Este domingo, Zaragoza será el escenario de una final de Euroliga Femenina con aroma a Salamanca. Cuatro jugadoras con pasado en Perfumerías Avenida -Maite Cazorla, Emese Hof, Bridget Carleton y Karlie Samuelson- buscarán el mayor título del baloncesto europeo de clubes por primera vez en sus carreras. Lo harán divididas entre dos equipos: Cazorla y Hof en el USK Praga; Carleton y Samuelson en el potente CBK Mersin turco. Pero en esta final también se juega algo más que un trofeo: se juega una historia compartida, una memoria azulona que revive.

Las cuatro militaron en el conjunto salmantino en diferentes etapas, pero tres de ellas -Cazorla, Hof y Samuelson- compartieron pista en una final inolvidable: la de 2021, cuando Avenida alcanzó su tercera final europea en la historia, cayendo ante el todopoderoso Ekaterimburgo. Aquel día, sin embargo, fue especialmente amargo para Cazorla, que apenas pudo disputar tres minutos antes de caer lesionada. Cuatro años después, vuelve a una final con cuentas pendientes, aunque su presencia en la pista está en duda por molestias físicas. Nadie como ella sabe lo que significa esta oportunidad.

Un año más tarde, en 2022, repetirían presencia en la Final Four, aunque esta vez Avenida cayó en semifinales ante el posterior campeón Sopron. Aquellos años marcaron una etapa dorada reciente del club charro, con estas jugadoras como protagonistas de una identidad reconocible: talento, entrega y compromiso.

La conexión con Salamanca sigue viva. Emese Hof, tras superar una grave lesión, ha recuperado su mejor nivel en el USK Praga. La holandesa ya disputó con las checas la Final Four de 2024, en la que cayeron en semifinales ante Villeneuve. Fue un regreso personal y competitivo que la ha puesto otra vez en el escaparate europeo, y que le ha permitido seguir aspirando a lo que le faltó en su etapa en Avenida: el título continental.

Bridget Carleton, por su parte, estuvo muy cerca de volver a Salamanca esta misma temporada. El club charro se movió con decisión para su regreso, pero el poderío económico del CBK Mersin se interpuso en el camino. La canadiense ha sido pieza importante en la estructura del equipo turco, que ha invertido con ambición para asaltar el trono europeo. Junto a ella, Karlie Samuelson, otra vieja conocida de Würzburg, aporta su carácter, clase y su versatilidad. Ambas jugadoras conocen lo que es competir al máximo nivel y llegan en un gran momento de forma.

Para las cuatro, será su primera final desde aquel 2021. Y para tres de ellas, una forma de cerrar el círculo. Salamanca no está en la pista, pero sí en la historia de esta final. El recuerdo de estas jugadoras sigue vivo entre la afición azulona, que no ha dejado de aplaudir sus trayectorias, ni de soñar con un posible regreso. Porque quien ha vestido la camiseta del Avenida y ha dejado huella, siempre tendrá un hueco reservado en el corazón de Würzburg.

Este domingo, la Euroliga corona a un nuevo campeón. Y sea cual sea el resultado, parte del triunfo ya estará teñido de azul.