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Los críticos de Vox en Salamanca sospechan de un "uso indebido" de fondos del grupo municipal

Los ediles creen que el portavoz destituido ayer podría haber "consentido" actuaciones contra el reglamento: "no hablo de delitos ni de sanciones administrativas"

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Los críticos de Vox en Salamanca sospechan de un "uso indebido" de fondos del grupo municipal
María Carpio y Alejandro Pérez de la Sota.
Daniel Bajo Peña
Daniel Bajo Peña
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La crisis larvada desde el verano pasado en Vox Salamanca reventó ayer con la destitución del hasta ahora portavoz municipal Ignacio Rivas y las valoraciones del partido desacreditando a los dos concejales 'rebeldes'. 

Hoy ha añadido un nuevo capítulo. Los ediles Alejandro Pérez de la Sota y María Carpio han comparecido para presentar su versión de lo sucedido y aclarar cuáles serán sus próximos pasos.

Según ambos, la situación se torció en junio pasado, cuando el partido adoptó una deriva "no comprensible" y que "traiciona el ideario y el programa electoral". "Llevamos siete meses intentando solucionar esto con Madrid" durante los que se han encadenado problemas como la situación de la alcaldía de Sotoserrano, reuniones con los jefes nacionales que "no hicieron caso" y una "deriva personalista" en el Ayuntamiento de Salamanca "fruto de esos movimientos". Según Pérez de la Sota, se adoptaron "decisiones sin consultar al resto de concejales", citando como ejemplo declaraciones de Ignacio Rivas en las que llamaba "grupo terrorista cultural" al Ayuntamiento de Salamanca. "Se pidió que rectificará y se negó".

El "detonante" que desencadenó los sucesos de ayer fue la petición del uso de las asignaciones del grupo municipal. "Nunca hemos participado, jamás se han dado cuentas ni opiniones" y sospechan que pudo haber "uso indebido de fondos". "No hablo de delito ni de sanción administrativa", aclaró De la Sota, pero si de que Rivas "podría haber incurrido en una actuación prohibida por el reglamento" municipal, que prohíbe emplear las remuneraciones del grupo para la adquisición de activos fijos de carácter patrimonial (ordenadores, teléfonos...). El beneficiario "habría sido el grupo o el partido", no Rivas, pero esa actuación "va contra el reglamento" y hay "indicios racionales" de que podría haber "consentido algo en contra del reglamento. No dudo de su honorabilidad. No trabajamos con sospechas ni suposiciones, sino con algo más".

Dado que el portavoz es el único que tiene acceso a las cuentas y que según los concejales de Vox, Rivas no quiso compartirlas con ellos y desde el grupo sólo se ofrecieron "evasivas", "por eso se tomó la decisión de ayer", para tener "toda la documentación".

Pérez de la Sota, además, se preguntó si Rivas dimitirá si se demuestra el uso indebido de los fondos. "Puede que no haya infracción administrativa" ni tampoco "delito", pero sí tiene "más que sospechas de una actuación en contra del reglamento".  "Respetamos personalmente a Ignacio Rivas, pero no son sospechas o suposiciones, son algo más. Cuando tengamos acceso a todo, les volveremos a convocar y hay dos opciones: o ponemos encima de la mesa pruebas de ese uso indebido o les presento mi acta de concejal", indicó Pérez de la Sota.

 

"No necesito la política"

 

Pérez de la Sota desgranó la nota de prensa emitida este lunes por Vox en la que les acusaba de "secuestrar" el grupo municipal. "No hemos hecho nada que no podamos explicar", argumentó.

Así, respecto a las cuestiones formales del encuentro, reveló que "jamás" han tenido convocatorias ni órdenes del día en sus reuniones.

Y sobre el fondo del asunto, reiteró su "compromiso" con Vox desde 2015 y que nunca ha sido afiliado. "Cuando me llamaron para las listas puse dos condiciones: la no afiliación y que no pideran dedicación exclusiva", porque "no necesito la política para hacerme un nombre". Así, se declaró "cansado" de oír que tiene un interés personal en ocupar la portavocía y retó a cualquier a que digan cuáles son esos intereses. "Si tuviera interés en progresar en la política no me enfrentaría al poder" del aparato del partido. La política "me está quitando días de vida y salud, pero con orgullo por representar a la ciudadanía". Si ocupa un sillón en el pleno es "por los salmantinos que confiaron en mí. Tenemos claro que a quienes respondemos es a los votantes".