Mario García Romo, medalla de bronce en el Campeonato de Europa de Munich que viene a sumar a su cuarta plaza en el Mundial y al título de campeón de España absoluto, realizaba el análisis de lo logrado para los micrófonos de la Federación Española de atletismo y de sus palabras se deduce su satisfacción pero también la ambición de quien sabe que tiene más en sus piernas y su cabeza. El salmantino analiza el año y deja un aviso claro a sus rivales.

Respecto al año no puede dejar de valorar lo que ha conseguido. "Un balance muy bueno, creo que la temporada ha sido muy buena. Desde que empecé en enero siempre he tenido el objetivo de estar en estos campeonatos y la verdad que a lo mejor lo de luchar a las medallas estaba fuera de mi alcance pero poco a poco fui mejorando. Llegué al campeonato de España y fui campeón y ahí ya empecé a ver que podía pelear por todo y creo que he peleado por todo. En el Mundial luché por la medalla hasta el último metro y me quedé cerca y aquí he intentado luchar por el oro hasta el último 300 y me he quedado muy cerca. No me puedo poner un pero".

Además de los éxitos que ha acumulado, para Mario García Romo esto es la siembra de lo que puede llegar a recoger. "Sobre todo me da mucha motivación para los próximos años porque ahora sé qué es lo que tengo que hacer y cuál es el camino a seguir para ser campeón".

En Munich pensar en el oro era complicado por la presencia de Ingerbrigtsen pero él muestra su ambición. "Sí es verdad que la plata era más asequible que el oro y podía haber luchado por la plata pero no me quiero conformar con eso, quiero luchar por el oro siempre que esté en la pista de salida. Venía con ese objetivo, lo he luchado hasta el final, he perdido contra el campeón olímpico y contra uno de los mejores atletas del mundo en estos momentos".

Lo que es evidente es que su nombre ya 'preocupa' a los rivales y sino solo hay que ver que Ingerbrigtsen, atleta proclive a las quejas pese a su dominio, se quejó del marcaje al que le sometía el salmantino -"es uno de los mejores pero chocaba conmigo todo el tiempo así que no podía entrar tan fuerte como quería", dijo. Mario García Romo se sonreía ante esas afirmaciones y avisaba: "Jacob dijo que le había asustado un poco porque había estado encima suyo y le había tocado un par de veces y tal pero ese es el objetivo, demostrar que estoy ahí y que voy a luchar por ello en los próximos años. Creo que ya lo saben y espero que lo tengan en cuenta porque voy a intentar estar más pegado a él todavía e intentar conseguir llegar a esos últimos metros con él e intentar ganarle al sprint".

Y una vez que puede dar por cerrada la temporada ahora, ¿cuál es el objetivo? "Mejorar, seguir mejorando la fuerza, la resistencia, seguir mejorando el sprint, el trabajo mental de venir a un campeonato con todo lo que supone que cuesta mucho. Es una época de aprendizaje y voy a seguir mejorando. Ahora tenemos un hoja de ruta y un gran equipo detrás y eso es lo que importa".