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Juzbado edita materiales promocionales sobre la zona de escalada de la Peña del Castillo

El espacio cuenta con cinco sectores que ofrecen 40 vías de grado bajo y medio para practicar este deporte.

Juzbado edita materiales promocionales sobre la zona de escalada de la Peña del Castillo
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Juzbado ha recuperado la Peña del Castillo como espacio público y como punto de encuentro para vecinos de la localidad y visitantes. Y es que este espacio cuenta con sectores de escalada cada vez más populares entre los aficionados de este deporte de la provincia. Ahora, el Ayuntamiento de la localidad ha creado materiales específicos sobre esta zona con el objetivo de "ofrecer referencias e indicaciones al público en general para facilitar la práctica deportiva", según han apuntado.

 

En concreto, la Peña del Castillo cuenta con cinco zonas de escalada, que empezaron a equiparse en 2014 tras la inauguración del Museo de la Falla. Durante estos años estas zonas se han ido ampliando por las distintas peñas y berrocales graníticos hasta llegar a ofrecer 40 vías de grado bajo y medio para practicar este deporte.

 

Según los responsables municipales, las claves del éxito de la escalada en Juzbado pasan por "la cercanía a Salamanca y la posibilidad de practicar la escalada en otoño e invierno por la orientación al sur". "En este momento nos visitan regularmente muchas personas que vienen en grupo o en familia y que, además de reportar innumerables beneficios en todos los sentidos para el pueblo, permiten resignificar pequeñas balaustradas, senderos y pasos que llevaban abandonados durante décadas", han apuntado.

 

Además, han querido mostrar su apoyo a este deporte porque "creemos que es sostenible, se adecúa a nuestra realidad y porque su práctica parte del respeto y el cuidado del lugar que se visita. En definitiva, es un deporte de aventura ligado al disfrute de la naturaleza y ello encaja perfectamente con nuestra estrategia de desarrollo"

 

El acondicionamiento de esta zona del municipio comenzó en el año 2012, cuando se plantaron una buena parte de los árboles actuales y se instalaron las barandas metálicas que configuran el conjunto de miradores y atalayas. Además, gracias al programa cultural 'Libro Abierto' se han instalado más de una veintena de placas con poesías que completan la visita al lugar.