La lluvia detiene el paso del Rescatado: el corazón de Salamanca, en vilo bajo los cielos grises

La suspensión de la procesión por la lluvia deja a Jesús Rescatado y a la Virgen de las Angustias en su templo, pero cerca del pueblo, bajo el umbral de San Pablo

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La tristeza inunda a los hermanos tras la suspensión de la procesión (Fotos: Arai Santana)
Tamara Navarro
Tamara Navarro
Lectura estimada: 2 min.
Última actualización: 

La tarde del Viernes Santo en Salamanca se abrió con esperanza contenida y cielos encapotados. A las puertas de la Parroquia de San Pablo, el rostro de Jesús Divino Redentor Rescatado aguardaba el momento de salir al encuentro de su ciudad, acompañado por Nuestra Señora de las Angustias, en un recorrido que, cada año, sacude el alma del centro histórico. Pero la lluvia, persistente y desafiante, acabó imponiendo su voluntad.

La Ilustre y Venerable Congregación de Nuestro Padre Jesús Divino Redentor Rescatado y Nuestra Señora de las Angustias trató de resistir hasta el último instante. La salida, prevista para las 18.30 horas, se retrasó media hora en un intento de ganar tiempo y consultar, una vez más, al cielo cambiante. Pero la meteorología no ofreció tregua. A las 19.00 horas se comunicó oficialmente la suspensión de la procesión, provocando una mezcla de resignación y recogimiento entre cofrades y fieles.

 

 

 

La noticia llegó mientras el templo se encontraba ya lleno, con las imágenes preparadas, y entre los asistentes destacaban el alcalde de la ciudad, Carlos García Carbayo, la concejala de Tradiciones, Carmen Seguín, el presidente de la Junta de Semana Santa, Francisco Hernández, y el pregonero Julio López. Tampoco quiso faltar el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. Todos compartieron con la congregación el pesar por una decisión difícil, pero inevitable.

El silencio que siguió al anuncio lo dijo todo. No habría marcha solemne por la calle San Pablo, ni paso por el Patio Chico, ni oración compartida en la Plaza de Anaya. No resonarían esta vez los sones de la Agrupación Musical María Santísima de la Estrella ni de la Banda de Música Ciudad del Tormes por las empedradas arterias de la ciudad.

Sin embargo, el fervor no se detuvo. Como gesto de cercanía y consuelo, los hermanos de la Congregación decidieron acercar los pasos hasta el arco de la iglesia, permitiendo así que los fieles que aguardaban en el exterior, empapados de fe y agua, pudieran contemplar de cerca a Jesús Rescatado y a Nuestra Señora de las Angustias. Fue un instante breve, pero cargado de intensidad. Un acto de generosidad espiritual que convirtió el umbral del templo en altar de ciudad.

En ese recogimiento improvisado, Salamanca volvió a demostrar que, incluso sin calles ni tambores, la fe permanece.

 

 

1 comentario

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usuario anonimo 4/18/2025 - 8:48:07 PM
Con la Congregación de Jesús Rescatado procesionan la Sección Musical de Cristo Yacente y la Banda de Música de Villamayor.
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