Unionistas y Salamanca ganan, aunque es el FC Barcelona el que pasa de ronda

Qué ambiente, qué partido, qué emoción. Un equipo con la misma ilusión que el otro presión, parecía que el final podía estar escrito, solo por la historia que acompaña a ambos clubes, pero primero había que jugar y había mucho por lo que jugar. Xavi Hernández salió con cuatro cambios con respecto a la final de la Supercopa: Romero, Fermín, Joao Félix y Marc Guiu; mientras que Dani Ponz también modificó nombres, especialmente en el centro del campo. En defensa una línea habitual; Ramiro y Erik, con Ekaitz y Carlos Giménez, además de Iván Martínez en portería. Centro del campo para Adri Gómez y Jordi Tur, mientras que las bandas fueron para Juan Serrano y Álvaro Gómez; con Losada por delante de Rastrojo. En defensa un claro 4-4-2, con un intenso marcaje al hombre. 

Alentado por su afición, de la mano de las 6.300 personas presentes, Unionistas salió a morder, con "la camiseta pegada a la piel", sintiendo más que nunca el escudo. En menos de un minuto, la presión intensa de Juan Serrano ocasionó un robo de balón que Rastrojo desde el centro del campo abrió al desmarque de Losada, quien a punto estuvo de hacer caer Salamanca, en un disparo con pierna derecha que se fue por muy poco fuera. Primera aviso. La ocasión fue clarísima. 

En el lado contrario, el Barça tocaba y tocaba el balón con todos sus jugadores en el lado de ataque, en una gran actuación de Ramiro y Erik que no dejaban entrar a nadie en su territorio. Ni un solo tiro entre los tres palos en 20 minutos de los catalanes, con dos saques de esquina que acabaron con el mismo resultado. Precisamente, el tercero llegó en segunda jugada, con un paradón de balonmano de Iván Martínez, que sacó una mano milagrosa al disparo de Joao Félix dentro del área pequeña totalmente solo. Uno a uno. Reparto de ocasiones y encuentro de tú a tú. De tú a tú porque un 80% de posesión no gana partidos. 

Pasaban los minutos y el dominio del balón era visitante. Todos los jugadores blaugranas estaban por delante de balón y el juego comenzaba a abrirse a las bandas, con un Ferrán especialmente activo, que lo intentó a la media hora de partido con un disparo desde la frontal que ni vio venir el guardameta local. Pero unas por otras, la eficacia estaba del lado de Unionistas. Y señores llegó el éxtasis. 

Ekaitz desde el lateral izquierdo la mandó en diagonal al espacio para que Losada con el pecho la bajara y la abriera a la banda a Serrano, quien levantó la cabeza, y la envió al segundo palo. Ahí estaba Álvaro Gómez, el salmantino, que de bolea la reventó al fondo de la red. 

Y unas por otras, pero al revés. Tras una ocasión clarísima de Rastrojo en banda derecha, que dentro del área disparó, en un paradón de Peña, que envió a saque de esquina; la defensa de Unionistas no corrió lo suficiente, y Ferrán se hizo con un balón que le dejó totalmente solo frente a Iván Martínez. La llegó a tocar, la ajustó mucho el dorsal número 7 del FC Barcelona, pero el balón entró y se llegó al descanso con empate en el marcador. Celebración, por cierto, que cabreó a la grada salmantina. El jugador español se señaló la oreja y así cada vez que este tocaba el balón se oían pitos en el Reina. 

Cambios en la segunda parte. Tanto, Xavi Hernández como Dani Ponz modificaron onces. En el bando local, Javi Villar entró al terreno de juego por Serrano, dibujando un 5-3-2, defensivo, con la particular y brillante labor defensiva de Álvaro Gómez. Era automático, en el momento en el que el Barcelona tenía el balón, el charro atrasaba su posición. Mientras tanto, un Adri Gómez más escorado a la banda derecha, compartía medio del campo con Jordi Tur y Javi Villar. El ritmo era bajo, ninguno de los dos equipos quería dar un paso en falso, especialmente Unionistas y con el fin de refrescar prestaciones, también ambos míster decidieron intercambiar jugadores en el 60.

Triple cambio. En Unionistas se marcharon Ratrojo, Ekaitz y Adri Gómez, entrando en su lugar Slavy, Jon Rojo y Nespral; Joao Félix, Fermín y Christensen; incorporándose Lewansowski, Gündogan y Pedri. 

Casualidad o no. De área a área y con un jugador menos de Unionistas sobre el campo, se adelantó el Barça en el marcador. En un golpe con Iñaki Peña el delantero del conjunto salmantino recibió un golpe en la ceja por el que tuvo que retirarse al banquillo sangrando para recibir asistencia sanitaria y fue ahí cuando desde la frontal, merodeando el área, Kounde la enchufó ajustada al palo para poner el 1-2. El golpe pareció afectar a todo el estadio y tras el gol, dos minutos después llegó el tercero. Por la banda izquierda, en un visto y no visto Balde la enchufó arriba.

Unionistas tiró de corazón, de garra, presionó sin descanso a pesar de ir dos goles por detrás en el marcador, pero la superioridad de un Primera hizo mella. El Barça generaba, al mismo tiempo que la afición alentaba a los suyos más que nunca, a punto estuvo Gündogan desde la frontal, también Lewansowski en un alarde de osadía de vaselina, pero... Unionistas como acostumbra acabó el tiemp oreglamentario en campo rival. 

Doble ocasión para achuchar a todo un Barça, con dos disparos, uno desde cada lado, de Slavy y de Álvaro Gómez, con dos enormes paradas de Iñaki Peña. A pesar del resultado, Unionistas gana, Salamanca gana.