El bordado serrano de Salamanca: Un tesoro de Interés Inmaterial en la moda contemporánea

La provincia de Salamanca, con su rica tradición cultural, es testigo de un tesoro artesanal que ha perdurado a lo largo de los siglos: el bordado serrano. Este arte, que se manifiesta en intrincados diseños, no solo es un símbolo de identidad local sino que también ha encontrado un espacio destacado en la moda contemporánea, destacándose además por su declaración como bien de interés inmaterial.

Como curiosidad, alguna de sus piezas ha llegado incluso al conocidísimo museo Hermitage de San Petersburgo donde la Red Arrayán encontró doce bordadas en cuatrocromía o en negro del siglo XVII, que el museo expuso por primera vez al público en el año 2004.

El bordado serrano, originario de la Sierra de Francia y que con características diferenciadas ahora se centra principalmente en La Alberca y Mogarraz, y se define por la complejidad de sus patrones. De carácter popular, es una manifestación cultural única que recoge en su tradicional hacer un conjunto de rasgos técnicos, plásticos y simbólicos comunes que configuran un universo artístico propio creado por las manos de artesanas bordadoras y caracterizado por su colorido y expresividad.

Pieza recuperada en el museo Hermitage

Las técnicas empleadas, como el punto de cruz y el bordado en relieve, requieren destreza y paciencia que son habilidades que las mujeres serranas han transmitido de generación en generación. Cada puntada cuenta una historia, y cada diseño refleja la conexión profunda con la naturaleza y la cultura local.

Los motivos predominantes en el bordado serrano incluyen flores, hojas y elementos geométricos, todos con un simbolismo que habla de la vida rural y las festividades tradicionales de la región. Esta rica iconografía no solo adorna paños, prendas y accesorios sino que también representa la esencia misma del espíritu serrano. Es un fiel reflejo de la evolución del poblamiento y la idiosincrasia de estas tierras, que refleja influencias de civilizaciones orientales antiguas, renacentistas y moriscas, como lo atestigua el collarín en la representación de animales, el ataurique vegetal y el 'horror vacui'. La ausencia de la figura humana, el eje de simetría de sus composiciones y sus procedimientos técnicos de punto 'al pasado' y a 'hilos contados', son las características básicas que lo definen.

Antiguamente se realizaba sobre un lienzo casero de lino puro, que era abundante en la sierra, tejido en tafetán y se trabajaba en los numerosos telares de bajo lizo que existieron hasta mediados del siglo XIX en la Sierra de Francia.

El reconocimiento de este arte como Bien de Interés Inmaterial es un testimonio del valor cultural y social y fue en junio de 2022 cuando el Consejo de Gobierno de la Junta aprobó la declaración "para proteger los valores identitarios de esta manifestación cultural popular".

ADAPTACIÓN A LA MODA

Hoy en día el bordado serrano ha trascendido sus raíces tradicionales para incorporarse al ámbito de la moda contemporánea de manera que diseñadores locales y nacionales han visto en este arte una fuente inagotable de inspiración. Prendas con bordados serranos han desfilado en pasarelas internacionales, fusionando lo tradicional con lo moderno y creando piezas únicas que resaltan la artesanía y la cultura española.

Accesorios como bolsos, bufandas y cinturones también han adoptado los intrincados bordados serranos, convirtiéndose en artículos de deseo en el mercado de la moda urbana. Este resurgir no solo podría revitalizar su uso, sino que también contribuye a la promoción de la moda sostenible y ética, valorando la producción local y la preservación de técnicas ancestrales.

DESAFÍOS Y FUTURO PROMETEDOR

Detalle al bordado en Mogarraz

A pesar de su reconocimiento y popularidad el bordado serrano enfrenta desafíos como la disminución del número de artesanas y la competencia con la producción industrial. Sin embargo, la creciente conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad y el valor de la artesanía está reviviendo el interés por técnicas como el bordado serrano. Iniciativas locales y apoyos institucionales están trabajando para asegurar que este patrimonio no solo se preserve, sino que también prospere, garantizando su relevancia en el futuro.

En definitiva, el bordado serrano de Salamanca es mucho más que una forma de arte, es un símbolo de identidad, un legado cultural y una fuente de inspiración en la moda contemporánea. Su inclusión en la lista de bienes de interés inmaterial no solo subraya su valor cultural, sino que también destaca la importancia de la preservación y promoción de las tradiciones artesanales.

Con un futuro lleno de posibilidades que el mundo de la moda puede explorar, el bordado serrano continúa tejiendo su historia entrelazando pasado y presente y mostrando al mundo la riqueza de la cultura serrana de Salamanca.