El equipo salmantino es noveno con el play off a cuatro puntos, aparentemente cerca pero lejos por el lastre que supone seguir sin ganar domicilio
Las imágenes de una alegría en el Reina Sofía que en estos tiempos no viene mal
La afición de Unionistas pasó del murmullo y algún pito en el primer tiempo a la locura de la celebración por juego y goles
Volvió Unionistas a casa y también por fin se celebró una victoria que no se vivía desde que el equipo derrotara al Barcelona Atlètic. Tocó esperar y también sufrir más de lo que indica el marcador final porque el 4-1 estuvo precedido de un gol inicial del Real Unión de Irún y una buena parte del primer tiempo en el que el equipo salmantino no parecía ni su sombra.
De hecho costó que la afición entrara en partido porque el juego no animaba a ello e incluso se empezaba a escuchar el murmullo y algún amago de pitos cuando ya con un 0-1 se seguían manifestando dudas atrás. Sin embargo el gol de Ramiro y los cambios de Llácer lo cambiaron todo.
Ahí ya sí los más de 3.700 espectadores que se dieron cita en el Reina Sofía dieron suelta a la ilusión y la alegría, primero con las ocasiones y después con los goles en una segunda mitad de las que se saborean toda la semana.
En el Helmántico vuelven a volar puntos y en el Municipal nueva derrota que hunde un poco más al Guijuelo en puestos de descenso
El Santa Marta mandó a domicilio pero no pudo aguantar su ventaja y en un duelo con mucho en juego el Almazán fue mejor que los del Francisco Mateos
El equipo salmantino y Valencia Basket fallaron y, como consecuencia, Girona coge una ventaja notable y se mantienen posiciones; por abajo se mantiene la tensión