El club vive una recta final decisiva y con tres rivales directos en los encuentros como local
Del desconsuelo de Iyana a las palabras de Montañana sobre Silvia Domínguez: Emoción final a flor de piel
Lágrimas de varias jugadoras e incluso peticiones de perdón a los aficionados que agradecieron su esfuerzo
Perder siempre duele, porque nunca se juega con la intención de caer y más en una final. Duele más cuando en algún momento se creyó que la victoria era posible, cuando imaginamos la remontada pese a las dificultades, cuando alguien aferramos a la esperanza aun sabiendo que el camino era cuesta arriba y todo más cuando es la prmiera final.
Por eso no hay que dar más explicaciones a las lágrimas de muchas jugadoras al acabar el partido, especialmente las de una desconsolada Iyana Martín que no paró de llorar durante varios minutos mientras se abrazaba a todas y cada una de sus compañeras y acababa haciéndolo con Anna Montañana.
También ojos lloros de Delaere, Gil, de Silvia Domínguez que pedía perdón a la grada mientras la 'marea azul' levantaba los brazos, aplaudía y le decía a las jugadoras que no había que bajar la cabeza.
Emotivo también el abrazo de la entrenadora con Silvia Domínguez sobre la que tenía un mensaje rotundo después en la sala de prensa apuntado que estamos ante "una leyenda" sobre la pista y hay que estar orgullosos de ella. "Me quedo fastidiada porque esta Copa era muy importante para Silvia, una jugadora que lleva 19 Copas, 15 años en Avenida, que además trabaja en la oscuridad y aporta en cada momento esté donde esté. Que vayamos 20 abajo, salga y remonte el partido y hablamos de una leyenda, de una de las jugadoras más importantes del baloncesto femenino por hoy por lo que ha demostrado durante años".