El toro como representación de la fiesta, la vida y la muerte es una constante en el arte en todas sus manifestaciones. Esto no podía pasar desapercibido en una tierra tan taurina como Salamanca, y de ello deja buena cuenta el Museo Taurino, que fue creado por la Federación de Peñas Taurinas ‘Helmántica’, y  que este jueves cumple 23 años desde su inauguración que secelebrará con una jornada de puertas abiertas este jueves día 29.

Comenzamos este viaje por la hisoria de la tauromaquia charra con Pablo del Castillo, secretario de la Federación de Peñas y del museo, nos retrotraemos hasta el día de su inauguración, que tuvo lugar un 29 de diciembre de 1993. "No se lo quiso perder ni la mismísima Duquesa de Alba y don Santiago Martín 'El Viti', el museo nace con una filosofía y es que todo lo que se expone en sus instalaciones es donado o cedido", cuenta ilusionado.

Imposible no respirar y no sentir el toreo elgante y serio en un lugar tan acogedor y porqué no, 'de luces'. "No es demasiado grande, ni tampoco tenemos tantas cosas como quisiéramos, pero gracias a su creación, Salamanca ha tenido un lugar donde poder disfrutar de las obras de grandes toreros que se estaban perdiendo en casa".

El vestido de blanco y oro de la alternativa de Santiago Martín 'El Viti', Guapito, el toro que estoqueó en su alternativa, "negro zaíno, perteciente a la ganadería de Alipio Pérez Tabernero Sanchón, al que cortó una oreja", los años de juventud de Pedro Gutiérrez 'El Capea' o la sala de Julio Robles, son algunas de las joyas que se encuentran expuestas para el recuerdo de una ciudad que aún respira toreo por sus cuatro costados y que pide a gritos un lugar más amplio y luminoso en el que poder 'orar' su toreo y exponer su legado.

Trastos, capotes, muletas, banderillas, entradas a plazas antiguas, lotería, quimeras, trofeos, tardes de triunfo, tardes de gloria, tardes de tragedia y sangre. Todo ello queda plasmado en los cientos de recuerdos que se agolpan en este lugar...sin olvidar el oficio de otros toreros como son los picadores, banderilleros y mayorales de renombre que tanto han hecho por este mundo. Por último, hay una parte dedicada a la pintura, fotografía y objetos simbólicos relacionados con la profesión, "como por ejemplo la muleta de Javier Castaño que usó en su encerrona en Nimes con 6 toros de Miura", señala Castillo.

Y así entre el arte en un instante, la muerte que acecha, la emoción, la fiesta ha sido siempre materia de artistas, al menos así lo entienden las 6.254 personas que el pasado 2015 visitaron el museo salmantino y que esperan poder seguirlo haciendo al menos otros 23 años más.