La Policía Local detectó el caso en un control rutinario en la avenida de Portugal durante la madrugada del sábado
Oleada de robos en Salamanca por el llamado método del 'bumping': un detenido
La Policía avisa a los vecinos de la existencia de señales sospechosas a la puerta de los pisos
De nuevo ha vuelto a suceder en Salamanca. De nuevo en verano, en periodo vacacional, cuando algunos vecinos se ausentan de sus viviendas, de sus pisos. Este periódico ha vuelto a recibir información de afectados sobre la existencia de alguna persona o grupo organizado que visita los edificios residenciales de la zona de Van Dyck, Garrido norte, calle Ónice... y deja a la entrada de la puerta de la vivienda algún tipo de señal que indique al ladrón que puede entrar a robar, dado que estiman que no hay nadie dentro.
Agentes, en el marco de un dispositivo establecido para la prevención de robos en viviendas procedió el pasado día 15 de agosto a la identificación de tres individuos, uno de los cuales fue detenido. A los mismos se les intervino un bote de pegamento de los utilizados para el marcado previo de las viviendas susceptibles de ser objeto de un posterior robo.
En este caso se conoce como el método 'bumping' y trae de cabeza a la policía para dar con ellos. De momento, los agentes, que están al tanto de lo que sucede, ya han dado la voz de alerta a varias comunidades de vecinos. Les informan que se han detectado señales en las puertas de las viviendas que inducen a sospechar que, detrás de ello, habrá una posible ola de robos en el interior.
Los afectados, que ya han puesto la denuncia ante la policía, explican que prácticamente no se enteran de cómo y cuándo han entrado los ladrones en su casa, dado que utilizan un método ampliamente conocido por los cerrajeros y ladrones especializados.
El método bumping consiste en la apertura de la puerta de entrada sin utilizar la llave del propietario, sin forzar la cerradura de seguridad. Los ladrones introducen en el cilindro de la cerradura una llave maestra manipulada y la golpean, de tal forma que hacen 'bailar' los pistones del cilindro y salten de manera simultánea cada vez que la llave recibe un golpe. Así, logran girar la llave al acoplarse los pistones y por tanto abren sin mayor dificultad la puerta de seguridad.
Se teme que las denuncias crezcan, ya que nadie se percata de que han entrado los ladrones en casa hasta que los propietarios vuelven.
Los asaltantes colocan tiras transparentes en los marcos de las puertas y vuelven días después a comprobar si han vuelto o no los dueños. Entran sistemáticamente en todas las viviendas señaladas de ese portal.
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