La patata, la lengua azul o el cereal, los miedos del campo salmantino: "Muchas explotaciones no podrán seguir"

Los ganaderos y agricultores salmantinos siguen trabajando diariamente en busca de sacar adelante su producción y extensiones. Tareas diarias que conllevan a su vez el peso de la losa de la incertidumbre. Sin precios fijos y a expensas de la evolución continua del mercado, el sector primario arrastra problemas de cara a poder mirar con optimismo al futuro. Diversas son las problemáticas que azotan al campo, entre ellas la realidad de la producción de la patata, los precios del cereal, las enfermedades del ganado como la lengua azul o la tuberculosis y la presencia del lobo.

Las organizaciones agrarias han puesto el foco durante las últimas semanas en el precio del cereal. Muestra de ello son las palabras del presidente de Asaja Salamanca, Juan Luis Delgado, quien reconoció estar "muy preocupado" por esta situación. "Llevamos tiempo reivindicando tener unos precios que puedan hacer viables las explotaciones y no lo conseguimos", explicó Delgado, quien recordó que "la PAC se inventó para compensar la pérdida de producción de los agricultores o los ganaderos y en este caso no está siendo así".

Esta realidad supone un problema grave para muchos profesionales, quienes no pueden hacer frente a las pérdidas económicas de producir a pérdidas. "Muchas explotaciones no podrán seguir en Salamanca", lamentó el presidente de Asaja Salamanca.  

Los problemas también están presentes para los productores de patata, un alimento "deficitario en todo el territorio nacional". "A día de hoy estamos ya prácticamente por debajo de los costes de producción", recalcó Delgado, haciendo hincapié en que el coste de producción del kilogramo de patatas ronda los 22 céntimos. Por ello, no dudó en "hacer un llamamiento y un reproche a los intermediarios", recordando que esta presión puede provocar "que el día de mañana no tengamos productores".

En cuanto al ámbito ganadero, el principal reproche de Asaja Salamanca pasa por la presencia del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial -LESPRE-. A este respecto, la OPA recalca que los productores de ovino salmantino están viviendo "ataques un día sí y otro también". "La especie que está en peligro de extinción es el ganadero. Nos parece vergonzoso que un Gobierno vote en contra de sus ciudadanos de los que se están jugando la vida y los que van a tener que cerrar sus explotaciones como sigan con excepciones de criterio", resaltan desde la organización.

TEMOR DESDE EXTREMADURA Y PORTUGAL

La conocida como enfermedad de la lengua azul también está presente en el campo de la provincia. El serotipo 4 es el que ronda por las explotaciones salmantinas, una tipología para el que está implantada la vacunación en todo el territorio nacional y está "más o menos controlado".

"Tenemos mucho miedo de tener que implantar la vacunación del serotipo 1 que está ya en Extremadura y no porque tengamos miedo a la vacuna, sino por el manejo, la ganadería salmantina es mayoritariamente de ganado vacuno extensivo". Asimismo, el serotipo 3 está ya presente en Portugal después de aparecer en los Países Bajos. Extendido por 12 países, el miedo está "a escasos 50 km de la frontera de Extremadura".

Todo esto se une a la tuberculosis, una enfermedad que en los últimos años ha estado muy presente. "Si solo nos centramos en lo que son las normas impuestas por expertos que piensan que para acabar con una enfermedad hay que acabar con todo lo que parezca que puede estar enfermo, vamos a acabar primero con nuestra cabaña ganadera antes que con la enfermedad", apostilla Delgado. "No se ha conseguido erradicar la tuberculosis en los humanos, es imposible que se pueda erradicar en los bovinos. Desgraciadamente hay que seguir con esas campañas, hay que tener unos controles para mantenerla a un nivel muy bajo, pero tenemos que pensar primero en nuestros ganaderos".

Problemas diferentes que azotan al campo salmantino, con un panorama oscuro al que desde las organizaciones agrarias esperan poder aportar un poco más de luz en busca de que las administraciones tomen medidas para potenciar el campo nacional.