Su labor es igual de visible que de imprescindible con todo lo que ello conlleva. Toni García llegó a Unionistas de Salamanca el pasado mes de junio con el objetivo claro de mantener la categoría, discurso repetido una y otra vez por diferentes personalidades dentro del club, aunque con el pensamiento paralelo de que "en el fútbol prima el cómo salgas a la competición". "Si compites, el futbol se iguala", declaraba el año pasado en su presentación como Director Deportivo (y tanto que se igualó). El conjunto blanquinegro ha estado hasta 21 jornadas en puestos de play off, siempre dentro del citado objetivo y llegando a posicionarse cinco semanas en el primer puesto de la clasificación. Con un cambio de entrenador de por medio y ya en la jornada número 30, el equipo es octavo con 44 puntos y la próxima semana sumará otros tres más, 47. Es decir, matemáticamente clasificados. 

Para entender ese presente resulta inevitable hablar de Dani Mori, quien en su salida tras cuatro jornadas consecutivas sin ganar, aseguró que no se lo esperaba y que la decisión le parecía a nivel profesional "incompresible e inexpicable". Por su parte, desde el club se explicó que la razón era la "mala racha de cuatro partidos y la sensación de que el equipo estaba perdiendo la alegría que tenía dentro del campo". "Creemos que el equipo se había venido abajo. Vienes de un ciclo de cuatro derrotas y teníamos que volver a engancharnos a la misma alegría e ilusión tanto del club como de la afición", resaltó García al ser preguntado al respecto en la rueda de prensa que presentaba a Luis Ayllón como nuevo entrenador. 

Con todo y con ello y pese a que pueda sonar reiterativo se pregunta a Toni por tal situación. ¿Se entendió bien esa expresión?, ¿intervinieron los jugadores? ¿se dieron plazos a Dani Mori? "Creo que se dejó claro, veíamos que el equipo se venía abajo y que estaba plano. Los mismos comentarios que hicimos hace tres semanas son los que puedo decir hoy. Es la misma opinión. Es una decisión que tomamos la comisión deportiva y yo, y en la que no entraron los jugadores". Hasta ahí, el director deportivo de Unionistas quiere que se respete al nuevo entrenador y, por ello, no hablar más de lo que se habló en su momento. Lo pide y por ello se continúa de la siguiente manera. 

¿Todas las expectativas que tenías en el nuevo entrenador se han visto satisfechas? "Sí, sí, claro. Yo ya le conocía y sabía como trabajaba. Siempre lo ha hecho. Al final, cuando viene una persona nueva a una empresa, en este caso a un club, todos los cambios cuestan y todos los jugadores están siempre en prealerta o alerta. Siempre se tiene mucho más interés y predisposición por todo y los cambios son así", responde. 

Liberé rabia por mi familia, porque saben que soy pasional y lo sufro

¿Liberó rabia con la victoria del equipo frente al Zamora? "Yo no. Liberé rabia por mi familia, porque saben que soy pasional y lo sufro. Sé y entiendo el fútbol, pero mi familia, sé que el fútbol es de momentos y de lo que vives en el momento. Da igual lo que hayas hecho o lo que te quede por hacer. Son momentos". 

Virtualmente, Unionistas está salvado. Además, la próxima semana se enfrentará al Extremadura, por lo que suma otros tres puntos, colocándose con 47 a la espera del punto que prácticamente todos dan por conseguido, pero que hasta el momento no se ha sumado. Teniendo en cuenta esta situación, ¿se ha sentado a hablar con el club sobre una posible renovación? "Estamos en conversaciones constantemente. Pensamos en el día a día, pero sí, ha habido una primera toma de contacto para conocer las situaciones de ambos. Ha sido una conversación informal de cara a intentar renovar y seguir un año más. Nos volveremos a reunir", afirma. 

¿Y quiere seguir? "Creo que hasta que vayan pasando las jornadas... siempre me he encontrado y he dicho que estoy super a gusto. Creo que es un club donde te dejan trabajar y al final cuando un director deportivo está en un club es lo que busca. Aquí en Unionistas siempre hay un buen ambiente y nunca he tenido una queja dentro de mi trabajo", cuenta. 

Hablando de dejar trabajar, ¿ha pensado en un proyecto de futuro dentro de Unionistas, independientemente de su salida o no de club? "Sí. Igual que el club conmigo, yo también he tenido conversaciones con jugadores de manera informal. En el plazo de dos semanas entraremos en conversaciones mucho más formales y podrá ser algo más. Veremos a ver si fruto de las conversaciones informales se pueden suceder una o varias renovaciones". 

Sin preguntar por nombres en concreto, ¿qué número de jugadores considera el director deportivo que debe mantener Unionistas para estabilizar el proyecto en la categoría? "Siendo fieles, creo que la estructura se debe mantener. El equipo base que nos ha dado muchas alegrías a mi me gustaría que se quedase la gran mayoría. Hemos hecho y estamos haciendo un gran año, y cuanta más gente se quede del equipo base, mejor", confirma.

¿Condicionan la instalación del Reina Sofía y más específicamente la falta de un césped natural a la hora de negociar? "Como bien se sabe en las bases de competición del próximo año se establece que el equipo que tenga que juegue en Primera RFEF debe cambiar de césped artificial a césped natural. Creo que la comisión y la junta directiva está tratando de ver cómo hacer el cambio. Se tiene que asumir. El próximo año vamos a estar y, por tanto, tiene que darse el cambio más tarde o más temprano. Si queremos competir ha de ser así y se están valorando posibilidades", apunta. 

¿Y dentro de su área? ¿En qué debe mejorar el club para la próxima temporada? "Bueno... se donde estoy y las limitaciones que tiene el club. Con eso juego. Una vez que sabes donde estás todo es mucho más fácil a la hora de acometer cualquier cuestión". 

¿Ves alguna mejora factible a corto plazo? "Todo se puede mejorar. Todo. Yo también puedo mejorar. Me gustaría tener unas instalaciones para mí, pero bajo mi punto de vista, prima antes que tengan mejores instalaciones los jugadores y el club antes que yo. Creo que tengo que ser el último. Prefiero que se vistan mis hijos antes que yo", sentencia. 

¿Cómo valora su trabajo a lo largo de la temporada? ¿Está satisfecho con su trabajo? "Creo esas valoraciones me las debe dar la directiva o el presidente. Si me tengo que puntuar yo... no va conmigo, no soy quien para valorarme yo. A principio de temporada, teniendo en cuenta el presupuesto y la categoría, a priori era efectivamente mantener la categoría, era un objetivo marcado, se ha logrado y es para estar satisfechos". 

¿Puede aspirar a más Unionistas? ¿Puede ser equipo de play off? "Nos lo dirá el final de temporada. Esta semana tenemos tres puntos más, el punto de los tribunales a ver si sale y nos lo dan... como nosotros estamos un ramillete de cuatro o cinco equipos y todo puede pasar".