La lucha por la igualdad de derechos y libertades, el acceso al empleo, la abolición de la prostitución, los casos de violencia de género... Esos son algunos de los temas a tratar en el Día Internacional de la Mujer. Muchas manifestaciones recorrerán el país, aunque las reivindicaciones deberían seguir a lo largo del año, ya que no es una lucha de un día, en este caso del 8M, sino de año tras año.

Esa idea es la que, de alguna manera, mantiene Jessica Martínez, coordinadora de Unidades de Violencia sobre la Mujer de Castilla y León, que visita la redacción de TRIBUNA GRUPO en Valladolid para analizar en esta entrevista varios asuntos que rodean al 8-M como la problemática Ley del 'Solo sí es sí', el nombramiento de Ana Redondo como Ministra de Igualdad y la postura de VOX de no participar en este tipo de actos, algo que lamenta porque "todos deberíamos ir a una" en esta lucha.

PREGUNTA: Es bueno celebrar el 8M, pero debería dejar huella no solo en este día, sino en los 364 posteriores...

RESPUESTA: Así es. Yo siempre lo planteo así. Para mí, pensar en el 8M es pensar en el artículo 14 de la Constitución, que habla de la necesidad de igualdad y que mujeres y niñas puedan tener los mismos derechos sin que haya ningún tipo de violencia o discriminación. Es un día conmemorativo que deberíamos mantener a lo largo del año. El 8M también me lleva a pensar en los techos de cristal, en la dificultad de acceso de las mujeres a puestos de responsabilidad, en los suelos pegajosos... Sabemos que tres cuartas partes de los contratos temporales o de los contratos asociados a cuidados están a cargo de mujeres. Nos seguimos encontrando con estas diferencias... 

P: ¿Cree que las reivindicaciones solo están relacionadas con el ámbito de la igualdad?

R: Hay más asuntos que tratar... De hecho, las manifestaciones normalmente llevan varios lemas: el tema del acceso al empleo, las libertades, la propia igualdad, la abolición de la prostitución, violencia de género... El 8M lleva un componente más completo en toda esta parte de los derechos y creo que va más por esa línea.

Uno de los lemas que tenemos nosotros es el que plantea la ONU que habla de la necesidad de invertir en Igualdad y reforzar las instituciones. Vemos que las instituciones, cuando tienen que recortar en algún ámbito, lo suelen hacer en Igualdad. Es un compromiso del Gobierno el hecho de mantener la financiación en los últimos años. Eso nos permite seguir trabajando en Igualdad.

P: ¿Se atreven más las víctimas de violencia de género a denunciar sus casos cuando se acerca el 8M o no existe esa tendencia?

R: No nos hemos encontrado con esa tendencia en el 8M, pero sí en el 25N. Hemos observado que las denuncias aumentan cuando se lanzan campañas relacionadas con ese día. También nos ha pasado con la difusión del 016, que no solo atiende a las mujeres víctimas, sino a toda la sociedad. Cualquier persona que conozca que en su entorno hay una forma de violencia se le informará de los pasos a seguir para llevar a cabo las actuaciones necesarias.

P: Al hilo de las vías que existen para denunciar los casos de violencia de género, ¿considera que lo difícil es dar ese paso y no tanto lo que pueda venir después?

R: Absolutamente. Creo que el hecho de que haya colectivos que apoyan a estas iniciativas facilita de alguna manera esta lucha. Francia, primer país líder mundial, que ha incluido, por ejemplo, el aborto en su Constitución con un acuerdo en el que solo 72 personas han votado en contra. Este consenso social me ha llamado mucho la atención. Ojalá lo tengamos en España. Es muy importante que haya países europeos que se tomen como ejemplo de cara a España, que no lo conseguirá tan fácil. Deberíamos ir todos a una. 

P: Comenta que el objetivo es que deberíamos ir todos a una, algo que no se ha demostrado con la problemática Ley del 'Solo sí es sí'...

R: La base de la Ley del 'Solo sí es sí' es buena por varias razones. En primer lugar, porque es la primera Ley en España que habla de derechos, garantías respecto a víctimas de violencia sexual. De hecho, iguala de alguna manera los mismos derechos que tiene una víctima de violencia de género a nivel de violencia sexual. En segundo lugar, porque contempla toda la parte de asistencia social integral. En tercer lugar, porque comienza a hablar también de la necesidad de apoyar con víctimas y entornos que sufren violencia. También habilita sobre todo un sistema público para acceder a estos recursos.

Hay un informe del GREVIO, que es el grupo de expertos del convenio de Estambul, que plantea que en España se han creado redes de atención para un tipo de violencia en concreto y no para todos. La misión consiste ahora en poner en marcha todas las indicaciones de los expertos y, de esta forma, contemplar otras formas de violencia. La Ley del 'Solo sí es sí' plantea esta novedad. La parte negativa es la que todos conocemos y ensombrece las garantías de la Ley. Es un error indefendible. Muchas víctimas han estado desprotegidas. Tuvieron que establecer otro tipo de garantías para paliar las consecuencias...

P: Convencer a las víctimas es imposible...

R: No lo niego. No hay forma de justificar lo que considero que ha sido un error. Es una lástima que las consecuencias hayan empañado a una Ley con todas las garantías que tiene...

P: ¿Cómo lo han gestionado cuando se empezaron a reducir las condenas?

R: Se hizo una modificación en el tema de los delitos para cuidar las reducciones de las condenas. Desde Fiscalía, se contemplaba la interpretación de la Ley... Llegaron a decir que para ellos no cabían estas reducciones...

P: Se produjo tras las consecuencias un cambio en el Ministerio de Igualdad. La vallisoletana Ana Redondo sustituyó a Irene Montero. ¿Cómo cree que afrontará la Ley desde esta problemática?

R: Afronta un papel muy complicado. Es la primera vez en España que el movimiento feminista se divide. Ha sido un conflicto serio que estaba unificado. Ella debe intentar que se acerquen posiciones para que esa ruptura desaparezca. Ha estado en Valladolid y he podido hablar con ella. Es un lujo que una ministra tenga ese vínculo con la ciudad. Nos han pedido desde su gabinete actuaciones para llevar a cabo en Castilla y León. Es una persona súper accesible. Con Irene Montero, en cambio, no pude habar, aunque creo que al no ser de Valladolid era más complicado... Ana me transmite buenas sensaciones, a pesar de que lidera un ministerio que ha estado muy vapuleado.  

P: Sigamos hablando de la clase política. ¿Qué le parece que VOX no quiera participar en los actos del 8M?

R: Para que haya un cambio social, es necesario que haya un consenso de todas las partes. Cuando me preguntan por esto en concreto, hago referencia al Pacto de Estado, que se firmó en 2017, y que reflejaba que todos caminábamos a la par. Creo que el cambio se consigue cuando la idea es común y compartida. En el momento que hay grandes diferencias o posiciones extremas contra el sentir general, nos perjudica a todos. Nos pasa mucho con los jóvenes cuando hacemos charlas en centros. Recuerdo que antes cuando íbamos por los centros, nos encontrábamos con alguien que tiene una opinión diferente, pero ahora parece que vamos a un debate e incluso a un enfrentamiento. Hay una parte de la juventud que recibe mucha información a través de las redes sociales, de medios de comunicación, de grupos políticos... y eso hace que ya vaya a estas charlas sin creer en la igualdad. 

P: Por último, ¿qué hoja de ruta han planteado para este 2024 desde las Unidades de Violencia sobre la Mujer de Castilla y León?

R: Contamos con una financia directa que llega desde la Delegación del Gobierno y eso nos permite desarrollar actividades de formación, que es una de las actuaciones que más desarrollamos. Creo que esta idea la deberíamos mantener todas las instituciones. No podemos sufrir recortes de nuevo. Necesitamos seguir hablando, actuando, formando, luchando... Las Unidades de Violencia solo tienen a una persona en cada subdelegación cuando tenemos un volumen de trabajo para equipos y no solo para que una integrante se dedique a todo. Aun así, tenemos la suerte de que las acciones en Igualdad han ido a más. En Castilla y León, por ejemplo, desde 2018, las entidades locales han recibido más de 22 millones de euros para destinarlos a esta materia. Nosotros asesoramos, como podemos, a los ayuntamientos para que puedan utilizar esa financiación en las áreas de igualdad más necesitadas.