El GIR Grupo de Análisis Sociológicos lidera la iniciativa, cuya primera fase se centra en las autoras de catálogo de la Biblioteca General Histórica
El Paraninfo de la Universidad de Salamanca acoge este viernes la ceremonia de nombramiento como doctoras 'honoris causa' para las profesoras Araceli Mangas Martín y Eulalia Pérez Sedeño. El acto contará con la presencia del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; la consejera de Educación, Rocío Lucas Navas; el embajador de España en Albania, Álvaro Renedo Zalba; el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo; y el cardenal arzobispo emérito de Madrid, Antonio María Rouco Varela, entre otras autoridades.
Los rectores de las universidades Pontificia de Salamanca y Nebrija, Santiago García-Jalón y José Muñiz, encabezarán la representación académica de otras instituciones.
Las galardonadas han participado este jueves en la inauguración de la exposición sobre las mujeres que han obtenido el doctorado 'honoris causa' a la lo largo de la historia de la USAL desde la primera, Santa Teresa de Jesús, en 1922, y que se ha instalado en la Sala de la Columna del Edificio de las Escuelas Mayores. Las profesoras Mangas Martín y Pérez Sedeño completan la serie de 13 mujeres que han logrado este reconocimiento, de las que ocho lo han conseguido en los últimos seis años.
La exposición cuenta con los retratos de las premiadas, obra de Antonia Contra, y presenta los atributos académicos y principales obras impresas de todas ellas. Está comisariada por las profesoras Inmaculada Sánchez Barrios, directora de la Unidad de la Igualdad, y Esther del Brío, y ha sido gestionada a través del Servicio de Actividades Culturales de la USAL. Podrá visitarse hasta el próximo 5 de noviembre.
Posteriormente las profesoras Araceli Mangas Martín y Eulalia Pérez Sedeño han ofrecido sendas conferencias en el Aula Francisco de Vitoria, con la presencia de miembros de la comunidad académica.
La jurista Araceli Mangas ha reivindicado el nacimiento en Salamanca del derecho internacional, su gran vocación, y que definió como el vehículo de la civilización hacia su "más alto nivel de concordia, libertad y democracia". "Salamanca dio al mundo el derecho internacional a través de la Escuela de Salamanca y de Francisco de Vitoria. Es nuestra gran aportación a la ciudadanía", señaló la salmantina.
Mangas es la primera salmantina en ser investida por la institución académica en la que se formó. "Estoy emocionada. A veces no me lo podía creer y tenía que volver a ver la prensa y los correos de mi padrino para creérmelo. Eso de que uno no es profeta en su tierra, no lo he visto en mi caso. La gente, las autoridades, los alumnos, me han tratado siempre muy bien", afirmó.
Por ello, ha incidido en otorgar valor a la ciudad a sus gentes. "En la antigua ciudad de Los Bandos, la gente es muy educada. No es vanidad, pero yo me he esforzado, he aprovechado las oportunidades, pero en Salamanca hay otra gente muy buena en todos los ámbitos y es bueno que eso lo sepa la ciudad, y que se reconozca", apostilló en este sentido.
Además, la jurista ha analizado la evolución del derecho internacional a lo largo de su trayectoria. "Las relaciones internacionales tienen ciclos muy diversos, de avance y retroceso. La soberanía de estado varió mucho en los 60 y, sobre todo, después del caída del muro de Berlín. Pero en los últimos cuatro o seis años estamos viendo retrocesos, como el nacionalismo y el soberanamente, cuando la evolución lógica es la globalización racional y la cooperación", matizó.
Desde el punto de vista de las mujeres, no obstante, reconoció que, en su caso, la salud de su ámbito científico es óptima. "Desde que empecé, en el 75, he estado en escuelas muy abiertas a las mujeres. Ya entonces éramos muchas discípulas mujeres y que llegaron a catedráticas desde el año 77 o 78. Ya en los 80 habría en torno a media docena de mujeres catedráticas y alguna que llegó a rectora y las sigue habiendo. Eso lo hace la evolución de la sociedad y que, sin duda, hay maestros abiertos a los valores actuales de la sociedad. Si no somos abiertos los internacionalistas, quién lo va a ser", reflexionó.
Finalmente, la especialista en relaciones internacionales analizó los grandes retos del concierto actual y alertó sobre la seguridad, especialmente en Europa. "Ha habido cambios, por la pandemia y también por las sanciones a Rusia, que han llevado a una bifurcación clara. La división del trabajo que se hizo desde los noventa, al final, nos ha esclavizado mucho y nos ha hecho 'hiperdependientes' de estados como China. Se viven momentos difíciles y, sobre todo, en Europa. Y tampoco creo que sea un fracaso del derecho internacional, porque se han activado todos los resortes legales. Pero no hay un ejército que venga desde Marte a ponerle orden a Rusia, a Hamás o a Netanyahu", concluyó.
Por su parte, la filósofa de la ciencia Eulalia Pérez Sedeño ha apelado a la "responsabilidad social" de la filosofía en la defensa de los colectivos más vulnerables, especialmente a la hora de "señalar" cómo, a partir, por ejemplo, de la filosofía feminista de la ciencia, se ha visto que determinadas corrientes pueden causar un daño y, sobre todo, según matizó, para "contribuir a que no suceda".
Pérez ha subrayado su estrecha relación con la Universidad de Salamanca, en especial en su área de conocimiento, la filosofía de la ciencia, ámbito en el que, aseguró, "la Usal ha desempeñado un papel muy importante", sobre todo, "a la hora de plasmar que la filosofía no es esa entelequia que enseñaban en Bachillerato con aquellos textos extraños y raros que impartían los malos profesores".
Ahí, Pérez Sedeño insistió en que tiene un función social muy importante. "Los filósofos tenemos una responsabilidad social que durante bastante tiempo se ha dejado de lado, pero que, en los últimos años, especialmente de la mano de la filosofía feminista de la ciencia, ha tomado una importancia muy grande porque se ha visto cómo determinadas corrientes pueden dañar a los colectivos más vulnerables. Debemos señalar esto y, sobre todo, contribuir a que no suceda", recalcó en su discurso.
No obstante, Eulalia Pérez reconoció que, en el campo de la filosofía de la ciencia, hay aspectos en los que se ha evolucionado para bien en los últimos años, sobre todo epistemológicamente, aunque denunció que "sociológicamente, no ha evolucionado todo lo bien que debería, por decirlo suavemente". "En España, la filosofía se comporta como la peor de las ingenierías, ya que el porcentaje de mujeres es muy pequeño. Hay cuatro catedráticas, y cerca de 40 catedráticas. En el conocimiento, sí ha evolucionado para bien. Por la filosofía no debe quedarse en la academia, sino lo importante es que se transfiera a al sociedad. Que a la gente le sirva lo que hacemos", concluyó.
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