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Matías Recalt, actor de La Sociedad de la Nieve: "No cuenta lo que pasó, cuenta lo que les pasó"
El intérprete argentino está nominado al Goya Mejor actor revelación por su papel como Roberto Canessa, superviviente de la tragedia de los Andes
Sin duda, La Sociedad de la Nieve se ha convertido en una de las películas de mayor proyección internacional de los últimos años. El filme cuenta con más de 64 millones de visualizaciones en la plataforma de Netflix, sin duda un auténtico éxito. La producción de Juan Antonio Bayona ha logrado la nominación al Oscar a la 'Mejor Película Internacional', así como al 'Mejor Maquillaje y Peluquería'. A nivel nacional, la película posee trece nominaciones a los premios Goya que se celebrarán en Valladolid el día 10 de febrero.
Tribuna Valladolid ha tenido la oportunidad de entrevistar al actor argentino Matías Recalt, quien interpreta al superviviente Roberto Canessa, en un trabajo que le ha catapultado a la nominación al Goya Mejor Actor Revelación.
PREGUNTA: ¿De qué forma empezó en el mundo del cine y la actuación?
RESPUESTA: Empecé a estudiar teatro medio de casualidad debido a que me iba un poco mal en la escuela. Mientras hacía la secundaria, me daba cuenta de que necesitaba hacer alguna actividad fuera del colegio. Yo iba a la escuelita de fútbol. A los 14 dejé de ir y, por ende, no tenía ninguna actividad que me sacara un poco de ir del colegio a mi casa y de mi casa al colegio.
Un marzo, me fui muy angustiado de la escuela porque me había ido muy mal y estuve a punto de repetir. Decidí que tenía que hacer algo y revertir esta situación. Mi mamá conocía a mi profesor de teatro Ezequiel Sagasti, y me preguntó '¿por qué no haces clases de teatro?', y dije 'bueno, no sé'. Tenía a amigos que me decían que era medio payaso y que por ahí me podía ir bien.
Nunca me había pasado de mirar una película y decir 'quiero estar ahí', pero sí miraba muchas novelas de televisión y había algo que me llamaba la atención. Se podría decir que nunca soñé con ser actor y nunca me lo propuse. Empecé mis clases de teatro medio por descarte, fui a la primera y aluciné con actuar.
Hice mi primer año de clases de teatro pero hasta el momento yo no pretendía nada, de que eso se convierta en una profesión o en un trabajo.
P: ¿Cómo fueron sus primeros trabajos?
R: Mis compañeros me insistían para que acudiera a castings de publicidad, la verdad no me interesaba y tampoco me interesaba hacer cine o teatro, era algo que no veía posible. Hasta que un compañero de teatro me mandó un casting de una película, yo no fui porque no tenía ganas. A la semana se volvió a abrir la convocatoria y fui.
Me dijeron que había quedado seleccionado y ya habiendo filmado mi primera película no tenía claro que quisiera ser actor. Más tarde un día un amigo me dijo 'hice un casting para una serie de Netflix, creo que te puede ir bien el personaje, si quieres le puedo decir a la directora de casting', lo hice y quedé de vuelta para la serie.
Era la serie de Carlos Tévez, se llama 'Apache', yo soy hincha de Boca entonces me llamó la atención y ahí me quedé. Después de cuatro meses y después de verla me di cuenta de que era actor, me tuve que hacer cargo de la situación.
P: Llega el momento en el que le proponen La Sociedad de la Nieve, ¿de qué forma le llegó el proyecto?, ¿conocía la historia?
R: Acá en Sudamérica, en Argentina y Uruguay vivimos al lado y desde chico es una historia que te cuentan y siempre está ahí. Cuando me mandan el primer casting, no decía para que proyecto era, no se sabía nada. Era una escena que te mandaban con los nombres de los personajes cambiados, en mi caso Roberto se llamaba Ricardo.
Me tocó hacer la escena donde Roberto explica un poco que hay que alimentarse de los cuerpos, entonces ya te daba un indicio de decir bueno puede llegar a ser esta historia. Mandé el casting suponiendo que era para eso.
P: ¿Cómo ha sido trabajar con Bayona?
R: Jota es un director muy apasionado del cine y de su trabajo hace con mucho amor y dedicación. Es un director que en todas sus películas deja todo de él, tenía muchas ganas de contar esta historia, la planeó hace doce años. Queriendo que todo salga excelente, por ende muy exigente e intenso, muy dedicado, la película exigía físicamente y emocionalmente muchísimo y había que estar ahí.
Siempre estuvo en todos los lugares del set, tomándose la responsabilidad como había que tomársela. Siempre trabajando para que todo salga bien, por eso creo que los resultados de él son muy buenos, porque él trabaja realmente muchísimo. Nosotros nos íbamos al hotel a descansar después de haber tenido una jornada larga, y él se iba a montar a largas horas de la noche para después levantarse al otro día y seguir filmando. Se podía decir que es un 'nerd' del cine. Sabe mucho y es increíble poder trabajar con alguien que te puede brindar tantas herramientas y conocimientos, y que a aparte tiene una trayectoria larga en cine siendo un director joven.
P: Han mantenido un contacto estrecho con las familias y los supervivientes. Cuéntenos, ¿cómo fue el momento en el que conoció a Canessa y de qué forma han trabajado a lo largo de la película?
R: Nos hicieron viajar a Uruguay a conocerlos, un poco la intención era que cada uno que representaba conociera al superviviente y cada uno que representaba a un fallecido conociera a la familia. Conocimos a todo el grupo de supervivientes en una comida todos juntos.
Cada uno nos encontrábamos con nuestro superviviente. Yo conocí a Roberto con un partido de tenis. Jugamos Gustavo Zervino con el actor que interpreta a Gustavo Zervino, y Roberto Canessa con el actor de Roberto Canessa, obviamente ganamos los Canessa. Nos conocimos como un equipo antes de hablar de la película.
Fue increíble y un placer. La verdad que él me recibió con los brazos abiertos, es un tipo muy amoroso, él es cardiólogo de niños. Se la pasa ayudando y dándole a la gente y eso se siente. Me abrió su casa de manera muy hermosa, tuve la posibilidad de hacerle absolutamente todas las preguntas que quise. También conocí a su familia, a sus hijos, a su mujer Laura, que es su pareja desde antes del accidente.
Eso fue increíble, Laurita tiene muchas cosas que decir de Roberto, te diría que le conoce más que el propio Roberto. Conocí su trabajo, me llevó al hospital donde trabaja, empecé a ver a Roberto funcionando en los distintos sectores. Lo más interesante es cuando lo vi con todos los sobrevivientes, entendiendo como era el rol con el grupo y como podía haber sido en la montaña.
Ves quien es más tímido, quien en la montaña se quedó más tranquilo, y por ejemplo tenés a un Roberto Canessa que siempre estuvo muy activo en la montaña y él te lo dice.
P: ¿Qué le caracteriza más como persona?
R: Él es como un romántico salvaje, tiene mucho carácter pero es una persona muy buena también. Ahí mismo en la montaña, los sobrevivientes decían que era insoportable que era de los más pesados, por eso rompe el saco de dormir, es un tipo con carácter.
Pero es un tipo muy dador, muy bueno, un tipo que te abre las puertas de su casa aunque no tenga nada que ver con él.
P: La película muestra unas situaciones muy extremas, ¿cómo se trabaja a nivel actoral expresar situaciones y emociones tan alejadas a nuestra realidad?
R: Era complicado, por eso trabajamos dos meses de ensayo, trabajamos colectivamente mucho para tratar de entender entre todos ese estado tan difícil de imaginar. Uno en general cuando actúa suele actuar cosas que quizá ya vivió o más o menos, uno se hace a la idea y se le hace más fácil.
Esto es algo donde hay que sintetizar muchas cosas. Tenés que estar con frío, con hambre, con sed, y todo lo emocional que te pueda pasar y eso lo tenés que llevar al plano actoral que piensas '¿cómo hago para actuar todo esto a la vez?'. Y que no quede exagerado, que quede natural, es algo que hace confiar mucho en la cámara. Algo que se trabajó mucho es no caer en lo solemne, era importante en esta película. La tragedia ya estaba puesta.
Jota nos llevó a trabajar desde el lado metódico, por momento pasar frío, pasar hambre, hicimos una dieta para adelgazar. Entonces quizá esos factores no los tenías que tener tan en cuenta actoralmente porque ya estaban, pero se ha trabajado mucho para tratar de entender esos estados y que cada uno tenga su particularidad. Que cada uno tenga su angustia y su crisis interior.
Bayona dice no cuenta esta película lo que pasó, esta película cuenta lo que les pasó, y eso es una gran diferencia con otros relatos porque cuenta más con el interior de los personas, con lo que les pasó emocionalmente. La película pasa por cada personaje y de cada uno cuenta un poco la situación con su particularidad.
P: ¿Qué le ha aportado este trabajo tanto a nivel laboral, como personal?
R: Actoralmente, un montón por que fue como un 'masterclass' de cine, de rodar una película de este nivel donde la exigencia fue montón. Técnicamente, de cine aprendí mucho de estar conviviendo con cámaras con entender cada aparte del cine, con lo importante que es cada área para hacer una película.
Como humano fue muchas cosas, va quedando en la experiencia de uno en el corazón y lo van haciendo a uno mejor persona. Te hacen crecer como humano, son experiencias muy especiales por la historia que nos tocó contar por una parte, y por la aventura que nos tocó vivir en lo que fue tanto tiempo de filmación.
Es una película que te viene a decir 'mira cómo de un segundo al otro puedes estar en la miseria más grande', y te hace pensar de lo que nos venimos quejando y de lo millonarios que somos de estar sanos y viviendo la vida. A veces, está bien parar la pelota y decir mirá lo que tengo.
P: Para usted, ¿Cuál es la escena más dura de realizar y cual cree que para el espectador puede ser la más impactante?
R: Te diría el alud. Fue muy difícil a nivel técnico a nivel físico y emocional. Duró dos semanas la filmación y estábamos en un momento de mitad de rodaje, cansados, donde ya se sentía el peso de los días y el alud fue complicado.
Algunos nos enfermamos, nos morimos de frío, era muy incómodo para los actores, para todo el equipo. Fue el momento más complicado y el momento en que peor la pasamos todos. Es una escena que a muchos de los espectadores les impacta, al igual que el accidente, son dos escenas que a nivel visual te generan mucho y son impactantes.
P: ¿Esperaba la repercusión que está teniendo la película?
R: Yo sí. Me esperaba que tuviera mucha repercusión por que se sentía, yo había trabajo con Netflix y es una plataforma muy popular en el mundo. No me había puesto a pensar en el fanatismo que armó. Hay mucha gente que se fanatizó con la historia y el elenco, que no me lo esperaba.
Me esperaba que la viera mucha gente, no me esperaba tanto que la gente se quede hablando días y todo lo que está generando, no me daba mi coeficiente intelectual para pensar tanto lo que iba a pasar, me esperaba que fuera popular y muy vista. Cuando veo la cantidad de millones de personas que la están viendo no me sorprende, sí me sorprende quizá en la manera y el efecto que esta haciendo en la gente.
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