Villamayor de la Armuña está de fiesta. Llega uno de los momentos más esperados del año con la celebración en honor a la Virgen de los Remedios y ya durante la joranda se percibía el ambiente festivo que con diferentes actos se desarrolarrá durante días en la localidad del alfoz.

Vecinos y visitantes, junto con distintas autoridades, se citaban en el Habitat Minero cuando caída la noche se citaban en el que se puede considerar el evento inaugural que marca el comienzo de una semana llena de alegría y devoción. En el estrado primero Ángel Peralvo, alcalde de la localidad, presumiendo de su seña de identidad la piedra de Villamayor. Daba la bienvenida y paso a la música a cargo de profesores y alumnos de la Escuela de música.

Y posteriormente se daba la bienvenida, al pregonero en la figura de José Diego, el primer alcalde democrático de la localidad. Presentado como alguien que trabajo como pocos por la localidad "nos impregnó su compromiso siempre acompañado por 'Sole', la mujer del alcalde, más tarde 'Sole', la madre de la alcaldesa", apuntaba su hija Elena. "Estamos creo ante un acto de justicia", apuntaba dando las gracias a la corporación. "Gracias por habernos hecho ser mejores personas, más libres y comprometidos". 

José Diego nació en Villamayor hace 78 años y su infancia y juventud se desarrolló en el municipio, hasta que con 33 años fue elegido como el primer alcalde de la democracia. Desde el año 1979 y hasta 1999 estuvo al frente de un municipio que estaba en continuo crecimiento.

Con la mirada nostálgica y elocuente, José Diego tomó el micrófono y, entre aplausos dio inicio al esperado pregón. Autoridad y calidez en su voz, tejiendo recuerdos de tiempos pasados recordando a los que fueron compañeros de corporación -"siempre quise conseguir el consenso", recordaba-, y visiones de un futuro prometedor. Evocó con cariño los primeros días de la democracia local, cuando los sueños de progreso y unidad cobraban vida en cada esquina del pueblo. "De las primeras cosas que aprobamos fue la arreglo de las calles, conseguir traer agua de Salamanca costó años pero se consiguió. Familias enteras pusieron su trabajo para poder arreglar las calles", rememoraba. 

La historia de Villamayor de la Armuña cobraba vida en las palabras del querido exalcalde, recordando momentos de lucha y sacrificio y también de crecimineto.

Tras el emotivo pregón, la localidad estalló en aplausos y poco después en fuegos artificiales, dando paso a una semana de celebración ininterrumpida. Desde procesiones solemnes hasta bailes folclóricos, desde ferias hasta competiciones deportivas, la agenda estaba repleta de actividades para todos los gustos y edades. Y así, entre risas y cánticos, Villamayor de la Armuña se entrega por completo a la veneración de su patrona, la Virgen de los Remedios, un año más.