"Los niños con sordera se quedan sin atención especializada en el Hospital de Salamanca"

Desde la Federación de Asociaciones de Padres y Amigos del Sordo de Castilla y León (FAPAS CyL) y las asociaciones miembros han denunciado su "profunda preocupación" el "traslado de la profesional encargada de la programación de los implantes cocleares del Hospital de Salamanca", que "pone en riesgo la estabilidad de la Unidad de Foniatría, Logopedia y Audiología Infantil del Servicio de Otorrinolaringología (ORL)".

"Esta unidad es un centro de referencia no sólo para los pacientes con implantes cocleares de Salamanca, sino para toda la región de Castilla y León. La reciente escasez de profesionales especializados debido a este traslado afectará gravemente a los usuarios de implantes cocleares, especialmente a los niños sordos, para quienes la programación de dicho implante es un proceso crucial para su desarrollo auditivo y lingüístico".

"Este problema fue ya denunciado a finales de 2024, cuando se nos aseguró que la unidad seguiría funcionando sin cambios. Sin embargo, hoy nos enfrentamos a una situación aún más preocupante, ya que el hospital carecerá a partir del próximo lunes del profesional capacitado con la formación y experiencia necesaria para realizar las programaciones de implantes cocleares. Esta falta de personal especializado dejará a los pacientes, en especial a los niños sordos, en una situación de desamparo".

La programación del implante coclear es fundamental para garantizar la correcta adaptación a la nueva audición, y su ausencia podría tener consecuencias irreparables en el desarrollo auditivo y lingüístico de los usuarios más jóvenes.

"Este déficit no sólo afecta a los pacientes de Salamanca, sino a los de toda la comunidad autónoma, quienes dependen de este hospital para recibir atención de calidad".

Desde FAPAS CyL solicitan "con urgencia que se tomen las medidas necesarias para garantizar la continuidad del servicio de implantes cocleares en el Hospital de Salamanca".

"Es imprescindible asegurar la presencia de profesionales especializados que puedan atender adecuadamente a nuestros usuarios, especialmente a los niños y niñas sordas. La atención a la salud auditiva debe ser una prioridad para mejorar la calidad de vida de este colectivo, y no podemos permitir que su bienestar sea comprometido".