El plan de cierre de las centrales nucleares no afectará a la fábrica de Juzbado: "la actividad seguirá"

No es un secreto que el Gobierno central contempla el cierre de las centrales nucleares españolas. Ya en 2020 empezó a trabajar en el 7º Plan General de Residuos Radiactivos en el que detalla cómo y cuándo se clausurarán los reactores nacionales, cuánto costará acometer esa tarea y qué pasará con los restos de combustible nuclear que los alimentan.

Y aunque la decisión de clausurar las centrales levantó polémica desde el primer día y aún divide a la sociedad entre partidarios y detractores, el citado plan se aprobó definitivamente en diciembre del año pasado, lo que constata que el Ejecutivo 'va en serio' con este tema.

El informe en cuestión también atañe a Salamanca, porque en nuestra provincia se levanta la única fábrica de combustible nuclear de España, sita en Juzbado. El Plan General de Residuos menciona en varias páginas que la factoria también es "generadora" de desechos radiactivos y alude incluso a un futuro "desmantelamiento" siguiendo la senda de las centrales. Incluso adelanta una fecha: 2040.

Sin embargo, y pese a lo que recoge el citado documento, el horizonte de la fábrica salmantina está libre de amenazas.

A exportar

La empresa pública que gestiona la fábrica, Enusa, quita hierro a la posibilidad de un hipotético cese. Aunque el documento del Gobierno pone 'fecha de caducidad' a las centrales nucleares "en lo relativo a la fábrica de Juzbado establece como base de la continuidad de operación de nuestra instalación la propia actividad que esta desarrolle", explican desde la compañía.

¿Qué significa esto? Que mientras otros países necesiten combustible nuclear, Enusa mantendrá Juzbado en marcha. "Más del 60% del combustible producido en la fábrica tiene como destino otros países y clientes", explican. En 2022 se exportó el 68% de todo lo que se produjo.

La fecha de 2040 incluida en el Plan General y "que se considera como fecha de fin de la operación de la fábrica" se emplea "solo para 'efectos de cálculos economicos', actualizándose dicha fecha en función de los acuerdos que Enusa suscriba en otros mercados internacionales. Es decir, que la actividad de la fábrica seguirá mientras haya carga de trabajo".

Empuje de la demanda

La memoria de 2022 de Enusa prevé "un empuje a la construcción de nuevos reactores tanto convencionales como de tipo SMR en países que ya han mostrado interés en los mismos, como es el caso de Francia, Reino Unido, Países Bajos, Polonia, Estonia, Eslovaquia y Hungría, y a la extensión de vida del parque nuclear actual que se está poniendo en marcha en el resto de países europeos con capacidad nuclear como es el caso de la República Checa, Finlandia, Suecia, Bulgaria y Bélgica".

Aunque el cierre de las centrales alemanas reducirá la demanda a corto plazo, ésta se verá compensada con un repunte de peticiones desde países de la antigua órbita soviética y con el desarrollo de líneas estratégicas "en países objetivo como son China, Brasil, Argentina, México y Emiratos Árabes, así como en países emergentes que están apostando por la energía nuclear como son Turquía, Egipto e Indonesia" e incluso las "oportunidades" de Japón y Corea.

Juzbado es uno de los pocos éxitos industriales recientes de Salamanca, emplea a 425 personas y en 2022 produjo 282 toneladas de uranio equivalente de combustible para alimentar a las centrales nucleares de España y de otros países europeos, según la memoria de Enusa, la empresa pública que se ocupa de su gestión. El presidente de Enusa, Mariano Moreno, escribe en la memoria que Juzbado es "referente en Europa y esencial para nuestro desarrollo de negocio", dado que en 2022 "alcanzó unos niveles muy satisfactorios de productividad" y cumplió con sus clientes con "los mismos estándares de calidad, eficiencia y puntualidad" acostumbrados.