La tercera ola de calor de este verano se está caracterizando por máximas y mínimas más altas de lo normal, no tanto como el histórico episodio de julio, pero a un nivel llamativo. En los dos últimos días se han superado los 38 grados de máxima en la capital y los 40 en puntos de la provincia, mientras que la noche ha sido tropical tanto el lunes como el martes.

Entre el 2 y el 3 de agosto los termómetros no han bajado de 20 grados, con una mínima de 20,3 a las 8 de la mañana tras una noche nada fresca. A las diez de la noche la capital todavía registraba más de 30 grados y a medianoche se superaban los 27, más o menos como ocurrió la noche del lunes al martes, así que llevamos días sin respiro. A las 12 de la mañana de este miércoles volvía a haber más de 30 grados que es el mínimo cerca de 12 horas al día en lo que va de semana.

Castilla y León ha registrado al inicio de este miércoles, 3 de agosto, una noche tropical generalizada que se ha caracterizado por temperaturas mínimas superiores a los 20 grados en los observatorios de la mayor parte del territorio, según los datos provisionales aportados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) recogidos en el mapa superior.

La Aemet ha destacado en concreto los datos registrados en el observatorio de Valladolid, que ha llegado a los 24,2 grados a las 06.50 horas, la temperatura "mínima histórica más alta" y casi un grado superior (0,8º) al anterior récord, los 23,4 que se alcanzaron el 12 de agosto de 2003. Por su parte, Segovia ha alcanzado los 23,5 grados.

Esta noche sucede a la jornada del martes, 2 de agosto, marcada por el calor y por la máxima de hasta 42,5 grados que se alcanzó en Candeleda (Ávila), seguida de los 40,6 grados registrados en el término abulense de Sotillo de la Adrada y en Vitigudino (Salamanca), con 40,2 grados en Benavente (Zamora) y 39,8 en Miranda de Ebro (Burgos), que alcanzaron las cinco máximas de ayer.

Por su parte, este miércoles se mantienen los avisos de nivel amarillo por temperaturas máximas en "buena parte" de Castilla y León, donde se podrían alcanzar los 37 grados, y hay avisos del mismo nivel por tormentas en las provincias de Burgos, Palencia y Soria.

De hecho, se contempla que la actividad tormentosa esté presente este miércoles en zonas de la mitad norte peninsular, mientras que mañana y pasado se desplazará todo lo más significativo al cuadrante nordeste.