El Consejo directivo de CEOE-Cepyme Salamanca se celebró este pasado martes por primera vez después de las últimas elecciones y tras él quedó claro que uno de los puntos que se exigen y que se marca el nuevo Comité Ejecutivo, con el presidente al frente, es el de no repetir errores del pasado reciente y cumplir a rajatabla tanto el reglamento de la asamblea como dar las explicaciones que sean necesarias en cada momento.

Dar normalidad a las actuaciones es la máxima del Comité ejecutivo de manera que Paulino Benito explicó las actuaciones en estos casos a presidentes y representantes de las asociaciones que integran la organización salmantina.

Lo que sí se tomó en cuenta y es algo que en las elecciones el equipo de Benito explicó que así sería, fue la solicitud que se realizó durante la reunión de que no se repita lo que sucedió en el anterior mandato, se evite la opacidad y se cumpla con el reglamento que marca el propio estatuto.

La directiva dio cumplida respuesta a varias preguntas en referencia a las razones por las que se había realizado diferentes cambios estructurales y también modificaciones salariales que se han realizado. Y, por otro lado, surgió la cuestión sobre cómo está la negociación o conversaciones con la patronal paralela, CES. A este respecto se informó a los miembros del Consejo directivo que se ha realizado varias veces la solicitud de un encuentro formal y, por el momento, lo que ha habido es una callada por respuesta. 

Otro de los comentarios durante la misma hizo referencia a ser vigilantes con el daño externo que puedan provocar informaciones como -textualmente- "las provocadas por algún 'pseudo-medio'" que provocaron una querella por estafa en la gestión de Adventia presentada por la Cámara de Comercio e Industria de Salamanca contra los miembros de CEOE-Cepyme Juan Antonio Martín Mesonero, José Luis Martín Aguado, Fernando Gómez, Ricardo Andrés y Gonzalo Martín, que fue desestimada por el Juzgado de Instrucción Número 4 de Salamanca.

Revés judicial para la Cámara que se sumaba a otra serie de denuncias falsas o infundadas rebatidas de manera sucesiva en los juzgados y con las consiguientes auditorías. Situación que hay que vincular además al alentamiento realizadas por ese medio que ya fue juzgado y sentenciado por la campaña de desprestigio hacia el propio Martín Mesonero y su equipo por luchar y defender la verdadera unidad empresarial que existió durante sus mandatos al frente de la Cámara de Comercio y CONFAES (CEOE-CEPYME).