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Pacientes del Hospital con enfermedad renal terminal realizan sesiones de ejercicio físico: "Las personas comunes logran resultados extraordinarios"
Nefrología y Rehabilitación ponen en práctica un proyecto piloto en este tipo de pacientes con el objetivo de reducir los síntomas asociados para alcanzar el máximo grado de autonomía, prolongando su supervivencia
El Complejo Asistencial de Salamanca inició el pasado mes de octubre un programa multidisciplinar de rehabilitación en 21 pacientes con enfermedad renal crónica estadio cinco de hemodiálisis, liderado por los servicios de Medicina Física y Rehabilitación y Nefrología, que está basado en el ejercicio físico.
"Doce de ellos ya lo concluyeron y el resto, otros nueve, continúan en su desarrollo". Lo explican ante los medios de comunicación, los jefes de servicio de Rehabilitación y Nefrología, Javier Nieto y Pilar Fraile, quienes aseguran que la Enfermedad Renal Crónica Terminal (ERCT) se refiere a aquella situación en que la función renal disminuye a menos de un 15 por ciento.
Para reemplazar la función renal perdida, el paciente puede someterse a una de las tres opciones de Terapia Renal Sustitutiva (TRS): hemodiálisis, diálisis peritoneal o trasplante renal.
El paciente con ERCT se caracteriza por tener múltiples patologías asociadas (dolores musculares, abstemia, comorbilidad, fatiga...) y, de manera habitual, presenta una serie de características que condicionan un mayor inmovilismo y sedentarismo, llegando a una capacidad física y funcional diferente de las de otras personas sanas de su misma edad, "tienen una disminución de la capacidad funcional y física con respecto a pacientes sanos", explican.
Pilar Fraile y Javier Nieto (Foto: T. Navarro)
Los doctores recuerdan que el ejercicio físico es muy beneficioso en múltiples campos. Está comprobado que "mejora la función muscoloesquelética, la función pulmonar, la función inmune, así como cambios en el estado de ánimo y menor estrés". Creen que "hay que romper el círculo vicioso de la discapacidad". Por ello, consideran esencial realizar un programa específico para los pacientes de este tipo sometidos a diálisis para "mejorar su funcionamiento físico y su calidad de vida".
El diseño de este nuevo programa de ejercicio, pionero en Castilla y León e incluso España, consta de cuatro fases: "calentamiento, entrenamiento aeróbico, entrenamiento de fuerza y recuperación". En cada una de ellas se han definido una serie de ejercicios que pueden realizarse durante la propia diálisis, entre los que destaca el uso de pedales.
Una vez que vean que es viable tratarán de implemetarlo para la mejora de los pacientes. "Hay criterios de inclusión y exclusión. Pacientes que lleven un mínimo de tres meses en hemodiálisis, que controlan y toleran el tratamiento. Se valoran diferentes variables demográficas, también la calidad de vida, estado de ánimo...", ahondan.
Además, se ha preparado un folleto informativo en el que se describen de manera visual los ejercicios y en el que se fijan los objetivos buscados, que incluyen mantener o alcanzar el mayor grado de independencia y capacidad funcional; influir en los factores de progresión, para disminuir la morbilidad; incrementar la masa corporal, mejorar el estado de ánimo; mejorar tanto la tolerancia a la hemodiálisis, como su calidad de vida en general.
"Son herramientas factibles y buenas para los pacientes. A las cuatro semanas de haber comenzado con el tratamiento aeróbico se añaden los ejercicios de fuerza con lastras y pesas, son cuatro ejercicios sencillos de tonificación".
Pilar Fraile tiene claro que "se puede recomendar la práctica de este ejercicio con seguridad, siempre que sean pacientes estables y los resultados preliminares obtenidos apoyen la inclusión del ejercicio como un pilar fundamental. Sería bueno que se convirtiera en una práctica habitual en este tipo de pacientes. Las personas comunes logran resultados extraordinarios".
Finalmente, y después de este primer pilotaje, con unos resultados provisionales "muy favorables", lo que se buscará desde los dos servicios implicados, Nefrología y Medicina Física y Rehabilitación, es ampliar el universo de pacientes que puedan beneficiarse de este novedoso programa.
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