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El castañero mantiene viva una tradición que viste Salamanca: "Tenemos las mejores castañas de España"
Es lo habitual en Salamanca, pero la pandemia dejó de lado aquello a lo que estábamos acostumbrados para echarlo de menos y ahora poder disfrutar como nunca de ello. Vuelven las castañas a Salamanca, vuelven los puestos, el calor en las manos y la tradición que viste las calles.
Visten las calles de la ciudad charra anunciando la llegada del otoño, formando un decorado que derrocha cercanía y tradición. Es la estación que permite a la capital lucirse, aunque bien parece que queremos que acaba cuando antes ante la imposición, cada vez más temprana, del alumbrado navideño. Los castañeros/as colocan sus puestos y se hace imposible no acercarse a degustar de un de los mejores productos 'made in' Salamanca que, además, puede decir que es una de las pocas ciudades en España (si no la única) que asa sus castañas con carbón. Dar un paseo en otoño sin un cucurucho o bolsita de castañas de la mano se hace algo imposible y esos que pasan frío, calor y dejan de lado a sus familias por servir cuentan cómo mantienen viva esa llama.
Miguel Hernández lleva en el oficio nueva años consecutivos y en la actualidad cuenta con un puesto en Paseo de la Estación, cercano a Plaza España. Este año además, hace especial ilusión, pues ha sido "muy difícil" hacer frente a estos últimas temporadas marcadas por la pandemia, según él mismo asegura. Ahora bien afirma que cada vez ven más gente y eso es lo bueno, "más niños, más mayores...que te alegran el día. Ser castañero es algo difícil que implica esfuerzo. Se puede complementar, pero sabiendo que tienes que quitar horas a tu familia. Eso sí, me encanta mi trabajo y me compensa en muchos sentidos. De hecho, mi familia viene a verme todas las semanas", cuenta.
Tan solo salen a la luz durante unas semanas concretas al año, pero...¿cómo y en qué consiste la labor de todo el año? "Siempre y cuando haya castañas buenas tenemos la opción de alargar la temporada hasta enero. Posteriormente y una vez que se da por finalizada hay que volver a hablar con proveedores y productores para ir a ver los castaños. No solo se va a por las castañas, sino que hay una elaboración cuidadosa, donde se recogen hojas, el erizo y quema. Al final, esta labor implica a muchas personas. En nuestro caso, tenemos amigos y casi familiares que llevan a cabo la producción generación tras generación. Les compramos las castañas a ellos porque creemos que es la mejor de España".
¿Y por qué es la la mejor castaña? "Tiene brillo, sabor, el cómo se asa...la gente te lo dice: solo vienen aquí por este producto. Es de Salamanca pura y dura, de la Sierra de Béjar, pero ninguna castaña salmantina es mala. Además, somos de los pocos, sino los únicos que la asamos con carbón, seguimos con la tradición y de eso se trata. No es lo mismo hacerla al gas que al carbón, cambia el sabor y el tacto", constata.
¿Compensan los gastos a los beneficios? "Este año ha sido todo, pero seguirá habiendo beneficios aunque menores. Nos tiene que compensar". ¿De ahí la subida del precio? "Tenemos la castaña más barata del mundo. Sí es cierto que empezamos con 12 castañas por un euro, pero aguantaba mucho menos. Entonces ahora buscamos producto de calidad, más dura y que aguante más".
¿Cómo es el público salmantino? "Extraordinario. Estamos al lado de colegios, de parques y es un gusto ver a los niños que nada más verte están pidiendo castañas a sus padres. El ver que prefieren castañas antes que gominales se agradece. Tengo un recuerdo bonito de estar en las cabalgatas de Reyes y que la gente muerta de frío lo primero que miran son las castañas".
En este caso, Miguel forma parte de una marca 'Asadina', que además realiza eventos tales como castañadas en pueblos, residencias o colegios. Junto a las protagonistas, las castañas, tienen una exposición sobre la elaboración de las mismas, así como la presencia de un tamborilero que da todavía más tradición si cabe al espectáculo: "'Asadina' la formamos todos, sin los clientes no somos nada, comienza en el cliente, sigue por los vendedores y el producto y acaba 'en la mesa' como el que dice. Además, también tenemos la patatería donde tenemos cerveza de castaña, nocilla de castaña, mermelada de castaña, crema de castaña, tarta de castaña, tarta, bizcocho...todo lo que te puedas imaginar. Si se pueba te sorprende".
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