforme a lo dispuesto en el Real Decreto-Ley 11/2022, de 25 de junio de 2022. Esta medida decaerá el 31 de diciembre.

A partir de hoy el bonobús ordinario de un viaje cuesta 0,41 euros y el bonobús especial de un viaje, 0,02 euros. La tarjeta bus-ciudad mensual vale 15,43 euros; la trimestral, 45,85 euros; la semestral, 91 euros; y la anual, 178,50 euros. Por otro lado, la tarjeta bus-ciudad para el abono mensual joven cuesta 9,80 euros; 28,70 euros en el caso del abono trimestral joven; 56 euros para el abono semestral joven y 108,50 euros para el abono anual joven.

Los títulos de viaje preferidos por los salmantinos son los bonobuses ordinarios (2,1 millones de pasajeros entre enero y julio de este año) y los especiales (1,9). Las líneas más empleadas son la 3 y la 4, las dos únicas que superan los 700.000 viajeros, aunque antes de la pandemia estaban por encima del millón de usuarios. El coronavirus fue una pesadilla para el transporte público y el encarecimiento de los combustibles la ha prolongado.

De acuerdo a los datos facilitados por el Consistorio, entre enero y julio (el ejercicio de agosto aún no está cerrado), 5,92 millones de personas emplearon los autobuses salmantinos. Son muchos más que hace un año (4,6 millones de viajeros), pero también siguen siendo bastantes menos que antes de la pandemia (7,93 millones entre enero y julio de 2019). La reducción en el número de pasajero ha provocado que las administraciones hayan tenido que aportar fondos para paliar el déficit entre ingresos y coste del servicio (en el caso de Salamanca, 9,1 millones salidos de las arcas municipales). 

Aplicar las nuevas tarifas, finalmente, costará al Ayuntamiento unos 258.000 euros, según cálculos municipales, aunque los descuentos quizá también sirvan para animar a los salmantinos a emplear más el transporte público. Un usuario habitual podría, por ejemplo, adquirir a un precio rebajado un bono anual con vigencia hasta septiembre de 2023 y que podría volver a encarecerse el 1 de enero, cuando caduque la vigencia del Real Decreto.