circle
Reels

El Obispado cede por 50 años el Palacio Marquesa de Cartago al Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo

El Consistorio se encargará de su rehabilitación y de crear un museo y un aula de recepción; el contrato de cesión se puede ampliar por 25 años más

Momento de la firma del contrato de cesión
Teresa Sánchez
Teresa Sánchez
Lectura estimada: 2 min.

El alcalde de Ciudad Rodrigo, Marcos Iglesias, y el obispo de la Diócesis Civitantense, José Luis Retana, han suscrito este lunes 11 de noviembre un contrato de comodato por el que la Diócesis cede al Ayuntamiento de la villa mirobrigense el Palacio Marquesa de Cartago. 

Esta cesión forma parte del proyecto de actuación incluido por el Consistorio en el Plan de Sostenibilidad Turística concedido por la Junta de Castilla y León y en el que se destinará por parte del Ayuntamiento de 850.000 euros para la rehabilitación del palacio y la creación de un museo y aula de recepción de la Siega Verde y la propia Ciudad Rodrigo. 

El alcalde Marcos Iglesias ha querido, tras la firma, "dar las gracias al Obispado por este acto de generosidad en favor de todo Ciudad Rodrigo, por poner a disposición del Ayuntamiento uno de los palacios más emblemáticos de la ciudad de forma totalmente gratuita".

El contrato firmado establece la cesión por 50 años más una posible prórroga de 25 años más.

EL PALACIO

El Palacio de la Marquesa de Cartago se trata de un palacete de estilo neogótico con elementos hispanoflámencos, renacentista y con arábicos en su patio, construido a finales del siglo XIX como residencia de doña Concepción Narváez y del Águila, I marquesa de Cartago, sobre los solares de casas pertenecientes al mayorazgo de Corbalán que habían recaído en el marqués de Espeja, antecesor de la marquesa.

De su construcción, cuya fachada presenta ciertas influencias italianas, al haber intervenido en su decoración el escultor italiano Tarabilla, destacan el dintel de la portada, con los escudos de Narváez y Águila yuxtapuestos, el balcón esquinado y la decoración de las ventanas en las que se toman como motivos ornamentales la flor de lis y el águila, símbolos del linaje.

La I Marquesa de Cartago no llego a ver finalizada la obra al fallecer y los nuevos propietarios la reformaron y terminaron en 1953, eliminando la mayor parte del segundo piso pero manteniendo el estilo neogótico de su primitivo plano constructor.