Tercer partido consecutivo para el Club Deportivo Guijuelo a domicilio y en tierras gallegas, en esta ocasión ante el Celta B como rival, y después de un empate y una derrota. Obligación de puntuar, no solo con la presión que ello conlleva, sino con la motivación que se presupone de un equipo que pocas, por no decir nunca, se ha dado por vencido antes de tiempo. Así salió el CD Guijuelo con más que ganar que perder y hablando de tú a tú al equipo que en estos momentos, mejor en forma se encuentra de la categoría tras ganar a Unionistas y al Zamora respectivamente. 

El peculiar Onésimo Sánchez sorprendió en el once inicial y es que llevó a cabo una rotación que supuso el cambio de hasta seis jugadores con respecto a su anterior compromiso. El equipo celeste salió al campo con Álvaro Fernández, Carreira, Lucas, Pampin, Alfon, Manu Justo, Carlos D., Markel, Josipovic, Gabri y Miguel Rodríguez (4-4-2). En frente tendrían a Salcedo, Razvan, Carlos Rubén, Abraham Pozo, Cristobal Gil, Alain Eizmendi, Jose Martínez, Andi, Isma Cerro, Kike Pina y Damián Zamorano. 

Comenzaron atacando los de Chuchi Jorqués con un intento de Abraham Pozo, cuyo disparo se marchó por fuera de la portería defendida por Álvaro Fernández. Era el minuto 2 y esta supondría la primera de las múltiples ocasiones de gol y peligro que llevaron a cabo antos conjuntos en una primera parte, en la que si bien predominó el conjunto celeste, el Guijuelo también generó y tuvo sus propias oportunidades de, no solo ponerse por delante, sino ampliar distancias. Ahora bien, cuando se pone a atacar el filial del Celta, el corazón de cualquier aficionado adverso va a mil. Una y otra vez lo intentaron los de Onésimo, principalmente por la banda derecha para desgracia de Salcedo. 

Las dos ocasiones más claras de los primeros veinte minutos estuvieron en las botas o más bien, a centímetros de las botas, de Josipovic. Internada por la banda izquierda del conjunto celeste para que le llegue el balón al delantero gallego y falla, desviándose el balón a la derecha de la portería. Pero el CD Guijuelo aguantando, quiso dar el primer golpe sobre la mesa. Golazo ajustado al palo izquierdo de la portería de Álvaro Fernández. La ajustó Abraham Pozo, tras un pase de espaldas de Isma Cerro. Se adelantaba el conjunto chacinero en el marcador, que celebraba en comunión y como equipo el primer tanto. 

Minuto 25 de partido y tarjeta amarilla a Josipovic, que justo después y en el lanzamiento de una falta a balón parado, volvió a tener una nueva ocasión de gol. No consiguió llegar por centímetros al esférico puesto por su compañero Alfon, pero el Celta B, que parecía incansable en un partido de idas y vueltas, no dejó de comprimir al CD Guijuelo hasta que consiguió su recompensa, el gol del empate. Lo hizo Miguel Rodríguez. Perdía Carlos Rubén el balón ante la presencia de Carreira en el centro de campo y en consecuencia obró el Celta B, con un contraataque rápido para que llegara el balón a Miguel y consiguir su primer gol de la temporada. 

El ritmo no paraba y sin tiempo prácticamente para escribir los periodistas y lamentarse los salmantinos, el Celta B volvió a contar con otra gran ocasión de gol. Fue Manu Justo desde la banda izquierda el que se fue de la defensa del CD Guijuelo y casi sin espacio disparó a la portería defendida por Salcedo, consiguiendo este rechazar el esférico. Resultaba continuo el acercamiento del Celta B a la portería chachinera, para agotamiento de un equipo que lleva tres partidos en apenas 10 días. 

Sin embargo, volvió a resurgir el Guijuelo. Gran centro de Abraham Pozo para la llegada de Isma Cerro, que no se hizo con el esférico por centímetros. No quedaban más de cinco minutos de la primera parte, pero sí hubo tiempo para sufrir y poner el punto y seguido a un partido nada apto para cardiacos. Nueva intervención de Salcedo ante el disparo de Miguel Rodríguez y tras la pérdida del balón por parte de Josín, ocasionada por la continua presión adelantada de los jugadores gallegos. Finalizó así la primera mitad, con un ritmo que al CD Guijuelo le costaría mantener. 

El Celta B salió con la misma intensidad en los segundos 45 minutos. Un paso más allá, para literalmente acosar la portería de su rival. Ocasión nada más empezar de gol para el recién incoporado Barrim tras pase de Alfon. Lo intentó el recién incorporado en las filas del Celta B con un disparo que se marchó rozando el larguero de la portería contraria. De nuevo el CD Guijuelo perdió la pelota en el centro del campo y dicha pérdida fue aprovechada por su rival. A partir de ahí, el Celta B no dejó de atacar hasta que se quedó con uno menos.  

Nueva llegada del equipo local, la puso Carreira y no llegó por milímetros Manu Justo. Respondió a balón parado el CD Guijuelo, pero no consigue rematar Kike Pina, al que llegó un balón que se quedó muerto dentro del área. Y que el ritmo no pare, pues tras un disparo de Abraham Pozo a las manos directas de Álvaro Fernández, fue impresionante la aparición de Salcedo para salvar a su equipo al disparo de Manu Justo. 

Ahora bien, el minuto 74 aportó al Celta B el empujón que necesitaba a base d eun golpe duro. Fue una roja directa a Gabri y los cambios que realizó Onésimo, lo que impulsó a los gallegos a adelantarse en el marcador. Cambió a un 4-3-2 Onésimo para hacer frente a la inferioridad numérica y con un jugador como Carreira que una y otra vez ponía centros a sus compañeros para rematar en el área, el gol tenía que llegar de un momento a otro. 

Se adelantó en el marcador con uno menos. Una vez más Carreira desde el lateral derecho, puso un balón perfecto a Soni, que solo tuvo que empujarla de cabeza. Minutos después Cristobal Gil fue expulsado, dejando la igualdad numérica sobre el terreno de juego. Poco más se vio sobre el campo, en el que el conjunto de Chuchi se desgastó y lo dio todo, pero no pudo con Goliat. Complicada situación en la que se queda el Guijuelo, que suma un punto en los tres últimos compromisos.