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El Rey Mago Melchor llega "emocionado" a la capital charra: "Sabemos que Salamanca es un ejemplo y queremos hacer felices a todos"

Melchor ha concedido una entrevista a Tribuna de Salamanca, en la que dedica palabras para los más mayores y para los más pequeños. Se muestra contento e ilusionado por su llegada a la capital charra y desvela un secreto: ¿cuál es su comida favorita para coger fuerzas la noche del 5 al 6 de enero? 

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El Rey Mago Melchor llega "emocionado" a la capital charra: "Sabemos que Salamanca es un ejemplo y queremos hacer felices a todos"
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El día 6 de enero es es día en el que las ganas de ser niño crecen exponencialmente, de sentirte pequeño otra vez, de creer que todo va a salir bien y que los buenos actos tienen su recompensa; en forma de regalos, de amigos, de trabajo o de familia. Es un día para creer y añadir ilusión a una magia que es capaz de impulsar a los Reyes Magos de un lado del mundo a otro ayudados por todos esos pajes que día a día les hacen el camino más sencillo y no solo en la noche del cinco al seis. El 6 de enero es ese día en el que madrugar no cuesta, el día en el que la dieta comenzada el pasado uno de enero se olvida; el día en el que las risas superan cualquier problema, enfazo o atisbo de tristeza. Es sinónimo de ilusión, esa que, a veces, cuesta tanto mostrar al mundo. 

 

Melchor llega este año a Salamanca con más ganas que nunca y en una entrevista con Tribuna de Salamanca ha asegurado que va a "transmitir toda la felicidad posible, especialmente a los niños", aunque lo tenga que hacer detrás de una mascarilla. El Rey que no puede estar más emocionado ante la llegada de la Cabalgata a la capital charra opina del 5 de enero como "el mejor día de la Navidad" y que cada detalle trasladado por mayores y pequeños ha sido guardado en su corazón durante todos estos años. De hecho, recuerda con nostalgia a la vez que felicidad las visitas llevadas a cabo en residencias de mayores, donde su llegada era sinónimo de alegría: "Todos sabían quienes éramos. Nacemos niños y morimos niños, y nos sentimos muy queridos por los más mayores". 

 

 

¿Y qué hacen Sus Majestades con todos las cartas que reciben? "Las guardamos, nos llenan de felicidad. Nos llenan todas sus palabras y nos hacen recordar nuestra labor: hacer felices a los niños y niñas. Tenemos mucho trabajo, pero por eso tenemos magia para intentar hacer felices a todos. También nos acordamos de los que menos tienen, de hecho, son los más importantes. Nos gustan los niños que son felices con pequeñas cosas y no pidiendo demasiado". 

 

Este año, la pandemia ha cambiado nuestro modo de vivir, pero no impedirá que los Reyes Magos lleguen a Salamanca, ni mucho menos. Melchor ha asegurado que vienen igual o más "contentos, emocionados y felices" que otros años, sabiendo que todos los niños se han portado muy bien. De hecho, confirma que se han vacunado para estar aquí y que han restringido sus contactos para poder llegar hasta aquí.

 

"Queremos volver a la normalidad, pero somos conscientes de que debemos ser pacientes. El año pasado nos recibió el Alcalde de la ciudad y este año nos recibirán todos los salmantinos, pero siempre respetando las medidas de seguridad. Sabemos que Salamanca da ejemplo hacia todo el mundo y el día 5 debemos estar todos felices, contentos y con las mascarillas. Mirando hacia adelante". 

 

Además, los Reyes Magos también se han querido acordar de todos los niños y niñas que están confinados en sus casas. Así, les han pedido que se lo digan y que intentarán hacer una visita hasta su portal para que puedan saludarles desde su ventana o balcón y demostrarles lo bien que se han portado. 

 

¿Y por la noche qué quiere que le dejemos en nuestras casas para coger fuerzas? "Este año... me he enganchado a los barquillos de chocolate blanco, me encantan. Y para los camellos que no se preocupen, les iremos parando en los estanques de la Alamedilla, de los Bomberos...". 

 

Durante toda la entrevista, Melchor no ha soltado una carta, en sus manos tiene una carta escrita por una mujer que tenía la enfermedad del ELA, en ella se puede leer un único deseo: "salud", acompañado por una petición "una solución para todas las enfermedades que aun no tienen cura"Y no solo se acordaba de ella, sino de todos los residentes del centro en el que vivía: "Dejadnos los sacos más grandes que tengais de cariño, comprensión, alegría y compañía para que nuestros familiares, todo el personal de la residencia y nosotros mismos, sigamos levantándonos cada día con un motivo por el que luchar, muchas cosas por las que sonreir y todos los días poder decir: soy feliz. A pesar de todo, soy feliz"

 

 

 

 

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