Perdió dos y ganó dos, pero los que perdió lo hizo de manera muy clara y contundente. El gran acierto de los locales impidió a Aquimisa asegurarse el play out antes de la última jornada. 

Se puso cuesta arriba de primeras la victoria para Aquimisa Carbajosa. En el primer cuarto, los locales salieron a la pista con la máxima concentración para una absoluta eficacia ofensiva que les llevó hasta los 33 puntos. Presencia interior, sin apenas fallos desde la línea de triple y el control del rebote ofensivo. Clavijo tenía claro que parar frenar el gran momento de forma del conjunto a las órdenes de Avelino García no debía conceder la misma posibilidad incluso pensamiento de poder ganar a los salmantinos. De hecho, el buen hacer de los de Logroño hizo que tan solo fallaran seis tiros de campo en el primer parcial.

Aquimisa no estaba intenso en defensa. Sin necesidad de abusar del bote, con movimiento rápido de balón y encontrando siempre al jugador liberado, Clavijo fue ampliando su distancia. De hecho, daba la impresión que jugaban demasiado fácil con cortes sencillos por el medio de la zona mal defendidos que acababan en canastas debajo del aro.  Final del primer parcial: 33-17 gracias a una última canasta de Kennedy Clement tras rebote, dando algo de esperanza a una posible remontada a domicilio, sobre todo, con el antecedente del último encuentro de Aquimisa Carbajosa fuera de casa, cuando llegó a ir perdiendo de hasta 16 puntos. 

Sin embargo, Clavijo mantuvo en el segundo cuarto la misma eficacia ofensiva. No fallaban y la distancia continuaba ampliándose. El típico momento en el que a uno le entra todo y a otro, en consecuencia, no le entra nada. Se vio obligado a pedir un tiempo muerto Jenaro Fernández ante un leve acercamiento de los visitantes, pero inmediatamente y, como no, desde la línea de 6,75, su rival respondió contundente y sin miramientos para poner la máxima en el marcador: 44-24. Ahora bien, como se avisaba Aquimisa Carbajosa no se da nunca por vencido y menos ahora con la confianza por las nubes, consiguiendo reducir su distancia antes de llegar al descanso: 48-34. 

Y el parcial continuó, pese al mal primer período, Aquimisa estaba dispuesto a compensarlo en los siguientes, poniéndose a tan solo 10 puntos de inicio (48-38). A partir de ahí, una montaña rusa, pequeños parciales de unos y otros subían y reducían la renta en el marcador, además a Clavijo le seguían entrando los tiros de tres y para un gran esfuerzo de remontada visitante, dos ataques rápidos locales acababan con cualquier aspiración. De hecho, dos triples consecutivos devolvieron el +20 al marcador a favor de Clavijo para desesperación de un Avelino que poco podía hacer ante el continuo acierto de su rival. Casi la mitad de los puntos de los vestidos de azul venían de 6'75, 30 de los 66. A la desesperada, Aquimisa trató de presionar a toda pista, pero un imposible, dos triples más hicieron que el tercer parcial acabará con el luminoso: 72-51 (un nuevo cuarto por encima de los 25 puntos Clavijo). 

Misma tónica en el último parcial con un Powell que era incapaz de liderar a su equipo. Cuando no le entran los tiros abusa en ocasiones de la posesión del balón y el movimiento del resto desfallece en ataque. Además, el revulsivo Ewuosho no disputó ni un solo minuto por molestias, puntos que también se notaron en el desarollo de un encuentro que obliga a Aquimisa Carbajosa a jugársela el domingo. Llegan vivos sí, pero solo queda una bala.