Partido para volver a una nueva rutina, una nueva dinámica. Partido para revivir frente a uno de los más grandes. Y dio el pistoletazo de salida con zona y sentando a Arturo Cruz. 

Comenzó muy enérgico Aquimisa Carbajosa, quizás demasiado. Muchas ganas de demostrar, de hacer las cosas bien y de ver los primeros resultados del equipo, tanto dentro de la pista por parte de los dos últimos fichajes del conjunto naranja, como por parte del trabajo de pizarra y del día a día, la incoporación Yeyo. Hasta tres debuts se vivían en el pabellón de Carbajosa, pero sin el empujen de una afición, que sin duda, hubiera marcado la diferencia en el partido. 

Muchos puntos de primeras, y pocos de segundas. Mientras que el marcador se mantenía en un 7 a 7, cuando solo habían pasado tres minutos de partido, fn¡inalizó el primer cuarto con un 9 a 22. Es decir, tan solo dos puntos en siete minutos por parte de un Aquimisa Carbajosa que, demasiado enrevesado, no conseguía introducir balones dentro, ante la gran superioridad dentro de la zona demostrada por parte de Cantabria. El equipo visitante, segundo en la clasificación, se mostraba completo en todos los sentidos, tanto en el interior, como en el exterior. 

La zona impuesta por Yeyo comenzó a funcionar, poco a poco, pero redujo puntos por parte de los visitantes en el segundo cuarto. Un parcial, que por cierto, dejó canastas espectaculares para disfrute de toda la audiencia, una por parte de Camara desde detrás del tablero y la final por parte de Mulero, que suponía mantener la llama viva de la posible victoria por parte del equipo a las órdenes de Sergio. 

Los veteranos tenían que transmitir la calma y paciencia que los debutantes no tenían. El necesario Arturo Cruz sacó su varita mágina para anotar, después de un triple de Mulero, cinco puntos seguidos que no solo bajaron la renta, sino que motivaron a toda la la plantilla naranja. La actitud demostrada a lo largo de toda la temperatura seguía patente y así el rebote defensivo seguía controlado. Final del segundo cuarto: 31-36 con una espectacular jugada de Mulero. 

Cómo empezó el tercer cuarto. El engranaje comenzó a encajar, a sumar. En a penas dos minutos el equipo naranja se puso por delante en el marcador: 41-19. La defensa bajó el culo, se hizo grande robando balones y corriendo, made in Yeyo, que ya lo advertia en la rueda de prensa previa al encuentro, el equipo se lució en ataque. Además, los triples que al principio no se fallaban por parte de los visitantes, no encontraban aro en la segunda mitad y Aquimisa Carbajosa consiguió dejar en tan solo 11 puntos a los cántabros en el tercer parcial. El luminoso marcaba un 55-47, al final del mismo y Mulero había anotado más de un tercio de los puntos de su equipo: 20 tantos para el escolta, que siempre está. 

Los momentos finales medirían el verdadero cambio de Aquimisa Carbajosa. El equipo debía tener paciencia, evitar los contraataques forzados y controlar el rebote como llevaba haciendo el resto del partido. De menos a más, Carbajosa se hizo con un victoria a base de lucha y calidad, nueva y antes.