Santa Marta de Tormes ha querido homenajear y recordar a Miguel Ángel Blanco con una escultura ubicada en la rotonda de acceso al municipio junto al Centro Comercial El Tormes. Para ello, aprovechando la celebración de las fiestas de San Blas, ha celebrado un acto que ha contado con la presencia de Mari Mar Blanco, hermana del concejal asesinado por ETA en 1997.
"Hoy es un día muy importante para Santa Marta. Hoy saldamos una deuda que todos tenemos con la historia reciente de España, con la democracia, con la libertad y con los derechos", ha asegurado el alcalde del municipio, David Mingo.
La inauguración de esta escultura, elaborada por el escultor Amable Diego, culmina una iniciativa que se puso en marcha en el año 2022, cuando la Corporación municipal aprobó una moción para dar el nombre de Miguel Ángel Blanco a una calle del municipio.
"Es un ejercicio de justicia y de memoria que cada día que pasa tiene más sentido. Todos tenemos niños y jóvenes cerca de nosotros, personas que no vivieron una de las épocas negras de la historia de España, que estuvo marcada por el terror que imponía a golpe de secuestro y de asesinato la banda terrorista ETA. Estamos convencidos de que uno de los mayores actos de justicia con todas aquellas personas que sufrieron, de una u otra forma el terror es lograr que esa realidad siga presente entre nosotros", ha dicho Mingo, quien ha añadido que "hay que recordar y hacer recordar que personas como Miguel Ángel dieron su vida por sus ideales, los de la justicia, la libertad y los derechos".
La escultura es una obra que supera los seis metros de altura y se compone de dos bloques de granito de más de tres metros de alto y casi uno de ancho con un peso total de 19.000 kilos. En los laterales de estos monolitos se han instalado retratos de Miguel Ángel Blanco, elaborados en acero inoxidable. La escultura la remata una paloma colocada sobre los bloques de granito a modo de veleta.
La ubicación elegida para esta escultura responde a la idea de dar "visibilidad para mantener ese recuerdo". "Queremos la máxima visibilidad en la zona más transitada del municipio y por la que pasan miles y miles de personas y sus vehículos", ha dicho el regidor santamartino.
Por su parte, Mari Mar Blanco ha agradecido el homenaje a su hermano como "símbolo de todas y cada una de las víctimas del terrorismo, todos ellos son nuestros héroes sociales y políticos" y ha reivindicado la importancia de las víctimas. "Esta rotonda y esta escultura servirá para recordar lo inolvidable, el esfuerzo colectivo digno y valiente que intentó salvar la vida hace 27 años de un joven bueno y honrado que defendía la libertad y la convivencia en el País Vasco y que fue asesinado por defender ese orgullo de sentirse vasco y español", ha dicho.
Además, ha querido recordar a todas las víctimas de ETA y ha lanzado un mensaje contra el "blanqueo" del terrorismo. "No podemos permitir que esta parte de nuestra historia reciente sea tergiversada, blanqueada o relativizada. En aquellos días de julio aprendimos a combatir el terrorismo desde la unidad, desde la aplicación del Estado de Derecho y desde la centralidad de las víctimas", ha asegurado.
En este sentido, ha ensalzado lo que se llamó el 'espíritu de Ermua' y ha recordado que "hemos erradicado el tiro en la nuca y el coche bomba pero no hemos derrotado a la ideología que sustenta más de 60 años de amenaza terrorista porque hoy los herederos de ETA tienen más poder que nunca y, desgraciadamente, condicionan nuestra política nacional con la permisividad interesada de un Gobierno que deshonra el significado político de las víctimas con este acercamiento y esta colaboración inmoral que está premiando a los terroristas".
Finalmente, ha reconocido la importancia de "mantener la memoria", una memoria "sin ambigüedades, sin cesiones, basada en la derrota del terrorismo no solo en su forma criminal sino también en su legitimación". "Nuestros jóvenes deben conocer lo que pasó y también deben entender que es inadmisible la legitimación o blanqueo del terrorismo, tienen que ser plenamente conscientes de que no se pueden poner alfombras rojas a quienes a día de hoy ni han pedido perdón ni han mostrado arrepentimiento por los más de 800 asesinatos que cometieron. No podemos permitir que Bildu y todas las marcas herederas de ETA borren impunemente su pasado manchado de sangre sin mostrar arrepentimiento, no se debe negociar con aquellos que no han reconocido sus crímenes y no podemos consentir que el sacrificio de las víctimas sea distorsionado por simples intereses políticos", ha asegurado.
"Transmitimos a los más jóvenes la memoria de lo que nunca tuvo que haber pasado y le hacemos un llamamiento. No olvidéis lo que pasó, por qué pasó y quiénes fueron los únicos responsables", ha concluido.
El acto ha contado con la presencia del alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, el presidente de la Diputación, Javier Iglesias, miembros de la Corporación municipal de Santa Marta, diputados provinciales, alcaldes y concejales de numerosos municipios de la provincia, parlamentarios nacionales, así como miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.