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Memoria y Justicia lamenta la "bochornosa" réplica de la Junta a su idea de renombrar el albergue Llano Alto

La Junta rechaza dedicar el inmueble a su impulsor, el concejal bejarano Valentín Garrido, porque quiere vincular el edificio "exclusivamente" con el deporte

Memoria y Justicia lamenta la "bochornosa" réplica de la Junta a su idea de renombrar el albergue Llano Alto
Albergue de Llano Alto.
Daniel Bajo Peña
Daniel Bajo Peña
Lectura estimada: 2 min.

La Asociación Salamanca Memoria y Justicia ha compartido la, a su juicio, "vergonzosa, bochornosa, lamentable y una cacicada de envergadura" respuesta facilitada por la Junta de Castilla y León a su petición de renombrar el albergue Llano Alto, en Béjar.

La agrupación memorialista solicitó rebautizar la instalación como "albergue Valentín Garrido Muñoz de Llano Alto". Argumentaban que Valentín Garrido fue concejal en Béjar, procurador y diputado provincial durante el periodo de la II República, hasta su fusilamiento en enero de 1937, y que fue el impulsor de la construcción de un edificio para colonias infantiles en el paraje de Llano Alto. Se abrió en 1933 y contaba con biblioteca, cine y salones de recreo. La asociación también sugería, como 'plan B', que si no se cambiaba el nombre, al menos se colocase una "placa conmemorativa" en el albergue.

La carta compartida por Memoria y Justicia es la respuesta de la Dirección General de Deportes a esta petición. El texto de la Junta reitera que "es nuestro deseo el vincular la instalación de Llano alto única y exclusivamente con el ámbito deportivo, descartando cualquier acción que pudiera percibirse como ajena al deporte".

Según la Junta "no nos planteamos en la actualidad vincular el nombre de las instalaciones con persona alguna, ni está prevista la instalación de placas, salvo las preceptivas que marca la Unión Europea en las intervenciones acometidas con fondos comunitarios (como es el caso)".

La Junta, además, da "por reiterado lo manifestado en nuestra anterior comunicación", cuando comunicó su negativa a la idea.

La petición del cambio de nombre era una iniciativa de los alumnos de la Clínica Jurídica de Acción Social de la Universidad de Salamanca. Memoria y Justicia tramitó esta petición de "absoluta justicia" por la labor de Garrido y porque cumple con un "deber moral" de "reparación" hacia un perseguido.