El 63 por ciento de los españoles considera que España aún no ha alcanzado el límite de inmigrantes que pueden ser admitidos mientras que el 84 por ciento ve "bueno" que una sociedad esté formada por personas de diferentes razas, religiones y culturas, según una encuesta del centro de análisis Funcas.

De estos resultados de la encuesta, realizada en diciembre con entrevistas a 1.500 españoles de 18 a 75 años, Funcas concluye que esa evaluación positiva de la diversidad no implica que se acepte de forma ilimitada.

Por sexos el 88 por ciento de mujeres está de acuerdo con que la diversidad es buena para la sociedad frente al 81 por ciento de hombres, y creen que se ha llegado al límite de acogida de inmigrantes el 35 y el 39 por ciento, respectivamente.

La encuesta refleja además diferencias territoriales de tal forma que en Cataluña el 45 por ciento piensa que ya se ha alcanzado ese límite pero en Madrid la cifra se reduce al 33 por ciento.

Nivel de integración

El 56 por ciento ve como muy o bastante adecuado el nivel de integración de la población de origen extranjero donde vive pero un 43 por ciento cree que es poco o nada adecuado.

Y el 69 por ciento estima que en dos o tres generaciones los miembros de los grupos minoritarios serán iguales que el resto de la sociedad, mientras que el 55 por ciento cree que las minorías deben adoptar las costumbres españolas para ser plenamente aceptadas.

En esta última cuestión sí hay importantes diferencias por edades pues el 38 por ciento de los jóvenes -de 18 a 24 años- cree que tienen que adaptarse frente al 64 por ciento de los encuestados de 65 años o más que así lo piensan.

A juicio de Funcas estos datos revelan que el amplio consenso respecto a la diversidad religiosa y cultural podría explicarse en parte por la expectativa de que con el tiempo la población de origen extranjero no será distinta a la española.

Diferencias por ideología

Mientras que el apoyo a la diversidad es mayoritario y similar en todos los grupos de edad, sexo y nivel educativo la ubicación de los encuestados en distintos puntos del espectro ideológico sí marca diferencias, del 95 por ciento de acuerdo con la misma entre los que se sitúan más a la izquierda hasta el 51 por ciento entre los que están más a la derecha.

Funcas ha detectado que aunque la presencia de la población foránea ha aumentado considerablemente algunas actitudes de los españoles referidas a su integración apenas han cambiado en los últimos veinte años, manteniéndose en niveles similares de aceptación de la diversidad cultural pero también la expectativa de asimilación a largo plazo.

Añade que el "que predominen las actitudes de apertura es compatible con que proporciones nada desdeñables de españoles vean problemas de integración a escala local y esperen un esfuerzo de adaptación de la población foránea".

Y advierte de que "las notables diferencias de opinión según las afinidades políticas de los encuestados apuntan a una de las dificultades principales que tiene la discusión pública sobre estas materias".

De todas formas Funcas destaca la valoración de la diversidad que refleja la encuesta "en un contexto en el que la inmigración ha vuelto a ocupar un lugar preeminente en la discusión pública en tanto que en los últimos tres años el número de nacidos en el extranjero residentes en España aumentó casi dos millones (de 7,3 millones en octubre de 2021 a 9,2 millones en octubre de 2024)".