Unionistas de Salamanca comenzó su pretemporada el pasado mes de julio. Con las expectativas muy elevadas tras una gran pasada campaña, el conjunto a las órdenes de Dani Mori ha disputado un total de nueve encuentros, con un balance de tres empates, cinco victorias y una derrota. Precisamente, en su último compromiso frente al único rival frente al que se ha medido de su categoría, el Talavera. 

En repetidas ocasiones, el primer entrenador asturiano, ha mencionado la labor del preparador físico, Yeray García, en esta primera parte de la temporada. Manejando tiempos, cuidando a todos lo jugadores y ultimando la puesta a punto para el próximo 28 de agosto, día en el que se dará el pistoletazo de salida a la 1ª RFEF. 

Así pues, Tribuna de Salamanca ha querido entrevistar al 'prepa' con el fin de conocer la nota que da a su equipo después de este primer mes. 

¿Cómo se plantea una pretemporada en la que hay pocos jugadores de la primera plantilla al principio y van incoporándose poco a poco y de manera diferente más? "Sinceramente, hemos contado con un buen bloque desde el inicio. Yo he llevado a cabo una planificación abierta a nivel condicional para los jugadores que tengas y según lleguen otros lo vas adaptando. Lo más normal es que esos jugadores que llegan más tarde estén entrenando, o bien porque llegan cedidos de otros equipos o porque tienen entrenadores personales a los que adaptas el trabajo. Se inicia la planificación de una manera general y se va adaptando. Hay que saber de dónde viene el jugador y cómo viene. El fisio también evalúa sus condiciones musculares, si necesita un trabajo complementario o previo a iniciar con los jugadores de campo se encarga el readaptador, pero lo más normal es que se incoporen casi inmediatamente al acondicionamiento general", señala. 

Además, García reflexiona sobre la 'típica' creencia que desde fuera tenemos algunos: "Es cierto que antes las pretemporadas eran para volver a coger la forma, puesto que los jugadores llegaban pasados. Ahora no, ahora la propia dinámica del fútbol te exige estar al 100 por 100 desde el inicio de la temporada. Es cierto que vienen de un parón, pero ya no tienes seis semanas para que los jugadores se pongan en forma, son seis semanas para adaptar el equipo a lo que el míster quiere y, sobre todo, a los esfuerzos que tu vas a entrenar a lo largo del año. Se sigue una progresión lógica, pero no inviertes tanto tiempo en que el jugador recupere la forma física". 

¿Y cómo es esa forma física a un día para el comienzo de liga? "Buena. Nos condicionó un poco que el primer partido de liga se suspendiera, pero después hemos tenido cuatro semanas con doble partido, por lo que a nivel condicional el ritmo debería estar conseguido. Además, nos hemos esforzado porque todos los futbolistas estén recuperados, que es el principal objetivo tener a todos disponibles y, sobre todo, al principio de temporada que es cuando más lesiones se acumulan. Es cierto, que Manu está tocado, pero por desgracia siempre toca. Vamos a llegar en perfectas condiciones el sábado". 

Cuando se le pregunta por la nota que da a la pretemporada, primero piensa en él: "Me pongo un siete, porque el hecho de que haya habido dobles partidos en estas semanas ha hecho que no me haya dado tiempo a meter unos objetivos condicionales más claros. La razón es que si se juegan tantos partidos la prioridad se basa en la recuperación de los jugadores sin sobrecargar. Un siete para que al final de temporada esa crezca". 

¿Y a nivel de equipo? "Más, es complicado poner una nota. No me voy a mojar, pero está muy por encima del siete. Es muy complicado hacer un bloque con tantos jugadores nuevos. Desde el primer momento no he tenido la sensación de que seamos un equipo nuevo y eso nos va a ayudar mucho a lo largo de la temporada", apunta. 

Sin embargo, nos falta algo de competitividad en los encuentros de pretemporada y eso que es una palabra a la que se recurre mucho dentro del cuerpo técnico blanquinegro: "El míster mete competitividad en todas las tareas, eso es un gen asturiano. Mete mucha intensidad y quiere que tanto jugadores como cuerpo técnico mordamos. Cuando miras al Unionistas de la temporada pasada miras al Unionistas de final de temporada, el que quiere conseguir el play off, ascender a Segunda División, pero también hay que echar un ojo al de pretemporada, que al final cuesta. Hay un cambio radical de la semana de pretemporada a la de temporada. El chip cambia y el sábado se va a haber muy claro que el equipo saldrá a ganar desde el minuto menos 20 que salimos a calentar hasta el 95". 

¿Y la pretemporada del cuerpo técnico? ¿También es necesaria? "Por supuesto. Venimos de un parón y siempre es complicado entrar, además este año hay gente nueva. Las primeras semanas nos sirven como trabajamos todos, que no haya fallos de comunicación y esté todo muy claro. Tenemos que mostrar que si nosotros trabajamos los jugadores tienen que apretar. La pretemporada está incluso antes de los entrenamientos (risas)". 

La pretemporada es un paso clave donde enseñar unos cimientos, unas bases e ideas sólidas de lo que será el Unionistas de la próxima temporada, ¿qué esperamos a partir de mañana? Yeray lo tiene claro el repite otro año y a "disfrutar de la 1º RFEF".