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¿Qué debería tener una ley para abarcar todas las propuestas de los 'riders'? ¿Es la competencia entre empresas sana? ¿Y entre trabajadores? Alberto González, 'rider' salmantino analiza la situación de su ámbito laboral. Lo que hay que mejorar y lo que no se puede tocar.
Un día de trabajo cualquiera con los protagonistas de un paisaje urbanístico que cada vez se hacen más habituales; los 'riders'. El consumo a domicilio ha aumentado como consecuencia de la pandemia y de una situación epidemiológica que en varias ocasiones ha obligado a quedarse en casa. Con la hostelería cerrada, los nuevos conductores de comida, en bicicletas, patinetes o a veces en coche, transportan pedidos de un punto a otro de la ciudad bajo unas condiciones laborales, no siempre deseables.
La nueva ley que pretende regularizar la labor de los riders, obliga a la empresa a contratar a los trabajadores. Sin embargo, las manifestaciones en distintos puntos del país han sido continuas, precisamente porque se ha elaborado una ley para unos empleados, con los que no se ha contado. ¿Qué supone esto para el sector? "Supone la ruina, no se ha escuchado a ninguno de los repartidores. Apoyo que se legisle a favor de una mejora, pero no de empeorar y destruir todo. A qué empresa le saldría rentable contratar a los sesenta repartidores que hay en Salamanca y tenerlos trabajando doce horas de la demanda que hay, por ejemplo, en Glovo. Es que es inviable".
¿Se ha tenido en cuenta el perfil de los trabajadores, su pensamiento como actores protagonistas? "Entiendo el modelo de negocio y que quiera ser rentable, pero la mayoría queremos trabajar por cuenta propia. Eso sí, también es cierto que hay muchas cosas que mejorar. Puedes ir mejorando poco a poco, escuchando a los rides, a las asociaciones... consiguiendo seguros, bajas laborales. Las ventajas se deben ir consiguiendo poco a poco sin esperar construir en un día Roma, solo llevamos dos días y si creas una ley con la que obligas a contratar literalmente a todas las personas, pues destruyes Roma antes de crearlo", explica.
Una de las principales claves radica en la diferencia entre las propias empresas, pues no todas otorgan las mismas condiciones a sus trabajadores, mientras que por ejemplo en el caso de Just Eat, los empleados están contratados, en el caso de Deliveroo, estos actúan como autónomos. Tampoco pagan igual y, como uno de los propios trabajadores destaca, hay diferencias esenciales y muy grandes, "que prácticamente no tienen nada que ver". "Tenemos el caso de Deliveroo y Glovo que nos pagan por pedido y, por ejemplo, en Just Eat les pagan la hora, más un suplemento por cada pedido que hacen", explica.
¿Cuánto puede llegar a cobrar un 'rider' (en este caso de Deliveroo) en un día? "Todo depende del trafico que haya, la hora, la demanda, a cuánto estes del restaurante, a la distancia del restaurante del domicilio...Y si es doble te pagan mejor, porque te pagan el recorrido, les sale más rentable. Si ponemos un ratio de lo que yo he vivido, se puede hablar de una media de 6 euros".
Además, Deliveroo sí cuenta con seguro para sus trabajadores, además de baja laboral, lo que supone una gran ventaja con respecto a otras. González critica especialmente el caso de Uber, que considera "le dan igual sus trabajadores" y por ello "entiendo que en ese caso sus trabajadores quieran ser contratados, pero puede ser contraproducente y que les despidan a todos, porque no sea rentable".
Y continúa: "Hay mucha diferencia entre las empresas, Deliveroo se encarga de que todos los reapartidores tengamos pedidos y que todos tengamos un salario similar, pero después hay empresas que tienen a muchos trabajadores sin cobrar nada. Se debe meter a un repartidor, porque se necesita, pero hay empresas que les interesa tener a un repartidor en cada esquina, para realizar un pedido en el menor tiempo posible y ganar más dinero como empresa. Y claro, de ahí que te paguen menos, pero hay gente que no puede permitírselo, porque necesita trabajar. El trabajador necesita el dinero y los grandes se aprovechan. Creo que lo de Uber es inadmisible y desde mi punto de vista personal".
Creo que se ha diseñado una nueva forma de trabajar, no solo para 'riders'.
¿Qué debería tener una ley para abarcar todas las propuestas de los 'riders'? "La prioridad estaría en la flexibilidad. Es decir, que podamos dedicarnos a esto y al mismo tiempo hacer otro tipo de cosas. Hay muchas personas que buscan ahorrar, otras que estudian al mismo tiempo...Aunque, por supuesto, hay personas que se dedican únicamente a esto". ¿Cómo calificas la evolución? "Se ha evolucionado mucho, al mismo tiempo que se ha crecido y la expectativa es que lo haga mucho más. Creo que se ha diseñado una nueva forma de trabajar, no solo para 'riders'. Es decir, que una empresa quiera contar con más personas sin contratarlas, darles un acceso a la empresa por tu aplicación, programadores por ejemplo. Se les da el acceso de lo que quieres que hagan y les pagas por ello. Por supuesto, todo depende de cómo se legisle...".
Hablamos de diferencias entre empresas pero, ¿la competencia entre los trabajadores es sana? "Sí, nos llevamos bien. Existe empatía entre todos. Además, cuanto más tiempo pasas, más conoces a las personas".
Y, por lo visto, menos mal...
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