Unionistas de Salamanca hace semanas que se quitó el traje de las dudas que había exhibido en la primera parte de la Liga para emerger como un equipo confiado en que el plan que elabora para el partido es el acertado. Y es que en este equipo se deja poco a la improvisación o a la rutina y buena muestra de ello es que en la previa no es fácil adivinar por dónde irá el once de Dani Ponz más allá de los nombres del núcleo duro.

El técnico repite una y otra vez que jugarán los mejores de un plantel con una veintena de titulares, dependiendo también de quién se tenga enfrente y ante la Cultural optó por un once con algunos cambios respecto al último partido liguero. El más sobresaliente, la entrada de Etxaniz desde el inicio compartiendo delantera con Losada de manera que Unionistas se garantizaba un jugador veloz para salidas aprovechando cualquier espacio propicio en una contra y un punta que guarda bien el balón de espaldas a la hora de la salida para buscar después incorporaciones desde segunda línea y, por supueso, un buen rematador.

Y es que de inicio sucedió, como se esperaba, que la Cultural quiso llevar el peso del partido y se hizo con el dominio del esférico tratando de achuchar sobre el área defendida por Cacharrón aunque encontrándose siempre a un equipo salmantino muy bien situado. Dos líneas muy juntas alrededor de su área cuando la Cultural pasaba con esférico de la medular y si el balón aun estaba en campo contrario una presión más adelantada con la que pronto comenzó a hacer daño.

Una primera salida a la contra bien sacada por Unionistas que, tras un primer rechace acabó con un disparo raso de Villar que obligaba a Bañuz a aparecer por primera vez en el duelo, pareció generar dudas en una Cultural que veía como poco a poco Unionista iba igualando el porcentaje de posesión y además llegaba con más peligro con centros que no encontraban rematador o envíos de córner. En ataque no encontraban espacios ante un Unionistas muy bien situado y los continuos pases horizontales no hacían ningún daño. Tan solo un centro de Álvaro Martínez, que rozó Escudero y salió muy desviado, quedaba apuntado en el registro de ocasiones del equipo leonés.

El partido estaba donde Unionistas quería y la pelea en la zona de tres cuartos era el preludio de la recompensa. Una recuperación que convirtió en un buen pase a la banda para que Álvaro Gómez oteara y viera a Etxaniz dispuesto para el salto propio de un buen rematador. Se elevó por encima de Bicho y cruzando ligeramente el esférico convirtió su primer remate en su primer gol con Unionistas.

Pasaban dos minutos de la media hora de partido, Unionistas estaba muy cómodo y su rival se perdía en continuas protestas -en el campo y en la grada-, que no parecían encontrar destinatario hasta que en el minuto 38 el linier interpretó como mano un balón que claramente Ramiro no tocó mientras sí tocaba en el brazo del delantero. El árbitro que seguía más de cerca la jugada no hizo amago ninguno pero a instancias de su ayudante acabó decretando penalti y Escudero, pese a la buena estirada de Cacharrón, hacía el 1-1.

Las caras de los de Unionistas lo decían todo, ni merecido ni justificado pero así tocaba irse al descanso aunque antes tuvieran la oportunidad de haber movido el marcaor porque Álvaro Gómez buscó en banda a Etxaniz que puso el centro sobre la entrada de Losada y Nespral al primer palo, pero ninguno atinó.

Después de un primer tiempo con más control y menos llegadas al área, pese a los dos goles, la segunda mitad se abrió bastante más. La Cultural quiso demostrar en la salida que iba a por todas pero a su primera llegada peligrosa -resuelta en una espectacular acción defensiva de Giménez-, respondía Unionistas con una ocasión de Etxaniz que intentó el disparo desde lejos y no vio a Álvaro entrando en solitario por su derecha. La Cultural había movido su banquillo en el descanso, cambiando a sus hombres de banda para meter más velocidad a su juego con Muguruza, que reclamaba protagonismo en el juego. Seguía bien situado Unionistas que también daba paso a los relevos.

Se iba Ramiro, hasta entonces perfecto pero en peligro por su tarjeta, Nespral y el goleador para dar entrada a Slavy, Camus y Planas. Recomposición atrás, con Giménez ahora al centro de la zaga, que se completaba con la entrada por Jiménez por Rojo y es que la batalla era notable y el desgaste empezaba a notarse y más con el paso de los minutos. Otra vez Unionistas se tuvo que felicitar con la aparición provindencial de Carlos Giménez para evitar, con su despeje a córner, que Escudero rematara a puerta vacía en una acción que nació con un posible fuera de juego de Muguruza, el hombre que generaba más incertidumbre con sus arranques individuales. Trataba de empujar la Cultural pero se encontraba un rival rocoso de piernas y ambicioso de mente porque los de Ponz no renunciaban a buscar área contraria aunque sin que sus envíos al área, con Slavy y Losada demasiado juntos estorbándose más de una vez, encontraran rematador efectivo.

Quiso achuchar el aspirante a liderato, no se descompuso ni mucho menos Unionistas que protegió un punto que mereció e incluso se pudo quedar corto tras la única acción en la que la Cultu fue capaz de rematar entre los tres palos... desde los once metros.