De Ronda hasta Alba de Tormes: la reliquia de la mano de Santa Teresa ya puede venerarse

La reliquia de la mano de Santa Teresa que habitualmente se venera en el Convento del Corazón Eucarítico de Jesús de Ronda, en la iglesia de la Merced, ha sido trasladada al municipio salmantino de Alba de Tormes donde se someterá a un amplio estudio para comprobar cuál es su estado.

Pero antes, este martes 27 de agosto y, aprovechando las fiestas de la Transverberación, cientos de vecinos y turistas han podido vislumbrar esta reliquia en la basílica de la Anunciación de Nuestra Señora del Carmen poco antes de dar comienzo a la misa, presidia por el obispo auxiliar de Madrid, José Antonio Álvarez. 

Al acto han acudido la subdelegada del Gobierno, Rosa Rubio, la alcaldesa de Alba, Concepción Miguélez, la corporación municipal, autoridades civiles y militares y cuerpos y fuerzas de seguridad del estado. 

Según explican Francisco Sánchez Oreja ha sido el encargado de trasladar la mano incorrupta hasta la villa. Si las monjas acaban cerrando su convento rondeño por falta de hermanas, la mano podría volver a Castilla y León.

Del 28 y el 31 de agosto se iniciará el citado estudio, estando al frente el prestigioso profesor Luigi Capasso. Durante cuatro días, se realizará un reconocimiento visual, toma de fotos y radiografías realizadas por un equipo especializado y de última generación procedente de Madrid y dirigido por el Doctor José Antonio Ruiz de Alegría Felones, de la empresa SSMRX.

De la misma manera, se aprovechará para realizar una limpieza cuidadosa y adecuada de los relicarios.

Esta tarde, a partir de las 20.30 horas, tendrá lugar la procesión de regreso a clausura de la imagen de Santa Teresa por las calles de la villa.

UN RELICARIO DEL SIGLO XVII

La mano incorrupta de la religiosa es un relicario del siglo XVII. Una pieza de plata dorada con incrustaciones de piedras preciosas que contiene su mano. 

Cabe recordar que la santa murió en Alba, en octubre de 1582. Diez meses después se exhumaron sus restos. El relato oficial dice que el cuerpo de Teresa apareció incorrupto y flexible.

Hay una mano incorrupta, pero también un brazo, igualmente incorrupto en Alba, donde la santa vivió los últimos quince días de su existencia. Allí también conservan su corazón. Teresa fue convenientemente troceada y repartida.

En Roma se encuentra el pie derecho y la mandíbula. Hay reliquias de dientes y muelas en Toledo, Santiago de Compostela y Puebla (México). Las carmelitas de Madrid y Valladolid tienen un pedacito de carne con forma de corazón. Además, de la mano derecha se cortaron varios dedos, que fueron repartidos por París, Roma, Ávila, Sevilla y Bruselas (allí también se encuentra una de las clavículas).