Ha habido una parte de la temporada en la que después de un buen partido, o al menos solvente, por parte de Perfumerías Avenida existía la duda de si iba a ser capaz de darle continuidad y la respuesta no era positiva. Costaba mucho encontrar regularidad en el juego y eso sobre todo fuera de casa había venido penalizando así que enero llegaba con una serie de partidos a domicilio importantes en lo clasificatorio pero también vitales para comprobar si este Avenida iba a poder mirar hacia adelante o va a tener que seguir buscando ese camino que se le resiste. Va a ser lo segundo y además de la peor forma porque se le fue un partido que parecía tener en el mano. 

Los duelos en Cukurova y Zaragoza apuntaban a lo primero y en Landes se presentaba una buena oportunidad para confirmarlo, no fue así. Ganar en Euroliga siempre es importante y hacerlo a domicilio y en Francia siempre supone un valor añadido. Landes, aun con una sola victoria en su casillero, no es un adversario que sobre todo como local de su brazo a torcer -y quedó demostrado-, así que Avenida necesitaba salir al partido con la seriedad que planteó en Mersin o el Príncipe Felipe. Lo hizo con acierto en el tiro y buena defensa aunque Landes acababa resolviendo ataques gracias al talento de Fauthoux, que anotaba ocho de los diez primeros puntos de su equipo. 

Avenida aprovechaba las ayudas en ocasiones excesivamente largas de su rival para encontrar jugadoras libres bajo aro y sumar aunque el partido cayó en minutos con varias interrupciones, en los que costaba coger ritmo y eso revertía en el acierto de iba a menos. Landes daba espacio al tiro exterior de Onyenwere que inicialmente no encontraba aro aunque poco a poco fue calentando la muñeca ya en el segundo cuarto.

Lo ajustado del marcador al término del primero, 16-17, se podía explicar por los tres triples locales y el 0 de 4 en Avenida, aunque la sensación era de mayor dominio de la escuadra azulona que se fue confirmando con el devenir del segundo parcial.

Consiguió enlazar varios movimientos de balón muy buenos el equipo salmantino, celebrados desde banquillo con o sin canasta final y también encontraba primero a Reisingerova y después a Fasoula para abrir un primer hueco, 18-24, que se encargó de ampliar Onyenwere. A la americana le seguían dando metros cuando subía al triple y ahora sí acertaba desde larga distancia o aprovechaba su rápida finta para irse al aro en penetracion. Así suamba y situaba el 7-39. El buen trabajo del equipo tras el último tiempo muerto de Íñiguez permitió seguir llevando la manija del duelo que alcanzaba el receso con una jugada casi idéntica a la de Zaragoza con triple sobre la bocina de Carleton para el 29-44.

Comenzar bien el tercer cuarto, sin dar 'cuartelillo' al rival era la máxima a cumplir y lo hizo bien Avenida que se aplicó atrás cuando su rival también subió el listón físico en defensa. Costaba más anotar pero si alargaba sus ataques con el sistema previsto acababa encontrando un buen tiro y así llegaba el triple de Cazorla, la canasta tras rebote de Onyenwere o la penetración con acierto de Silvia Domínguez con la que se superaban los veinte puntos de renta. Ventaja suficiente aunque no se decidió bien en los últimas acciones de ataque de cuarto y eso favoreció que se viera algo mermada antes de la último parcial, 38-53.

En Salamanca ante el mismo rival el no acabar de cerrar el partido creó cierta incertidumbre así que había que evitar sustos y los primeros puntos de Onyenwere marcaban el camino aunque como en el tercer parcial costaba mucho sumar y en ese juego trabado el que iba restando parte de su desventaja era Landes, 44-56, lo que obligaba a Roberto Íñiguez a parar el partido a cinco para el final.  Sin embargo no encontró reacción ofensiva, todo lo contrario porque o se decidía mal o los tiros liberados no encontraban aro, y Landes que venía en remontada se siguió creciendo, moviendo rápido el balón, buscando penetraciones con acierto y metiéndose en en partido de forma muy peligrosa porque se ponía a tres a 1'25" para acabar. Desde el tiro libre Magarity situaba el 54-56 a 1'10". Necesitaba una canasta Avenida pero se le negaba el triple a Crvendakic y Fathoux empataba desde el libre. 

Se la jugaba en la penetración Cazorla que anotaba y Fathoux respondía, aun con algo de fortuna porque estuvo a punto de robar la defensa. Restaban once segundos para decidir qué hacer pero tocó Gil el balón que llevaba Carleton en penetración dejando seis segundos para su rival. Tampoco decidió bien Paget y con dos segundos Avenida tuvo un último balón con el que no pudo evitar la prórroga. 

Anotar es el objetivo en baloncesto y a Avenida se le había olvidado en el tramo final del partido y tampoco encontraba cómo en la prórroga. Se salían lanzamientos, seguramente por la propia tensión de fallarlos y solo desde el tiro libre sumaba Cazorla mientras Landes encontraba una canasta de Fathoux y cuatro de esos tiros libres que le daban esa pequeña, gran ventaja. Además las de Íñiguez, que ya habían perdido a Reisingerova por faltas, también veían como Fasoula recibía la quinta. A la desesperada lo intentó el equipo con tiros lejanos pero no se iba a abrir el aro de golpe y el revés se hizo realidad.